Para el anochecer todos los ataques cesaron por completo y una intranquila calma cubrió la noche en las destruidas ciudades, en donde el único brillo apreciable era el de los incendios que cubrían la mayoría de ellas.
-Sr. Salomón todo salió según lo planeado. –Anuncio la mujer luego de entrar a la habitación donde el Hombre se encontraba. –Pero al parecer perdimos varias unidades mecánicas a lo largo de varias ciudades desde Kanto hasta Galar.
-Como era de esperarse, sabemos la causa de eso?
-Creemos que fue Spectra Señor.
-Entiendo, así que si apareció, no era de extrañar luego de nuestro pequeño alboroto. Por suerte los robots estaban diseñados para destruirse a sí mismo sin dejar rastros en caso de una falla.
-Todo salió según lo planeado, no han podido reponer la energía en ninguna de las Regiones, las personas abandonaron las ciudades para busca refugio en otra parte.
-Siguen un patrón de comportamiento muy predecible, igual no le dimos muchas opciones de que hacer.
-Destruimos toda las tiendas donde pudiera vender PokéBalls Sr. Salomón, podríamos decir que todos los Pokémon son libres nuevamente, luego de hackear los sistemas de las PokéDex, todos los Pokémon fueron liberados de esas granjas. Todo sucedió tal como usted dijo que pasaría.
-Podemos liberar a los Pokémon de sus prisiones, pero no podremos romper el lazo que hay entre esos Pokémon y sus Entrenadores. Dependiendo del caso, el Pokémon puede irse y ser finalmente libre, o puede que vayan tras su Entrenador por miedo a que este le hubiese ocurrido algo. Cual sea el caso, ya no son prisioneros y eso es lo que buscábamos. –Pauso el hombre para ver a la mujer con tranquilidad. –Que todas las tropas se replieguen, por ahora hay que esperar a ver como se desenvuelven las cosas, y así saber cuál de los planes debe seguir. Todo salió muy bien, como para arruinarlo a estas alturas.
-Entendido Sr. Salomón.
-Buen trabajo en Kanto Risa, estoy impresionado con tu desempeño en el campo. De todos los equipos que enviamos, el tuyo fue el que más rápida y limpiamente trabajo.
Esas palabras dibujaron una gran sonrisa en el rostro de la mujer el cual se ilumino antes de responder.
-Muchas Gracias Sr. Salomón, me esforzare para siempre superar sus expectativas.
-Puedes ir a descansar Risa, tú y todos los demás se merecen un muy merecido reposo.
-Se los hare saber enseguida Sr, que tenga una muy buena noche, si necesita cualquier cosa, solo dígame.
La mujer salió por la puerta y un Pokémon entro al mismo tiempo que ella, solo para avanzar hacia el hombre frotándose un poco contra él y así llamar su atención.
-Dormiste bien Manaphy? –Pregunto él, acariciando con cuidado la cabeza del Pokémon mirando como este gruñía en respuesta. –Qué bueno, estaba preocupado por que no estuvieras descansado correctamente, me alegra saber que me equivoque. Debes tener hambre, qué te parece si ambos vamos por algo de comer?
Contenta la Pokémon gruño y se posó en el hombro del hombre para ambos dejar la habitación.
Mientras tanto en algún punto bajo la superficie de Kalos, podíamos ver a muchos agentes correr de aquí para allá mientras trataban de solucionar la locura que ocurría sobre sus cabezas.
Las señales con las otras bases se habían perdido por lo que estaban a ciegas, y sin saber cómo actuar.
-Agente qué pudo encontrar? –Pregunto el Supervisor Lucas.
-Nada de nada, no quedo rastro de ellos en ningún lugar, simplemente se desaparecieron, esperaba poder atrapar uno y traerlo, pero no hubo suerte. –Hablo el agente mientras bebía algo de café.
-Tch! esperaba encontraras aunque fuera un indicio. –Quejo su compañero con algo de molestia.
-Veré que se sabe por allí, usted Agente trate de descansar.
-Claro que sí, no te preocupes, ve a indagar, seguro Rokket debe estar preocupado por mí.
En cuanto el agente se fue en su lento, y cansado caminar, el supervisor presente en la oficina.
-Porque parece que estas crisis es una peor que la otra.
Avanzada la noche, en un lugar sumamente apartado de todo, la entidad conocida como Spectra despertó de su desmayo en silencio prestando suma atención al donde se encontraba.
