𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

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Actualidad 

Cuando mis pies se encuentran en el escenario toda la angustia y los nervios desaparecen de mi cabeza por arte de magia, me dejo llevar por la música, las canciones y por las fans que se saben todas y no dejan de cantar y gritar por absolutamente todo.

Poner un tiempo en la banda fue la decisión más dura que tomamos los cuatro, pensé que después de ellos no me quedaría nada, tenía mucho miedo de ponerme hacer mi música y no tener el mismo impacto que tuve con los chicos.

Pero todas esas inseguridades quedaron fuera cuando saqué el primer disco, cuando vi todas las ventas y cuando me subí sobre un escenario para contar y poder disfrutar de que lo siempre había soñado, se me hacía raro a veces no tener a los chicos contigo para comentar algunas cosas que pasaban o simplemente mirarles y sentirme como en casa.

Con el tiempo aprendí que "casa" es el concepto que tú le quieras dar, casa es familia, pero también son amigos y cuando se trataba de esas personas que conocí cuando solo tenía diecisiete años se convirtieron en más que compañeros de banda, fueron mis hermanos en el largo camino que creamos los cinco, para mi ellos también fueron casa.

Estaba seguro que si alguno de ellos no se hubiera presentado ese día a las audiciones x factor no hubiéramos conseguido llegar tan lejos como lo hicimos en su momento.

Sonríe hacía ellos que se encontraban en la zona vip, estaban cantando la canción que se sabían de memoria, incluso Zayn meneaba la cabeza mientras sus labios se movían con lentitud.

- ¡Vamos a por la ultima! -Dije contra el micrófono mientras los acordes de Drag Me Down seguían sonando por todo el recinto, la gente estaba eufórica y no dejaban de cantar la canción y dar palmas.

Me uní a mis fans mientras cantaba contra el micrófono y me mía por todo el lugar sin poder evitarlo, quería cerrar por todo lo alto y que la gente se fuera con un buen sabor de boca, aunque si por mi fuera me quedaría toda la noche tocando cualquier canción y cantando sobre el escenario.

-Ha sido un placer estar de vuelta sobre los escenarios. -Digo cuando los últimos acordes suenan. - Gracias por venir a mi primer concierto de la gira. -Tiro la púa que tenía entre mis dedos y con mi mirada barro todo el lugar.

Algunas personas se encontraban llorando porque era el final, otras solo aplaudían y me pedían más canciones, pero mis ojos solo se centraba una persona que estaba al final de todos, tenía sus brazos cruzados pero una sonrisa en su boca, enfoque mejor y entonces la vi, quieta mientras nuestras miradas conectaban.

El público había desaparecido por unos segundos, los gritos no se escuchaban, simplemente éramos ella y yo en una pequeña batalla, pude sentir como mis piernas temblaban y que en cualquier momento me caería de bruces contra el suelo.

Quería saltar del escenario y salir corriendo a por ella antes de que se pudiera ir, que huyera de mi como siempre hacía, pero eso no era posible y nunca la llegaría alcanzar.

-Buenas noches. -Murmuro contra el micrófono mientras me separo de este despacio, observo como gira sobre sus talones dispuesta a irse de nuevo, salgo del escenario disparado y avanzo hasta uno de los hombres de seguridad que se encontraba tras el telón. -Necesito que pares a una chica, tiene el pelo corto, flequillo abierto y unos ojos verdes grandes. -Digo con la respiración agitada. - ¡Ahora! -Le grito al pobre hombre.-

Me llevo las manos a la cabeza cuando el hombre de seguridad se va hacer lo que le he pedido, empiezo a dar círculos por todos lados intentando calmarme, la había vuelto a ver, ella había venido para ver el concierto, había escuchado mis canciones en directo.

𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora