"Cielo, Llegamos a casa hace unos 40 minutos. Comimos algo ligero y acompañe a Chewy acostar a Jaesang, ahora mismo me estoy preparando para dormir en la habitación de huéspedes, la que queda a la izquierda. Apenas me acosté Haneul se quedó muy quieta. Estamos bien." ─leí su mensaje. "Oh, amor. Me dejas más tranquila." ─respondí. ─"Vi que enviaste más personal, exageras, cielo." ─esa fue una nota de voz entre risas. ─"No amorcito, me hace sentir más segura." ─escribí en respuesta. ─"Tengo mucho sueño, estoy agotada, pásala bien. Te esperó. Te amo mucho." ─finalizó anexando un emoji adormilado. ─Te amo más. ─respondí y luego bloqueé mi celular.
─Hey, e-está chica es genial, Soo. ─dijo Eda abrazando a Yuna, removiéndola un poco. ─Pudimos ser amigas desde siempre. Es tan atrevida y descomplicada, me encanta. ─Yuna río y asentí riendo. Eda ya estaba un poco ebria.
─Vamos a la zona central, Jiyu debe estar ahí dando su espectáculo. ─propuso Yuna y comenzamos a seguirla entonadas.
La zona centro a la que nos trajo Yuna estaba abarrotada de personas, todos apretujados, sin embargo, nuestros guardias se dieron a la tarea de posicionarse relativamente lejos, dándonos espacio para una mayor movilidad. Comenzamos a saltar al ritmo de la música y pronto nuestro cuerpo comenzó a sudar y la sed comenzó a quemar mi garganta, por lo que una cerveza fría fue mi cura. Una que otra persona me invitaba a bailar y yo gustosa, siempre manteniendo la distancia y evitando que se sobrepasarán.
─Bebé, nooo, déjalo. ─chilló Nayeon. Cristopher sujetaba violentamente de la camisa a un hombre y mi amiga intentaba que lo soltará. Todas nos dimos cuenta de la situación e inmediatamente nos acercamos a ellos.
─¡No te atrevas a volver a tocar a mi chica! ─amenazó aumentando la fuerza en su agarré. ─¡Imbécil!
─Tú chica. ─se burló el desconocido. ─Se viste como una puta, así es imposible no tocarla, incluso pensé en pagarle por un servicio. ─eso fue el detonante para que Cris le diera un fuerte puñetazo en la cara que lo mando al suelo.
─¡Hijo de puta! ─se abalanzó a él en el suelo. ─Ella se puede vestir como le dé la gana y no por eso, un imbécil como tú puede creerse con la libertad para manosearla. ¡Infeliz! ─le propinó dos puñetazos más hasta que logró dejarlo inconsciente. Sin embargo, los amigos del desconocido tomaron a Cris y uno de ellos le dio un fuerte golpe en el abdomen, paralizando a mi amigo.
─¡Ahhhh! ─gritó Nayeon y la música se detuvo. ─No, Cristopher. ─intentó acercase a Cris, pero Jeongyeon y Dubu se lo impidieron tomándola por los brazos.
─Saquen a todos estos hombres de mi bar ahora mismo. ─sentenció Solar haciendo presencia junto a su equipo de seguridad. ─No queremos revoltosos interrumpiendo la diversión de los dem... ─su mirada cayó en Jihyo y se quedó inmóvil, al igual que mi mejor amiga, que únicamente pudo sonreírle tímidamente.
─Solar, ese tipo se atrevió a manosear a mi prima. Él de blanco es su novio y solo estaba intentando defenderla. ─le informo Yuna rápidamente. ─Esos tontos de ahí, son igual de brutos que el noqueado en el suelo. ─dijo riendo.
─Malditas putas. ─bufó uno de los involucrados.
─Chicos, ya saben qué hacer. ─mencionó Solar haciendo una seña con su mano derecha y los enormes hombres de seguridad tomaron a los sujetos, sacándolos de él lugar como si se tratarán de un par de muñecos. ─Disculpen el mal rato, p-por favor continúen disfrutando. ─sonrió y un suspiro de alivio salió de la boca de mi grupo de amigos.