-Donde... Estoy...? –Susurro al percatarse, que no era un lugar el que fuera visto antes.
Al intentar moverse, se dio cuenta de que estaba firme retenido de brazos y piernas, además de llegar a su cerebro el dolor en su hombro.
-Qué demonios!?
Aun empleando mucha fuerza no logro luchar contra esas amarras por lo que solo pudo quedarse recostado en la cama para con detenimiento ver sus alrededores, o lo que la movilidad de su máscara le permitía.
-Qué lugar es este...
Al percatarse, tenía un suero colgado a su derecha el cual le administraba algo.
Poco después, una figura se escuchó acercarse por el callado lugar, hasta poder apreciar a la mujer de cabello azul y tés notablemente clara.
Spectra prefirió quedarse quieto, como si siguiera dormido, mientras miraba detenidamente a esa persona a través de los visores de su máscara.
-Cómo te sientes? –Pregunto la desconocida mientras miraba unas pantallas holográficas. –Hay una notable actividad neuronal, así que asumo ya despertaste.
-Quién eres tú? -Pregunto Spectra con una voz de ultratumba, que no inmuto para nada a la chica.
-Mi nombre es Siila. Tus resultados están en orden, por razones de seguridad éstas atado a la cama. Intenta dormir, el daño que recibiste fue considerable, por suerte la barra de metal no perforo nada vital.
Sin más que decir la chica se fue, dejando al enmascarado en su lugar, quien al no tener más respuestas solo se puse a ver los muchos equipos y demás componentes se esparcían por el amplio lugar, y a lo lejos vio a la chica que recién estuvo allí, subir por unas escaleras, hasta no poder verla más.
Las horas pasaron hasta despertar nuevamente, encontrándose con esa chica nuevamente.
-Buenos días.
-...
-Sr. Ya despertó. –Hablo la chica a la nada. –Sí, entiendo... Si, sigue atado.... No se preocupe no me he acercado mucho. –Termino de conversar para luego ver al enmascarado.
-Con quien hablaste?
-Con mi creador.
Sin saber muy bien con quien hablo, noto como la chica posaba su atención en las escaleras que daban a ese lugar, y luego de unos minutos una figura se hizo sentir por el ruido que hacia al bajar, y el cómo su presencia se hacía más clara con cada escalón que decencia dando una mejor imagen del hombre que bajaba a ese piso.
Alto, bastante fornido y con una cara bastante tranquila, con sus manos este se sujetaba su larga cabellera con una firma y simple cola de caballo atrás de su cabeza.
Con una camiseta azul oscuro suelta sin mangas, y un chándal y botas negras, a ver llegar al piso simplemente se acercó hasta estar de frente a su paciente, quien por su máscara no se daba a apreciar la cara de conmoción que tenía.
-Así que tú eres Spectra. –Hablo Allen al ver la figura en su cama y hacer un gesto para que una imagen apareciera frente a él.
–Sí, si hay coincidencias en ambas. Siila hiciste un buen trabajo.
-No fue nada Sr.
-...
-No parece muy conversador.
Detrás de Allen se materializo una gran y peluda figura, dejando ver una gran Zoroark que superaba fácilmente y el metro noventa de su Entrenador.
-(Allen... hay algo raro aquí... hay una ilusión rodeándolo.)
-Ilusión?
-(Si, una ilusión, como las mías.)
-Puedes hacer algo?
-(Claro.)
Los ojos de la Zoroark brillaron y una explosión de humo negruzco salió del cuerpo de Spectra dejando atrás un traje maltrecho, y otra complexión de persona.
-Eso explica muchas cosas... -Murmuro Allen al ver al enmascarado. –Siila hazlo.
La chica se acercó a la camilla y libero cada una de las amarras que tenía el vigilante encima para luego posarse al lado de Allen.
-Quién eres exactamente? –Pregunto Allen con seriedad.
En respuesta a eso, Spectra levanto ambas manos y con ambas removió los seguros de su máscara y su capucha dejando su cabeza completamente libre.
-Hola... Allen.
Los ojos del hombre se abrieron notablemente de la impresión al ver quien estaba frente a él.
-... Megumi?
-Fueron unos largos cinco años... -Comento la chica desviando la mirada a otro lado. –Debe ser una sorpresa saberlo, la chica que conocías se convirtió en esto.
-Cómo es que...
-Las cosas se pusieron precarias luego de que te fuiste, pero eso ya debes saberlo, las calles se volvieron inseguras, y a diferencia de los demás que intentaron hacer algo... yo si tenía el entrenamiento para hacer una diferencia.
-Mataste a mucha gente.
-Jujum... -Sonrió y rió Megumi sin abrir la boca. –Gente que se lo merecía...
Allen miro de reojo a su acompañante y ella a él con la misma expresión.
-Me tomo tiempo aprender a cómo moverme, como seguramente lo hacías tú, además de hacerme un traje adecuado para el trabajo.
-Y la ilusión que.
-Cuando los ultra entes aparecieron no fueron lo único que lo hicieron, puesto algo del pasado llego a nuestra era. –Comento Megumi al sacar algo de su cuello siendo un collar con una PokéBall muy antigua.
Al tomarla agrandarla y lanzarla, el Pokémon que salió de esta, fue un Zoroark, pero no uno corriente.
-Un Zoroark Hisui?
-La tope con el mientras entrenaba en un bosque, ya lo demás no importa, el me ayudo con lo de encubrir mis movimientos y darme una apariencia que diera mucho más miedo.
-Entiendo.
La Zoroark de Allen abrazo a su entrenador del cuello mientras cruzaba miradas con el Zoroark de Hisui quien la miraba con algo de desaprobación.
-Esta debe ser tu casa no, luego de desaparecer sin decirle nada a nadie.
-Algo así.
-Linda... -Susurro la chica al ver a Allen fijamente por un momento.
-Cómo te sientes, te opere luego del daño que te hiciste, sientes dolor?
-Un poco, pero nada que no pueda controlar. Por qué no me dijiste nada?
-Te lo dije en su momento, tu vida sería más fácil sin yo estar metido en ella.
-Y crees qué mi vida fue fácil Allen? –Pregunto Megumi con enojo. –Crees qué mi vida fue fácil luego de que simplemente te fueras!? Apuñalaron a mi Madre solo porque no tenía nada que pudieran robarle, estuvo hospitalizada durante semanas solo por eso.
-...
-Sr.
-No tienes que decírmelo Siila, ya me di cuenta. Megumi, calmarte un poco, en el estado en el que te encuentras alterarte no es nada bueno.
-Lo que sea... -Bufo la chica dejando salir un gran suspiro mientras miraba la cara del hombre frente a ella. –Apenas te reconozco.
Un rostro mucho más maduro que el que ya conocía era lo que había engatusado su mirada, esos 5 años habían sentado muy bien en el hombre, sin dejar su cara serena pero sería de lado.
Sus ojos azules como los hermosos océanos que ella solía ver cada vez que pasaba por las costas, y esa larga y negra cabellera que brillaba con cualquier fuente de luz a su alrededor.
-No pude pensar muy bien las cosas en el momento. –Confeso Allen. –Lo único en mi mente era asegurarme de que Nora estuviera bien, para cuando mis pensamientos se enfriaron, ya todo había pasado, mi familia y yo simplemente nos adaptamos al cambio y nos acostumbramos a vivir aquí. –Explico al acercarse a la chica y con cuidado remover la intravenosa.
-Dónde estamos?
-Tú misma lo dijiste, en mi nuevo hogar. Siila te trajo luego de encontrarte en Ciudad Marina. Tratamos tu herida, estaba bastante mal pero ya debería estar casi completamente curada, el que te duela me confirma eso.
-Tan pronto?
-Hice muchos avances en medicina en estos años, por eso pude tratarla tan rápido.
-Qué paso en las ciudades?
-Fue un ataque terrorista. Uno muy bien planeado, aún no se sabe nada de quien ni el porqué, aunque por el tipo de daño pude hacerme una idea de lo que buscan, por ahora todo está en calma, no ha habido más alertas ni nada.
-Cómo es que tienes energía?
-El PEM tiene un rango de alcance, ninguno podía llegar tan lejos como para dar aquí.
-Aquí? Pues dónde estamos.
-En poco te lo mostrare.
-Donde estuviste todo este tiempo?
-Explorando muchos lugares, aquí, dando una vuelta por las Regiones, básicamente hice mucho de lo que tenía retrasado en estos cinco años.
-Cómo pudiste andar por allí sin que nadie te reconociera?
-Cuando tienes una Zoroark eso se resuelve muy fácilmente. –Indico señalando a Rusa y al Zoroark al lado de ella en la camilla. –Déjame revisarte esa herida.
-Como me operaste, la ilusión de mi Zoroark no debió dejar ver mi cuerpo.
