-Lion esquívalo! –Pidió Allen al ver como el Pokémon Pingüino se acercaba a al suyo.
Dándole la orden a su Growlithe se hizo a un lado evadiendo el ataque de picotazo de un Piplup.
-Ahora usa mordida!
Aprovechando la brecha entre ellos, se acercó por atrás para encestar una fuerte mordida en la espalda del tipo agua.
-No Piplup!
-Termínalo con Lanzallamas!
Casi a quemarropa lanzo el gran ataque quedando el pequeño pingüino completamente dentro de este.
Al desaparecer se podía ver a un inconsciente Piplup tirado en el suelo rocoso.
-Y eso es todo. –Declaro el Entrenador al terminar el combate.
-No te puedo ganar, aunque no me sorprende la verdad...
-No tienes nada porque desanimarte. Lo has hecho muy bien por tu cuenta hasta ahora, esas 2 medallas son la muestra de eso Megumi.
La conocida de Allen, Megumi era quien estaba frente a él y lo había retado a un combate tras encontrarlo en el túnel del Monte Corona.
Flash Back.
-O-Oye?!
-Tú...?
Al cruzar la mirada con la persona rápidamente supo quién era.
-Megumi que haces por aquí?
-Desde que gane mi primera medalla en ciudad pirita, viaje esperando poder encontrarte en el camino, pero no te vi por ningún lado, luego de lograr vencer a la líder Gardenia le pregunte si un joven llamado Allen no la había retado, y me conto que un fuerte joven de ese nombre le había ganado recientemente y que podías seguir cerca de la ciudad, sabiendo eso, busque hasta dar contigo ahora.
-Vaya muchos problemas solo para dar conmigo no crees?
-Un poco.
-Y qué necesitas? –Pregunto el con tranquilidad al guardar sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
-Yo te reto a una batalla Pokémon!
-... Eh?
-Te desafío. Si soy capaz de vencerte, sabré que soy lo suficientemente buena como Entrenadora!
-Bueno si eso quieres, no me negare.
-Bien! Empezare yo, Butterfree yo te elijo.
-Lion!
Y eso nos lleva hasta estos momentos.
-Lo hiciste muy bien Lion, estoy orgulloso. –Le hablo a su Pokémon acariciándole la cabeza. –Has mejorado mucho Megumi.
-Solo tratas de hacerme sentir mejor...
-No. Lo digo enserio. Cuando te vi por primera vez eras muy tímida y dudosa, y esa misma actitud veía en tus Pokémon, pero ahora eres confiada, decidida y has hecho que tus Pokémon crezcan fuertes y sanos, desde mi punto de vista has madurado mucho como entrenadora en muy poco tiempo.
-En serio crees eso?
-Qué ganaría con mentirte?
-Pero, ni siquiera pude vencer a unos de tus Pokémon...
-Te lanzaste precipitadamente contra un contrincante sin ninguna estrategia, era lógico que algo así pasara, a ellos lo he estado entrenando para lidiar con cosas como esa.
-De verdad eres muy bueno en eso, yo apenas domino lo que me enseñaste de leer los movimientos del cuerpo.
-Eso no se dominara de la noche a la mañana, toma su tiempo entrenar tus reflejos y los de tus Pokémon para verlo.
-Ya veo, A-Allen te diriges a Ciudad Corazón cierto? –Pregunto con algo de titubeo.
-Sí, comprare algunas cosas y veré que tan preparado estoy para el Gimnasio de Fantina.
-T-Te molestaría si te acompaño?
-Por qué habría de molestarme? es el mismo camino de todas maneras. La verdad algo de compañía me caería bien, no es por quejarme, pero hablar con tus Pokémon e interpretar sus respuestas es algo cansado.
-Es verdad tehehehe... -Rio nerviosa desviando la mirada.
Y así ambos Entrenadores dirigieron su viaje a lo que quedaba de camino a la ciudad, aprovechando los Pokémon que aparecían en el camino, Allen le enseño más trucos a Megumi quien tardaba un poco en procesarlos.
Luego de unas horas de extensa caminatas, por el que aprecia ser un interminable camino. Finalmente llegaron a la ciudad, a simple vista era bastante concurrida y llena de tiendas hasta donde alcanzaba la vista, los grandes rascacielos se alzaban en la distancia, y el ruido de las calles era más que obvio, una gran y prospera ciudad.
-Se parece mucho a New York... recuerdo que Má y yo nos perdimos caminando por sus calles. Bueno espero hallar lo que busco aquí. –Pronuncio mirando lo largo de los caminos y las tiendas. –Esto tardara un buen rato.
-¡Es increíble! –Hablo asombrada contemplando las tiendas.
-Primera vez en la ciudad?
-No. Vine antes con mi Mamá, pero era más joven en ese entonces, y la Ciudad también cambio mucho.
-Ya veo, bueno supongo que tienes cosas por hacer, te veré en otra ocasión. –Despidió dando unos pasos al frente y saludando con la mano.
-Espera!
-Si?
-Crees qué podríamos reunirnos luego en el Centro Pokémon?
-Supongo que sí. De todas maneras iré a dar allá al terminar, está bien. Espero haber terminado para dentro de unas 3 horas.
-Te veré allá entonces!
Sin más salió corriendo para que Allen no viera su colorada cara.
-Que chica tan curiosa...
Sin prestarle verdadera atención a lo que había ocurrido recién. Se dirigió por las calles hasta encontrar una de las tiendas que buscaba.
-Necesito ropa nueva... -Murmuro al entrar en una tienda de ropa viendo entre los estantes.
-Buen día, puedo ayudarlo con algo?
-Si puede. Señorita busco algo que no sea pesado o caliente y me permita hacer movimientos rápidos y bruscos sin dañarse o rasgarse.
-Hmm... vaya está un poco difícil, pero creo que tengo algo para ti, ven por aquí. –Indico a nuestro Entrenador hasta llegar a un mostrador donde un maniquí llevaba puesto un conjunto bastante interesante. –Nos llegó esto directamente desde Ciudad Negra en Unova, qué le parece?
-Me lo llevo.
Sin titubeo respondió casi al acto a la pregunta, con solo ver durante 1 segundo el atuendo, sabía que era lo que estaba buscando.
-Muy bien, algo más?
-Venden tela?
-Por supuesto, de gran variedad y diseños.
-Bien, será mejor que anotes lo que te dictare. –Le hizo saber para sacar su teléfono. –Necesito 5 metros de...
Luego de unos minutos el joven salió del establecimiento con 2 grandes bolsas en sus manos y una sonrisa de satisfacción.
-Esto ya está listo. Siguiente parada, la tienda de electrónica, tengo mucho que comprar allí.
Después de unas 2 horas y varias paradas, finalmente había terminado todo y ahora se dirigía al Centro Pokémon junto a Lux quien lo ayudaba con todo lo que había comprado.
-Gracias Lux, la verdad no podía con todo.
Ya que su boca estaba ocupada llevando unos objetos, solo asintió tranquilamente.
Momentáneamente encontraron el edificio y entraron a él, al llegar al mostrador enseguida fueron atendidos por una Peculiar Enfermera Joy.
-Bienvenidos al Centro Pokémon, qué puedo hacer por ustedes hoy?
-Tendrá disponible alguna habitación?
-Por supuesto. –Respondió al sacar una llave de un cajón y entregársela. -Por el pasillo de la derecha, la primera puerta al girar a la izquierda.
-Muchas gracias. Que tenga buen día.
-Eso es para ti Tehehe... -Sonrió la mujer dejando salir una risa que no encajo en lo que Allen había visto hasta ahora.
-(Huh... por un momento me recordó a las amigas solteras de Mamá, y a la profesora de Historia y Arte...) –Pensó para sus adentros al recordar lo "amables" que eran todas esas mujeres con él.
