𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘚𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘰𝘤𝘩𝘰 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Actualidad

¿Cuántas veces me había pasado en vela imaginando como sería tenerla de nuevo entre mis brazos? Imaginando que mis dedos pasaban por su suave piel, dejando pequeños dibujos con la punta de mi dedo índice.

Y hoy, después de tantos años de sufrimiento ella volvía a estar entre mis brazos, dejándose amar. Necesitaba limpiar todos los pecados que seguían presentes, las lágrimas que habíamos derramados, las heridas que seguían abiertas o el dolor que no conseguía que se fuera.

Nos quedaba un camino demasiado largo, aunque los dos quisiéramos estar juntos estaba claro que teníamos que sentarnos hablar de muchas cosas, solucionar nuestros problemas y dejar el pasado atrás, si queríamos volver a estar juntos.

Clavo mi mirada en ella cuando coloca su barbilla contra mi pecho. Llevo mis dedos hacía su cara y retiro los mechones de pelo que caían sobre ella. Me quedo contemplando sus facciones y lo relajada que estaba en mis brazos. Me sentía como en casa, después de tantos años podía sentir como algo dentro de mí se iba recomponiendo.

- ¿En qué piensas? -Susurro en bajo.

No quería hacer ningún movimiento, decir alguna palabra o gesto que rompiera este pequeño momento que estábamos teniendo los dos.

-En todo el tiempo perdido. -Me asegura con algo de pena. - Si no hubiéramos sido tan orgullosos es posiblemente que nuestra relación siguiera ahora mismo. -

-O tal vez no, se hubiera roto en algún momento. -Veo como eleva una ceja ante mis palabras. -Vamos a ser sinceros, estábamos sobre mucha presión y sé que tu no hubieras aguantado mucho tiempo más. Habríamos terminado meses después. -

Me había planteado en numerosas ocasiones como hubieran sido las cosas si estuviéramos todavía juntos, al final nos habríamos hecho mucho más daño.

-Es posible. -Susurra Ada volviendo apoyar su frente contra mi pecho, cierra los ojos abrazándome con algo más de fuerza.

-Tenemos que hablar. -Observo como se tensa ante mis palabras. -Sé que estas intentando que esto se alargue, pero necesitamos aclarar ciertas cosas antes de volver a estar juntos. -La explico pasando mis dedos por su brazo.

Se separa de mi por completo poniendo algo de distancia y clava su intensa mirada en mí, durante unos segundos no dice nada, parece que está pensando en que decirme o la manera de decírmelo para que no discutamos.

- ¿T-tú quieres intentarlo? - Sus ojos estaban ligeramente abiertos, la incertidumbre nadaba por su preciosa cara, como si tuviera miedo de mi contestación.

Me dolía tanto ver cómo había destrozado a esta mujer tan maravillosa, solo quería darla todo el amor que tenía guardado, el cual llevaba años esperando por ella. Me había prometido que intentaría ser mejor que antes, mi forma de ser había cambiado demasiado, ya no era un crio y era momento de tomar las riendas de mi propia vida y poner orden.

-Por supuesto. -La aseguro separándome del respaldo del sofá. – Sigo enamorado de ti Ada, no te he podido sacar de mi cabeza nunca, has aparecido en mis sueños para atormentarme, en cada balada escrita, en cada rincón de mi mente siempre estabas presente. -Dejo caer mis hombros levemente. -He intentado buscar a más personas, pero es que nadie me ha dado lo que tú, sé que mi vida tiene que ser contigo y que el destino nos está dando otra oportunidad. -

Alargo mi mano hasta la suya y la agarro entrelazando nuestros dedos, si calidez siempre me daba la tranquilidad que necesitaba, tenerla cerca era como un soplo de aire fresco. Me sentía libre, que podía ser yo mismo sin necesidad de esconderme tras una careta que había creado durante años.