─Aagh. ─se quejó Cris incorporándose y Nayeon corrió a su encuentro, rodeándolo con sus brazos apresuradamente.
─¿T-Te encuentras bien, amor? ─sollozó tocando su abdomen suavemente.
─Estoy bien, linda. Se necesita más para derrumbarme. ─respondió Cris dándole un corto beso en la cabeza. ─No llores, mi conejita. Estoy bien. Vas a arruinar tu maquillaje y te esforzaste mucho por lucir así de hermosa para mí hoy. ─agasajó sus mejillas con amor.
─Gracias por defenderme y por lo que acabas de decir, amor. ─dijo Im con una pequeña sonrisa.
─Nadie toca a mí chica... bueno, excepto yo. ─rio. Nayeon asintió y se fundieron en un beso.
─Ahhh, que lindo es. ─menciono Eda apoyando su mano en mi hombro. ─Nathan estará enojado, me escape de casa. ─dijo riendo y negué con la cabeza en desacuerdo. El pobre debe estar más que preocupado, pero conociéndolo pronto aparecerá o mandará a alguien para que la recoja.
─¿Que ocurrió Yuna? ─inquirio Solar acercándose y Jihyo se acercó a mí tomando mi brazo en el proceso.
─Mi prima estaba bailando con Cristopher, normal. De pronto, ese tipo se acercó, le dio una palmada en el trasero y la aferró a su cuerpo sin descaro, lo demás, ya te disté cuenta. ─explicó Yuna encogiéndose de hombros.
─Bien... ─suspiró Solar. ─Hola Jisoo, ha pasado tanto tiempo. ─me saludo a mí, sin embargo, sus ojos se posaron en Jihyo, detallándola con la mirada sin descaro alguno. Mi amiga se percató y clavo su mirada en el suelo.
─¡Hey, hey, gente!. ¡Que sigaaa la fiesta!. ─se oyó a través de los parlantes. La multitud enloqueció y la música continuó.
─Es mi amiga. ─señalo Yuna y clavamos nuestra mirada en la pequeña tarima.
Llevaba el cabello castaño acompañado de pequeñas tiras brillantes de color rosado y verde, un top deportivo negro cubría su torso y una falda corta de color blanco conformaban su outfit. Traía el abdomen ligeramente marcado y un tatuaje con forma de mariposa se posaba junto debajo de su busto. Se movía al ritmo de la música, en ocasiones; muy suave y delicado, otras de una forma bastante sensual, recorriendo con su mano derecha su abdomen, sus pechos y sus brazos, bailaba excelente y a su rostro lo enmarcaba una amplia sonrisa. Las facciones de su cara eran delicadas y su piel blanca, hacia relucir el color rosado de sus labios.
─Dios, es guapísima. ─susurró Dubu en mi oído y asentí dirigiendo mi mirada a la Dj y a sus movimientos de cadera.
─Jihyo, soy tan afortunada de volver a verte. ─llamo Solar. Negué con mi cabeza y regresé a la pasmada de mi mejor amiga, quien seguía en silencio y comenzaba a hacerme sentir incómoda. Era evidente que Solar quería hablar con ella... a solas, pero Jihyo no me soltaba, entonces, pellizque su dedo disimuladamente y pareció reaccionar.
─Hola Solar... y-yo también me alegro de verte. ─respondió levantando la mirada. Solar sonrió coqueta y Jihyo se sonrojó.
─Te ves... muy linda. ─la halagó. ─¿Me dejas invitarte algo? Tal vez un Amarula. ¿Aún es tu favorito? ─preguntó expectante y mi amiga asintió embelesada.
─E-Es algo costoso, déjalo así, no es necesario. ─mencionó Jihyo.
─Si es para ti, no hay nada tan costoso, salvó tú valor, claro. ─contraataco y Jihyo se volvió a sonrojar.
─Te aceptaré uno nada más, estoy amamantando y no es correcto. ─respondió y el semblante de Solar decayó, sin embargo, señaló con su mano el camino y Jihyo la siguió obediente.
Me bebí otro vaso de cerveza a la vez que veía a mis amigos disfrutar de la música. Jihyo y Solar se encontraban hablando animadamente en una zona VIP en el 4 piso, lo supe, porque la seguí con la mirada y dicha zona era conformada totalmente por ventanas, se veía cómoda así que me relajé.
─Recuerdo cuando bailabas así para mí. ─gire mi cuerpo. Era Haein ebrio y detrás de él, posaban Kai y Wendy. Qué horror. ─Baila conmigo, ¿sí?
─No, Haein. Lo mejor es que te vayas a casa, te ves mal. ─di un paso atrás.
─Déjala hermano, no estamos a su nivel. Recuerda que ahora es rica y estirada. ─se burló Kai. ─Aunque el mono se vista de seda, mono se queda, Kim.
─¿¡Qué dijiste imbécil!? ─bufé enojada acercándome a él, pero Haein puso una mano en mi abdomen impidiendo que me acercara lo suficiente.
─Como puede ser que alguien como tú, una simple mesera y con una madre cocinera, sea lo que eres ahora. ─soltó una carcajada.
─A mucho honor, idiota. Nunca he olvidado, ni olvidaré mi origen. ─mencioné enojada. ─Al menos yo si me he ganado todo a pulso, no como tú que siempre has vivido debajo de las faldas de tus padres. ─solté una risita al finalizar y dio un paso al frente, sin embargo, Wendy lo detuvo tomando su mano.
─Ahora nos humillas por tener más plata, incluso a este idiota. ─le propinó una fuerte palmada en la cabeza a Haein. ─Que lo cambiaste por un coño, claro, como te volviste rarita igual que las lesbianas esas que tienes por amigas. ─atacó son sorna, acercando su rostro sin reparo, enseñándome una sonrisa burlona.
─Kai, esas son mis primas. No digas eso. ─pidió Wendy casi en un susurro, entonces Kai la empujó golpeando su abdomen. Eso me enojo más que cualquier cosa. Ella se vio adolorida.
─Wendy. ¿Estás bien? ─pregunté preocupada a causa de la mueca que hizo.
─Ella está bien. Verdad, ¿bebé? ─la tomó fuerte pasando un brazo por su cintura y pegándola a su cuerpo con posesividad. A lo que Wendy reaccionó asintiendo la cabeza con timidez. ─Rarita, deja de creerte una buena samaritana, por qué no lo eres, ya que ni siquiera fuiste capaz de darle un poco de plata a éste, cuando todos aquí sabemos que a alguien como tú no le supondría el mínimo esfuerzo.
─Ya hermano, déjala en paz. ─pidió Haein en un tono suave sin apartar su mirada de mí.
─Eres un idiota, nunca supiste controlar adecuadamente a esta perra y por eso actúa así, creyéndose superior a todos... a un hombre. ¡Mierda! Eres tan débil, nunca le enseñaste a respetarte, incluso ahora no controlas a tu esposa. Ponte los pantalones y tómala. ¡Maldición! ¡Actúa como un hombre, no como marica! ─dijo exaltado propinándole un manotazo en la nuca otra vez. ─Si hubieras sido mía, jamás hubiera permitido que te convirtieras en una asquerosa lesbiana, un verdadero hombre te hubiera educado como debe ser. ─empujó fuerte a Wendy, quien comenzó a caminar obediente pasando a mi lado. ─Cuida tu espalda "señorita Dior". ─hizo comillas y se dispuso a marcharse, sin antes olvidar empujar mi hombro derecho con fuerza. Mis guardias se percataron y lo abordaron inmediatamente, haciéndole una llave armlock en su brazo izquierdo. ─H-Hijo de puta... cabrón. ─se quejó.
─Juwon, déjalo ir. ─pedí y lo soltaron. Sin embargo, Kai me fulminó con la mirada; fue muy penetrante, tanto, que logró que me estremeciera. Haein me miró decaído y se fue detrás de Kai cual perro regañado. Ahora la imponencia de Kai era peor, se podía notar claramente, incluso en Wendy, que parecía cautiva y sin vida, pero eso era algo que ella jamás había decidió cambiar. Pese al maltrato y a los abusos de Kai, ella permanecía ahí, junto a él.
─No sabes el enojo que me produce ver a ese idiota. ─bufo Yuna. ─¿Todo bien? ─tomó mi mano y asentí. ─Me encanta esta canción.
─Oh, Dios, es The Burning Spider de Parov Stelar. ─grité mientras seguía el ritmo del piano con mis manos, al igual que la DJ. Me encanta Parov, mi cuerpo se llenó de adrenalina y alegría, al igual que el de la multitud, quienes gritaban y saltaban sin parar, luego, el nivel de la música bajo y se reprodujo Persuit of Happiness. Nayeon y Dahyun gritaron acercándose a mí, era la canción de proyecto X, una de nuestras favoritas desde la preparatoria. La multitud se impuso con una rechifla y nosotras comenzamos a mover nuestras cabezas, meneando nuestras melenas llenas de desenfreno, seguidamente, saltando y gritando hasta casi perder la voz. ─Hey, I'll be fine once I get it. ─gritamos a unísono. Nos abrazamos por los hombros y comenzamos a saltar en un círculo, siguiendo la letra de la canción con entusiasmo. Cuando pensé que no podía haber más y que mi cuerpo iba a estallar por todas las sensaciones, la Dj continuó la mezcla con Reality de Lost Frequencies y exploté de emoción. ─Me muero. ─grité con fuerza. ─Decisions as I go, to anywhere I flow, sometimes I believe, at times I'm rational. ─cante a todo pulmón y mis amigas aplaudieron y bailaron conmigo, el sudor en su cuerpo era evidente y supuse que mi estado era igual.
─Vamos. ─dijo Yuna tomando mi mano, llevándome con ella. Eda me tomo por la cintura y así, seguimos a Yuna. Quise preguntarle a donde íbamos, pero luego vi a Jiyu haciendo ceñas para que subiéramos con ella a la tarima. La rechifla y el ánimo de la gente hizo que perdiera el miedo. La sonrisa de Jiyu y de las demás me lleno de euforia y cedí. La adrenalina.
─Baila. ─Jiyu me guiño un ojo y luego, simplemente hizo sonar Demons de Imagine Dragons. Perdí el control al igual que el público. Todos gritábamos y cantábamos con fuerza. Mi cuerpo sudaba, creí perder la voz siguiendo la letra de la magnífica canción, giré a ver a Eda y a Yuna, y gritaban a más no poder. Jiyu se quitó los audífonos y se plantó a mi lado y comenzó a animar al público a través del micrófono. En un rápido movimiento, Yuna se sacó la camisa, quedando únicamente en top ondeándola sobre su cabeza, no pasaron más de 5 segundos y Eda repitió su acción, lo que enloqueció al público y a mi grupo de amigos, que animaban desde el fondo. Solté una carcajada, pero entonces... ─Hazlo tú también. ─tomo el borde de mi camisa. ─Relájate. ─dijo excesivamente cerca. Su cuerpo brillaba, no solo por el sudor, si no por algunos puntitos de neón que recubrían la mayor parte de su torso. Mentiría si dijera que no me ponía un poco nerviosa. Es muy linda. No dije nada, ella sonrió picara y levantó lentamente mi camisa, cuando está abandonó mi torso y quedé en top. La vi tragar, relamiéndose los labios mientras recorría mi torso desnudo con su mirada. ─Estas buenísima. ─susurró en mi oído posando una mano en mi abdomen. Salí de la burbuja rápidamente, me alejé de su cuerpo con disimulo y comencé a ondear la camisa al igual que mis amigas. Ella siguió viéndome atenta, podía sentirlo, aún más cuando regreso a la consola de mando para continuar mezclando la música. Me sentí como una presa y evidentemente ella era la depredadora. Eda y Yuna se acercaron y me abrazaron para continuar saltando hasta que la música se fue deteniendo lentamente. ─Eso es chicos, me encantó ver todas sus caras sonriendo y disfrutando de la música... ─tomo aire. ─Sigan pasándola bien, nos vemos pronto. ─finalizó haciendo una reverencia y absolutamente todos aplaudieron y gritaron alabando su presentación. Yo incluida, porque me encantó su trabajo, quedé fascinada, por la forma en que se desenvolvió, la energía que transmitía y sobre todo su sonrisa. La chica cautivaba y eso nadie lo podía negar.
─Hey, hey... ─se le acercó Yuna en un suspiro. ─Estuviste magnífica, como siempre amiga. ─rodeo su cuello con su brazo izquierdo. ─Necesito algo frío con urgencia.
─Toma. ─le entrego una botella de agua, la cual Yuna acabo casi de un solo sorbo. ─No me presentas, Yuna.
─Claro, claro... estaba recuperando el aliento. ─se defendió. ─Ella es Eda. ─señaló. ─Y ella... es... Jisoo. ─finalizó siseando la cabeza.
─Mucho gusto. ─le extendió la mano a Eda, quien correspondió y luego se aferró a Yuna, agotada.
─Vamos a sentarnos. ─dijo Yuna y Eda asintió muda, lo que nos deja...
─Asi que tú eres esa Jisoo... Kim Jisoo. ─sonrió acercándose a mí. ─Pensé que Yuna exageraba cuando se refería a ti. ─me examinó con la mirada, de pies a cabeza, muy lentamente disfrutando la vista, supongo. Lo que me llevo a ponerme la camisa rápidamente. Ella rio bajito. ─Pero ahora que te conozco en persona, puedo decir que tiene razón... eres un monumento, Dios. ─se mordió el labio inferior sin disimulo. Estas niñas de hoy en día no tienen una pizca descaro. ─Enloquecerías a cualquiera. Un muchísimo, muchísimo gusto conocerte, Jisoo. Soy Jiyu. ─al contrario de lo que imaginé no hizo nada atrevido, salvo extenderme la mano. Correspondí su gesto.
─Mucho gusto. Discúlpame un momento, pero volveré con mis amigos. ─dije firme, pero ella no soltaba mi mano.
─Claro. ─soltó mi mano y acarició sus labios lentamente con su pulgar. Ay. ─Vamos juntas, también voy para allá. ─sonrió y palidecí. ─Yuna quedó en presentarme a sus amigos. ─se encogió de hombros riendo y comencé a caminar detrás de ella con pesar. Sin embargo, en un momento paro de repente y se agachó, empinando el trasero, ocasionando que sus nalgas chocaran descaradamente contra mi pelvis. ─Mis manos son torpes esta noche, se me cayó el celular. ─se excusó riendo mientras se incorporaba. Sonrió amplio y continuó el camino. Me llevé las manos al cabello frustrada y tomé asiento entre Nayeon y Dahyun, quienes me dieron una mirada desaprobatoria enseguida. Yuna presentó a Jiyu y todos saludaron con alegria y educación.
─Nathan me va a matar. ─suspiró Eda cubriendo su rostro con su antebrazo luego de revisar su celular.
─¿Por qué? ¿Acaso no le avisaste que vendrías? ─preguntó Jeong.
─Mas o menos. ─fruncí el ceño. ─Hoy llega de viaje y le dije que estaría en casa de mi madre "durmiendo". Al parecer ya estuvo ahí buscándome y obviamente no me encontró por ningún lado. Está muy enojado. ─suspiró y sus ojos se aguaron.
─Tonta. ¿Por qué no le dijiste? ─regañe.
─Porque odio que sea tan sobreprotector, si le hubiese dicho, me hubiera mandado con 20 guardaespaldas... que fastidio. ─rodó los ojos.
─¡Mierda Eda! Precisamente tú conoces la historia y sabes porqué actúa de esa manera. ─regañe y se encogió en su lugar. ─Vete ahora mismo, debe estar muy preocupado.
─Si muero hoy, ya saben que me ocurrió. ─menciono poniéndose de pie.
─Sí, que te dieron como a cajón que no cierra. ─dijo Dahyun y soltamos una carcajada sonora.
─Ojalá, sería una bendición. Chaito chicas.... las quiero. ─se despidió con la mano y correspondimos. "Avísame" gesticulé y asintió sonriendo.
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