Siguiendo las indicaciones que le dieron, llego al cruce en el pasillo y encontró la puerta y al introducir la llave sintió enseguida la mirada de alguien a su lado.
-Parece que somos vecinos... -Comento una chica que al verla no logro reconocer.
-Hmm tú eres...? –Pregunto tratando de recordar la cara de la chica.
-Jessica, soy Jessica recuerdas?! A la que le arrebataste su victoria número 150!
-Oh eres tú, y cómo vas con eso?
-Jum! –Bufo girando su mirada con superioridad. –Para que lo sepas, ya llevo más de 40 combates ganados.
-Bien por ti. Tu Roserade debe estar mucho más fuerte.
-Por supuesto que lo está!
-Bien, te veo luego.
Sin dejar que le respondiera entro en la habitación y cerró la puerta.
-A ese tipo de personas es mejor cortarlos rápido, si no hablaran durante horas y horas.
Advirtiéndose a sí mismo y a Lux, colocaron todas las cosas sobre la cama y Allen se sentó en la silla del escritorio.
-Haaa... Estuve todo la mañana de pie, me duelen los pies... bueno a lo importante, por suerte conseguí todo lo que buscaba, necesito ahora la manera de llevar todo eso a casa, y se quién me puede ayudar con eso.
Sin pensarlo 2 veces lanzo una de sus Balls al aire y de ella salió una más descansada Kirlia.
-Te ves mucho mejor que hace unas horas, debes cuidar más tu sueño ok?
Recibiendo con un alegre asentimiento a su entrenador. Este continúo hablando.
-Kanna, tu tele-transportación puede llevarnos a cualquier lugar si ya estuvimos ahí cierto? –Pregunto recibiendo un asentimiento. –Si es así puede llevarme a casa por un rato?
Sin decir nada se acercó a él y de un grácil salto se paró en su pierna para colocar sus pequeñas manos en su frente.
Al hacerlo su mirada su perdió como si mirara al infinito.
Pocos segundos después separo sus manos de la frente de su Entrenador y sus ojos brillarlo, al instante ellos junto a las compras había desaparecido.
Lo siguiente que los ojos de Allen miraron fue la sala de estar de su nueva casa, al mirar a su alrededor todo estaba como él lo dejo y escuchaba el tarareo de alguien viniendo de la cocina.
-Eso fue... rápido.
Junto a él estaban Lux quien veía a su alrededor aun sin creerlo y una feliz Kirlia mirando curiosamente los alrededores.
-No note ni siquiera el momento en que nos trasladamos, esa habilidad es muy ingeniosa. Mamá ya vine!
Un estrepito de ollas se escuchó en la cocina seguido de una pasos rápidos hasta ver a una mujer asomada algo alterada mirando a todos lados.
-A-Allen?
-Si?
-E-Eres tú?
-Acaso tengo un hermano gemelo?
Antes de notarlo tenía a la mujer encima de él abrazándolo con mucha fuerza.
-Mi hermoso Cielo está en casa otra vez!
-Mamá el desayuno, el desayuno! –Exclamo sintiendo como su estómago era comprimido fuertemente.
Tras lograr que su Madre recuperara la compostura le explico el cómo llego tan rápido.
-En resumen es gracias a ella, una de sus habilidades aunque no lo creas es la tele transportación, así es como llegamos aquí.
-Que chiquita tan Mona, hay Cielo déjala aquí conmigo!!!
-Eso no se va a poder por ahora, la necesito en mi equipo por un buen rato.
-Pero mira lo mona que es!
-lo se Má pero no puedo dejártela, si lo hiciera tendría que caminar todo ese trayecto otra vez hasta donde voy y sería un fastidio a estas alturas, además tienes a Bee, Gaspar y Lopunny haciéndote compañía ya.
-A Gaspar le gusta observarme desde las sombras de la casa para darme sustos... y Bee se la pasa afuera pinchando un árbol para fortalecerse.