-Bueno, te inyecte un coctel de Nanobots en el cuerpo, ellos hicieron el resto. Ahora ponte de pie. Siila puedes traerle un cambio de ropa.
-Aquí la tengo Sr. –Comento la chica al extenderle las vestimentas.
-Gracias, que bueno que siempre guardamos una muda para emergencias, Megumi puedes cambiarte si quieres, ese traje aquí no te servirá de nada, además de que debe estar lleno de sangre.
El hombre le facilito unas pantuflas también antes de alejarse junto a su Pokémon para que ella pudiera cambiarse en paz.
-(Esta muy cambiada Allen.)
-Lo sé, debió pasar por muchas cosas, y la terminaron afectando bastante al nivel psicológico, aun debemos saber qué tanto.
Megumi apareció poco después portando lo que le habían dado, y fue cuando Allen pudo apreciar los cambios en ella. sus brazos y piernas, o lo que podía ver de ellas estaban notablemente llenas de cicatrices.
-No me veas tanto... me da vergüenza...
-Lo siento.
-Cómo te dije... fueron cinco años difíciles. Muchas cosas me toco aprenderlas a la difícil.
-Entiendo.
Ya alejada de su camilla, Megumi se dio cuenta de lo grande que era el laboratorio donde estaban, más las antigüedades y artefactos que en la pared había.
-Tú hiciste todo esto? –Pregunto acercándose a una pared a ver las antigüedades más de cercas, hasta notar una que llamo mucho su atención. –Esto qué es?
-Eso fue un regalo que me hizo un amigo hace un tiempo. Nos fue útil en un enfrentamiento que tuvimos contra cierto tipo, desde entonces la uso para entrenar de vez en cuando.
-Es una especie de espada?
-Sí.
-Es increíble, se siente energía brotar de ella.
-Se podría decir que está encantada, por esa razón debo tener cuidado al usarla, ya que es más poderosa de lo que uno podría creer.
-Fascinante... Cómo hiciste todo este lugar, es que míralo, es tan sofisticado y elegante.
-Mis Pokémon y yo lo hicimos. Tomo algo de tiempo pero el resultado valió la pena. La decoración y demás cosas fue con ayuda de mi Madre y las chicas, ellas me ayudaron con los planos y en la parte de la decoración, y no me quejo se ve mucho mejor así. Y supero con creces el primer laboratorio.
-Primer laboratorio?
-El que tenía en la otra casa.
-Porque no me sorprende el que digas eso...
Por un rato la chica se mantuvo mirando las cosas que Allen tenía por su laboratorio y preguntando por ellas.
-Qué tantos lugares has visto?
-Hay mucho más de lo que se oculta a simple vista, muchas zonas aun sin explorar, antiguas civilizaciones, tribus que aún se mantienen a pesar del largo pasar del tiempo.
-Tribus?
-Civilizaciones "perdidas" a las cuales se puede llegar siguiendo antiguos caminos.
-De verdad encontraste algo así?
-Esos recuerdos son la prueba de eso.
-Impresionante.
-Quieres saber dónde estamos?
-La verdad me gustaría ver.
-Bien.
Allen se acercó a ella y la sujeto de la cadera antes de activar un brazalete en su muñeca izquierda, generando que ambos desaparecieran sin más, reapareciendo en un pequeño claro en un bosque tropical.
-Cómo llegamos aquí?
-Use uno de los puntos de salto en el terreno, ven por aquí.
Con ella sujeta de la mano, caminaron un poco por ese frondoso y verde lugar, que dejaba ver grandes paneras y demás vegetación, seguido de la tranquila y refrescante brisa del lugar.
Con cada paso que daban más y más claro se hacia el ruido de las olas al romper en la orilla, hasta que Allen atravesó unos matorrales con ella, llevándola efectivamente a una tranquila costa, de arena blanca y agua cristalina.
-Que precioso lugar...
-Te gusta?
-Es muy lindo y tranquilo.
-Bastante, por eso elegimos este lugar. Y al estar lejos de todo, no fuimos afectados.
-Eso lo explica. Me pregunto cómo estarán mis otros Pokémon.
-Los que menos fueron dañados en los ataques fueron los Pokémon, así que no me preocuparía por eso.
Una pantalla holográfica aprecio del brazalete de Allen y al ver, Siila estaba del otro lado.
-Qué ocurre?
-Sr. su Madre quiere verlo.
-Ya vamos para allá.
-Entendido.
-Regresemos a casa, allá te pondré mejor al tanto de todo.
Actualizado el 21/08/22.