𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘛𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘴𝘦𝘪𝘴 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Siento que la habitación se va haciendo cada vez más pequeña cuando los segundos van pasando, quiero decir algo, aunque sea porque este silencio que se encuentra entre nosotros dos me esta asfixiando, me consume por dentro.

Miles de veces había soñado como sería volver a ver, pero de todas las ideas o pensamientos que había podido tener, esto se alejaba muchísimo de lo que yo quería.

La observo todo lo que puedo y guardo el recuerdo en mi memoria, porque se volverá a ir en cuanto encuentre un momento, sé que me volverá a dejar solo y no creo que está vez pueda seguir adelante como la gente quiere que lo haga.

Estaba tan seguro que la había superado, bueno superado a mi manera claro estaba, pero había conseguido mirar hacia el frente, destrozarme por dentro con cada letra de las canciones, había dejado que todas las emociones salieran fuera, pero estaba claro que muchas habían quedado dentro de mí, una vez más.

Miles de veces me dije a mi mismo que cuando la volvería a tener frente a mí no sentiría nada, solo amor y afecto hacía ella, pero aquí estaba, dando vueltas sobre el suelo de la sala como si fuera un pollo que no tuviera cabeza, mientras todos los sentimientos que tan si quiera conocían se clavaban en mi pecho haciéndome sufrir.

- ¿Me has metido en esta sala para ver como das vueltas sobre ti mismo? -Me tenso y paro en seco al escucharla hablar, estaba claro que su voz no sonaba de igual manera que por teléfono, es mucho más dulce e incluso noto de algo emoción, más que anoche.

Un escalofrió corre por todo mi cuerpo al sentirla tan cerca, escuchar su voz a solo dos pasos de mi- ¿Qué estás haciendo aquí Ada? -pregunto levantando la mirada del suelo para clavarla en ella, su pelo está semi-recogido por una pequeña coleta, su flequillo se encuentra abierto y la hace ver más joven de lo que es.

Puedo ver como sus ojos brillan cuando la miro, por un momento había perdido emoción, pero cuando nuestras miradas se encuentran es como si volviera a tener vida.

-No me podía perder el gran concierto de Niall Horan. -Dice con ironía, lo que provoca que mi corazón duela y mi pecho se hunda. - Estas en todos los putos lados, incluso mi pueblo. -Coge valentía y se acerca a mi dando pasos agigantados, sabía que si nos volviéramos a encontrar me lo echaría en cara. - ¿Qué estabas haciendo allí? -Me atraviesa con la mirada y por un momento me siento perdido.

Por inercia retrocedo cuando ella se va acercando más, necesito algo de espacio, me siento abrumado y noto como la habitación poco a poco se va quedando sin aire, es posible que esté sufriendo un ataque de claustrofobia, hacía demasiados años que no me pasaba, pero me intento recomponer al momento.

-Dejar unas flores en su tumba, pedir disculpas por lo cabron que fui. -La explico notando como mi pobre garganta se cierra, ella frena en seco al escucharme y puedo volver a coger algo de aire.

-Mis padres están muertos. -Dice con una frialdad que me deja pasmado, sabia o al menos una parte de mi pensaba que la perdida de sus padres no la había superado y dudo mucho que algún día lo haga.

-No has contestado a mi pregunta. - La digo en bajo, sé que sus barreras acaban de caer al nombrar a sus padres y por un momento tengo que tomar carrerilla y adelantarme, antes de que pueda volver a cerrarse. -Que estás haciendo aquí, en el concierto. -Repito mis palabras notando como un sudor frio corre por todo mi cuerpo.

Retira los ojos de un punto fijo para clavarlos en mí, ahora mismo son como dagas, pero lo agradezco, al menos sé que sigo provocando algo en ella, de la misma manera que ella en mí.

-He escuchado el maldito disco, he visto las puñeteras entrevistas. -Se aclara la garganta y cierra los ojos durante unos segundos, quiero clavar mi dedo en su herida abierta, dejar que las emociones salvan de su cuerpo y poder solucionar esto. - ¿Por qué me haces esto? -Pregunta volviendo a mirarme cuando abre sus enormes ojos, están llenos de lágrimas.