-Eso hace? (debo asegurarme de no poner mucha presión sobre ellos) y Lopunny?
Como si la hubiese invocado esta venía a toda velocidad arrojándosele encima para abrazarlo de la cintura y hundir su cara en su camiseta.
-Aquí estas... –Dejo salir tratando de cubrir el doloroso hecho de que le saco el aire.
Su cara rebosaba de una enorme alegría al ver a Allen frente a ella, como si nada más le importara.
-Veo que te has portado bien. –Felicito al acariciar sus orejas. –Ella es Kanna nuestra nueva compañera de viaje.
La pequeña Kirlia la saludo cordialmente, pero Lopunny solo la mato con la mirada.
-Vaya qué tenemos aquí? –Bromeo la mujer sabiendo que fue lo que paso.
-Lopunny no seas grosera con Kanna, ella es una amiga más como todos los demás.
-Cielo creo que Lopunny tiene un problema de celos tehehe
-Celos?
-Ujum así es con Gaspar.
-Gaspar por qué?
-Bueno Cielo, Gastar también es hembra después de todo.
-... Es hembra!?
Tiene razón de estar sorprendido, viendo a Gastly de cerca no hay manera de saber de qué género es, es solo un bola de humo levitando en el aire.
-No esperaba eso... bueno Gaspar es un nombre que funciona bien para ambos casos, a ella le gusto, no veo razones para cambiarlo.
-Cielo y qué te trae por aquí tan repentinamente?
-Tenía que traer unas cosas y pedirte algo. Recuerdas el traje qué Papá quería qué me hicieras?
-Por supuesto, pero no tenía los materiales.
-Aquí están. –Enseño al mostrarle una de las bolsas de compras. –Compre todo lo que creí necesitaría para hacerlo.
-Tehehe estoy segura de que te verás muy bien con el cuándo esté listo Cielo, no te preocupes Mamá se encargara de hacerlo. Es bueno de que entre las cosas se haya venido la máquina de coser.
-Me alegra, voy a dejar unas cosas en el laboratorio y a cambiarme, quiero ver si este traje me queda bien, diles a Gaspar y a Bee que estoy aquí.
-Claro.
Dejando a sus compañeros en la sala se dirigió hasta la habitación donde se guardaban todos sus equipos tecnológicos.
-Esperemos que no me quede muy grande...
Su atuendo consistía en una gabardina azul oscuro con una camiseta gris y pantalones Jean color negro, guantes de motociclista con una placa metálica en la parte de arriba de la muñeca, botas deportivas pero de suela gruesa y un nuevo Bolso más espacioso para sus cosas.
Al terminar de vestirse, dio un movimiento rápido con las piernas y brazos para probar su flexibilidad.
-Se siente cómodo, y no es caluroso, ahora el toque final.
Preparando rápidamente unos códigos en la computadora principal, al darle Enter enseguida uno de los brazos robóticos empezó a soldar varias piezas metálicas para darles varias formas.
Terminadas estas las tomo y adapto a su brazalete de cuero en su brazo izquierdo.
-Ya está listo.
Dicho eso salió nuevamente a la sala, para encontrar con la mirada a Luxray.
-Lux cómo me queda?
El gran Pokémon quien estaba recostado en la alfombra dormitando abrió el ojo izquierdo para darle un vistazo.
Creyendo que su visión estaba mal levanto la cabeza de golpe y abrió bien los ojos.
-Tan mal me veo? –Pregunto Allen con algo de gracia.
Lux negó con la cabeza para ver bien a Allen.
-Lo sé, es algo llamativo para mi gusto, pero me gusta cómo se siente y me permite moverme libremente, ven quisiera probarlo afuera.
Seguido de su Pokémon tipo eléctrico salieron al patio trasero, donde luego de un gran respiro empezó a correr velozmente hasta un árbol y dar unos pasos en el tronco dando un salto mortal hacia atrás.
-Se estira bien y no me hace fricción en el cuerpo con el roce, es un buen traje. –Menciono mirando el afilado artefacto metálico resguardado bajo su brazalete. –Y lo esconde bien, Bee estás por ahí?
Llamando a su Pokémon avispa, este se hizo presente pocos segundos después.
-Cómo has estado Bee?
A la pregunta su Pokémon asintió tranquilamente.
-Mamá me conto que has estado entrenando por tu cuenta, no me molesta pero no quiero qué te fuerces demasiado bien? si quieres entrenar, deja que te cree una rutina, para que no te sobre esfuerces y te mantengas sano.
Siendo aconsejado por su Entrenador Bee asintió de manera muy alegre para recibir una caricia en su cabeza por parte de Allen.
-Regresemos adentro.
Volviendo junto a sus Pokémon al entrar se encontró con una bola de gas que le sonreía muy felizmente.
-Hola Gaspar.
Estaba realmente feliz de verlo y se reflejaba en su sonrisa.
-También estoy muy feliz de verte, Pero por favor no asustes a Mamá, sé que puede ser divertido, pero la última persona que la asusto, resulto con una pierna y un brazo fracturados y no fue nada bonito créeme.
Advirtiéndole a su Pokémon que ese tipo de bromas eran peligrosas, logro convencerla al fin.
-Por cierto recuerdas a la Kirlia de esa vez en el bosque, pues mira donde está. –Menciono señalando con su pulgar sobre su hombro señalando a la pequeña Pokémon que miraba las fotos de una pequeña mesa.
Al verla sonrió y se acercó a ella para empezar a hablar entre ellas a su manera, ósea diciendo su nombre una y otra vez.
-Ellas si se llevan bien... Por qué Lopunny no?
-Aún no comprendes los complicados corazones de las chicas Cielo tehehe.
-No es mi culpa. Quien era la que en vez de enseñarme de ese tipo de cosas. Me enseño a desalmar y rearmar armas? –Replico con una ceja levantada.
-No contradigas a tu Madre!
-No uses esa escusa, solo porque sabes que tengo razón.
Luego de unos minutos de hablar con sus compañeros era hora de partir nuevamente.
-Ya es hora de irnos. Lux, Kanna prepárense, ustedes ya saben que deben hacer, cuento con ustedes Gaspar, Bee.
Su vista se giró hasta cierta coneja que tenía el ceño fruncido y sus patas cruzadas.
-Y tu trata de llevarte bien con ellos, Hay más mujeres en la casa por lo que deben dar el ejemplo para los recién llegados. –Tranquilizo colocándole la mano sobre la cabeza. –Sabes qué confió mucho en ti verdad?
En cuanto escucho esas palabras un gran brillo apareció en sus ojos y su ánimo mejoro instantáneamente.
-Así me gusta, Bien nos vamos. Má cuida de ellos como lo hacen contigo por favor.
-Claro Cielo, ten mucho cuidado.
-Lo tendré, Kanna puedes hacerlo.
Con solo tocar a su entrenador y a Lux desaparecieron sin dejar rastro alguno.
-Vaya este lugar no deja de impresionarme. Bien es hora de ponerme manos a la obra este traje no se ara solo. Tehehe Cariño espero que desde el Cielo lo puedas ver cuando se lo ponga.
A una gran distancia de allí, en una habitación aparecían un joven junto sus Pokémon.
-Tengo que buscar la forma de patentar ese movimiento... -Susurro para sí mirando como su pequeña compañera parecía no ser afectada por el movimiento. –Nos tardamos un poco, vengan hay que ir a echar un vistazo al gimnasio.
Salieron de la habitación y al llegar a la recepción, Allen noto a una familiar chica mirando en varias direcciones como buscando algo.
-Cuánto llevara allí? –Se preguntó al mirar la hora.
Se acercó hasta ella y atrajo su atención saludándola.
-Se te perdió alguien?
-Busco a un amigo, dijo que nos veríamos aquí. –Respondió sin girar la mirada. –Creo que se le olvido.
