𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘊𝘶𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Actualidad.

Mis dedos golpean contra el sofá rompiendo el silencio que se había formado en la sala, desde hace diez años el silencio había sido mi mejor aliado en toda la locura que llevaba encima, antes de subirme a los escenarios necesitaba que estuviera todo en completo silencio, necesitaba que mi mente se despejara de todos los pensamientos antes de hacer el show, los chicos lo respetaban, incluso los manager.

Pero ahora no me gustaba, el silencio solo me provocaba más ansiedad de la que yo mismo podía generar, parecía que mis pensamientos más retorcidos aprovechaban el momento de soledad y silencio para atacarme, hacerme sentir inseguro y que me ahogara con cada pensamiento que entraba en mi cabeza.

Lo único que podía callar el silencio era el ruido, siempre provocaba ruido, ya fuera con los dedos, la boca o incluso rompiendo alguna cosa para poder liberar la tensión que cargaba en mis hombros, no me gustaba la soledad, no desde que me di cuenta que eso era lo que menos necesitaba cuando me encontraba hundido.

Mis ojos se clavan en la mujer que tengo delante, aprieto mis manos en un puño aguantando las ganas que tengo en este momento de romper el silencio.

-Te estas poniendo nervioso. -Comenta la mujer mientras clava su mirada en mí. -Te lo tienes que tomar con calma. -

-Si quiere también podemos tomar el té. -Digo con ironía, ruedo los ojos y al momento me arrepiento.

-Y estas hablando con ironía, pensé que eso lo habíamos dejado atrás. -

-Pensé que estábamos hablando de mi futuro. -Contrataco sin saber el motivo de mi contestación.

-Bien, ahora me estas contestando con borderia. -Dice la mujer dejando los papeles en el asiento de al lado, cruza sus brazos sin retirar la mirada de encima de mí, tiene una ceja alzada. -Creo que haber visto a Ada no te ha hecho bien, estas respondiendo de la misma manera que pisaste este lugar hace años, hemos avanzado tanto...-Niega con la cabeza varias veces suspirando. -No dejes que el dolor acabe contigo, hemos sacado tantas cosas buenas que ahora las estas destruyendo. -

-A lo mejor soy una persona destructiva. -Contesto de manera cortante mientras me cruzo de brazos, ni yo sabía porque me estaba poniendo de esta manera con ella.

-No quiero este comportamiento aquí, hemos avanzado mucho como para dejar que vuelvas a comportarte así. -Me dice de mala gana mientras se levanta del sofá. -Nunca te lo he dicho, pero te voy hablar con sinceridad, uno de los motivos por los que Ada te dejo es porque te comportabas así, eras destructivo en ese momento. - Dice de manera tajante.

Me quedo pasmado ante escucharla decir esas cosas, sabía que la había llevado al límite ya que siempre tenía mucha paciencia cuando se trataba de mí, era amable y educada, pero hoy no lo estaba siendo y tampoco la podía culpar de ello.

Mis ojos viajan por toda la estancia intentando no sentirme mal, aunque eso ya es imposible, el sentimiento de culpa se instala en mi pecho, sabía que era cierto, pero no quería aceptarlo de ninguna manera.

-Lo siento. -Murmuro tras varios minutos donde mi cabeza buscaba una excusa, una manera de poder salir fuera la consulta sin tener que decir nada más, incluso si me pegara una patada en el culo me sería mucho más fácil. - Tengo la sensación de que estoy perdiendo la cabeza...-Las palabras se quedan dormidas en mi lengua sin tener ganas de salir fuera.

Observo como deja caer sus hombros y se vuelve a sentar en el sofá soltando un largo suspiro, sus manos retiran las gafas y se frota los ojos, se la notaba cansada, está mujer que estaba aguantando mi mierda se había vuelto una gran amiga, aunque posiblemente nunca se lo diría.