𝘊𝘶𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

491 32 1
                                    


1 agosto 2014

Doblo la última camiseta que tenía entre mis manos, suelto un largo suspiro cuando me doy cuenta que la maleta está terminada y que en menos de veinte minutos una furgoneta nos espera debajo de nuestro apartamento para poner rumbo hacia el aeropuerto.

- ¿Estas lista? -Mi hermana entra como un elefante en una cacharrería, la puerta de mi cuarto golpea contra la pared y hago una pequeña mueca al darme cuenta que posiblemente deje una marca grande.

-Maddie. -Suspiro dejando caer los hombros. -Sé que estás eufórica por este viaje, pero la pared no tiene la culpa. -Señalo la pared que había sido golpeada. -Seguramente el casero nos suba el precio por el destrozo. -Ruedo los ojos volviendo a centrar mi atención en la maleta.

Los zapatos de mi hermana golpean contra el parque hasta que se coloca a mi lado. -Pensé que estarías nerviosa por el viaje. -Me dice mi hermana mientras sigue mis movimientos. -¿Qué pasa?.-Pregunta cuando no contesto.

Bajo la maleta al suelo con cuidado y estiro la manta que se encontraba en la cama. Estaba nerviosa, no me podía creer que dentro de unas horas nos iríamos a Canadá, nunca había viajado tan lejos y podía notar como mi estómago estaba cerrado por completo.

-Estoy contenta. -La sonrió falsamente.

-No, ¿Qué está pasando Ada? - Maddie me agarra la mano y acaricia mis dedos con cuidado.

-Una de mis preocupaciones era dejarte sola en el apartamento, pero cuando Niall me aseguro que vendrías me calmo un poco...-Trago saliva dejándome caer sobre la cama soltando un largo suspiro. -Luego vinieron las preocupaciones por volar lejos de casa...papa está mal y estoy enfadada con mama. -Agacha la cabeza.

-No puedes seguir así, toda tu vida se ha resumido en cuidar de papa y mama, en hacer lo que ellos dijeran. Por una vez en tu vida vive, disfruta y no te arrepientas de nada. -Noto como la cama se hunde a mi lado, sus manos caen en mi barbilla, la cual levanta despacio obligando a clavar mi mirada encima suyo. -Es tu momento de preocuparte por ti y solo por ti, tienes un novio fantástico esperando por ti, vamos al concierto de la banda más grande del momento. -Me anima sonriendo.

Suelto una carcajada sin poder evitarlo, sabía que ella iba a estar mucho más emocionada que yo, por el simple hecho de que es más fan, todavía no estaba acostumbrada a verles por todos lados cuando estaba en casa y tampoco que uno de ellos se hubiera fijado en ella.

- ¿Crees que estoy haciendo bien? -La pregunto con algo de temor, aunque yo fuera la mayor y Maddie la pequeña siempre nos habíamos entendido y apoyado mucho. - Tengo miedo, creo que me he precipitado demasiado, no quiero estar sin Niall tantos días, pero ir de viaje durante tantas semanas. -Niego con la cabeza, desde que Niall abandono la casa ese día las dudas regresaron a mi cabeza.

-Piensas demasiado. -Me asegura. -No voy a permitir que te sientas culpable de vivir y disfrutar. -Besa mi mejilla y acto seguido se levanta de la cama como si tuviera un muelle en el culo, me sonríe y sale corriendo de mi cuarto.

Me rio en bajo mientras me levanto de la cama, mis ojos paran hasta la mesilla de noche donde se encontraba la foto de los cuatro. Siempre que discutía con mi madre yo era la primera en ir a pedir perdón, no recuerdo que ella me lo pidiera nunca, me siento mal por discutir de esa manera y decirla esas cosas, pero por una vez en la vida soy yo la que toma las decisiones, me equivoco y nadie me recuerda lo mierda de persona que soy por ello.

-Me merezco ser feliz. -Aseguro mirando a la foto.

Giro sobre mis talones y agarro la maleta para salir fuera de la habitación una vez que me he asegurado que llevo todo lo que necesito encima, había sacado algo de dinero que tenía guardado, sabía perfectamente que era una locura y que lo más seguro es que cuando Maddie y yo volviéramos tendría que estar haciendo horas extras en el bar para pagar todos los gastos.

𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯Where stories live. Discover now