-Es descortés no ver a las personas cuando les hablas.
-Ahh lo siento! –Disculpo girando la vista. –Allen?!
Al notar quien estaba frente a ella se sorprendió de gran manera.
-Porqué te sorprendes quedamos de vernos aquí no?
-L-Lo siento pero es que no estaba preparada para verte. –Explico mirando el chico de arriba a abajo. –Así...
-Me veo extraño?
-No para nada! Te ves muy bien, eso solo que... es que... como lo digo, es un cambio muy repentino, pero definitivamente te ves bien!
En la cara de ella se formó un sonrojo sobre sus mejillas y nariz.
-Gracias, estás lista entonces?
-Si, por supuesto!
-En marcha.
Minutos después, ambos ya estaban camino al Gimnasio, ya pasada la tarde. Las calles estaban ligeramente transitadas.
-Lux puedes ver el edificio?
Preguntándole a su compañero felino, este asintió al momento que sus ojos brillaban de sobremanera.
-Oye me da curiosidad, pero que son esos brazaletes que tiene en las patas tu Luxray?
-Para ponerlo sencillo, son brazaletes de gravedad. Aumentan la fuerza con la que el suelo lo atrae, y al ir aumentando la intensidad puedo mejorar su velocidad, resistencia cardiopulmonar y fuerza física.
-Wow y dónde compraste eso?!
-Comprar? Yo los diseñe.
La simple respuesta dejo a su acompañante estática.
-(El los diseño?! Que es él una clase de genio?!) –Grito para ella misma alcanzando de nuevo a Allen.
A medida que avanzaban, se oían los murmullos sobre la pareja que caminaban lado a lado.
-(Creen que somos pareja?!) –Hablo para sus adentros una muy avergonzada chica tratando de ocultar su rostro.
-Te avergüenza?
-Eh?
-Lo que dicen las personas te da pena?
-B-Bueno un poco si...
-Las personas tienden a sacar teoría o especulaciones de lo que creen que puede estar pasando frente a ellos, es como una manera de relajar la curiosidad que se genera en su propia mente.
-Supongo que es cierto. Allen de dónde eres? Eres mucho más listo que los Entrenadores de por aquí y además tienes muchos conocimientos científicos y sobre los Pokémon.
-hmmm... –Murmuro para ver la cara de la chica. –Se podría decir que vengo de otro continente, uno muy, muy apartado de este donde las personas han sido corrompidas por el dinero y todos se ahogan lentamente en la avaricia.
-Nunca oí de un lugar así...
-Y espero nunca lo hagas.
Tras un incómodo silencio, el avistamiento del Gimnasio los saco de sus ideas.
-Ahí está Vamos Allen!
-Te sigo.
Al llegar y entrar fueron recibidos por una recepcionista.
-Son retadores los 2?
-Así es.
-Lamento informarles que la Líder se encuentra fuera de la ciudad por ahora.
-Qué?
-Ya lo venía venir.
-Allen?
-Fantina es conocida por su glamur y sentido para la moda, siendo así, es frecuentemente elegida para ser juez en los concursos Pokémon y de belleza.
-Es tal como lo dice joven, veo que lo entiende bien.
-Cuándo regresara?
-Tardara un poco en volver, tal vez unos 4 días.
-4 días?! Eso es mucho.
-Megumi tranquila tampoco es el fin del mundo, solo debemos posponer esta medalla para después.
-Si están reuniendo las medallas, la próxima se encuentra en ciudad Rocavelo.
-Entendido, muchas gracias.
Tras abandonar el edificio, decidieron regresar al Centro Pokémon para prepararse para el día siguiente.
-Ciudad Rocavelo... ciertamente esta algo lejos, pero creo que si me voy desde temprano podría llegar para el anochecer... debería ir buscando una piedra fuego.
Completamente sumergido en sus ideas Allen caminaba aun así sin tropezar con nada ni nadie.
-(Me pregunto en que tanto piensa, siendo el deben ser muchas cosas, me gustaría decirle que viajemos juntos desde ahora pero seguramente sería una carga.)
-Oye Megumi?
-Sí!
-Ya sabes qué harás mañana?
-Lo mismo que tu supongo, movilizarme hasta Ciudad Rocavelo.
-Ya veo, te parece si vamos juntos hasta allá?
-Eh!?
-Necesito ayuda con unas cosas que quiero enseñarles a mis Pokémon y con ayuda de alguien sería más fácil, pero si no quieres ir lo entenderé.
-No, no está bien me encantaría ir contigo!
-Es bueno saberlo.
-uhhgg (A veces de verdad no puedo entender siquiera que es lo que pasa por su cabeza.)
Luego de unos minutos ya estaban frente al Centro Pokémon terminando de hablar.
-Mañana a las 6:30 no?
-Así es, a esa hora partiremos, caminaremos todo el día así que ponte algo cómodo a los pies.
-Eso hare, nos vemos mañana.
-Ok.
Despidiéndose cada unto tomo caminos diferentes dentro del establecimiento, al entrar a su habitación Allen se dejó caer en la cama.
-Tengo hambre...
Al ver a Lux este estaba recostado en el suelo tranquilamente.
-Un baño y a comer qué opinas?
Recibiendo un asentimiento, lanzo sus otras 2 PokéBalls al aire de donde salieron Kanna y Lion.
-Chicos, nos daremos un baño y luego a comer bien?
Tras recibir el asentimiento de los faltantes, poco después estaban todos en el pequeño baño, nuevamente Allen limpiando el pelo de Lux y Lion sumergido en la tina con agua hirviendo.
-Es una suerte que el pelo no se te enrede Lux, sino pasaríamos horas aquí solo para desenredar tu melena.
Lion quien tenía la cabeza apoyada en la orilla de la tina fue quien noto a cierta integrante del grupo.
-Qué sucede Lion? –Pregunto al ver la mirara fija del cachorro. –Kanna qué haces allí?
Siendo la única integrante femenina del grupo, es comprensible que tenga algo de vergüenza, aunque Allen primero los limpia a ellos antes que a él, por lo que lleva un short playero consigo.
-Sé que pude ser algo vergonzoso, pero debes lavarte para mantenerte limpia.
Con algo de pena se acercó a ellos y Allen le dio una esponja para que se aseara.
-Hazlo por ti misma, el pelo de Lux me quita mucho tiempo en limpiarlo.
Luego de unos tortuosos 10 minutos peinando el grueso pelo de Luxray por fin termino.
-Haaa... Dios vaya que es difícil, pero por fin termine, ve afuera y trata de no moverte mucho.
Sacudiéndose un poco para sacarse agua se movió y salió de la habitación.
-Kanna vamos a sacarte toda esa espuma, el agua está algo caliente así que aguanta.
Con una pequeña charola le dejo caer agua para quitarle todo el jabón del cuerpo.
-Listo mucho mejor, ve junto con Lux.
Asintiendo suavemente se levantó y salió de la habitación solo quedando Lion y Allen.
-Por fin puedo bañarme yo, y tu Lion planeas quedarte en la tina?
Recibiendo un asentimiento del muy relajado Pokémon solo suspiro y empezó a bañarse el.
Finalmente limpios todos decidieron ir a comer, mientras esta llegaba Allen empezó a organizar sus ideas.
-La líder que siguiente es Brega, tipo pelea y artes marciales, seguramente 3 Pokémon, un Lucario incluido, eso será difícil...
Siendo Lucario un tipo pelea/acero tiene una fuerte defensa contra varios tipos, y su poder de ataque no se queda atrás, en resumen un contrincante equilibrado.
-Tendré que planearlo durante el camino, pero algo me dice que Lion y Kanna deberán prepararse para esto, y la estrategia será...
Actualizado el 03/11/2021.