𝘛𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

546 41 7
                                    


16 de Julio 2014/ 17 de Julio 2014

El pequeño vaso se golpea contra la mesa que tenía frente a mí cuando lo dejo de mala gana, paso mi lengua por mis labios para recoger las ultimas gotas del alcohol, noto como el líquido se va instalando en mi cuerpo, me relaja, pero a la vez va avivando la rabia que sentía por dentro.

-Tenemos que hablar. -Niall me susurra por quinta vez en lo que lleva de noche, cierro los ojos intentando no soltar todo lo que llevo pensando desde que me dejo de hablar, hace unas semanas.

- ¿No te cansas de ser tan pesado? -Le pregunto bastante molesta mientras giro mi cabeza y clavo mis ojos sobre los suyos, una de sus finas cejas se eleva al escuchar mis palabras, no me gustaba ser cruel con la gente, pero él me lo estaba poniendo demasiado difícil.

Ahora me gustaría que mi querida hermana estuviera en el reservado conmigo para poder escaparme unos segundos con ella, con la excusa de ir al baño, necesitaba que mi mente borracha se centrara en no gritarle a Niall, pero no me dejaba tranquila y sé que no iba a parar has salirse con la suya.

Mis ojos se retiran del rubio que tengo a mi lado para centrarlos en Maddie que estaba en una esquina de la zona vip bailando con Liam que estaba demasiado pegado a ella, hago una pequeña mueca al verles así. Quiero protegerla de todo el mal, pero sé que eso no es posible, tiene que madurar y enfrentarse a todo lo que venga.

-Soy pesado porque llevas toda la maldita noche ignorándome. - Comenta de mala gana, me obligo a retirar mi mirada de mi hermana para centrarla de nuevo en él.

Ojalá viniera Zayn para salvarme de esta conversación que había estado evitando todo el día y parte de la noche, le suplique con la mirada que no me dejara sola cuando se levantó del sofá para ir a por otra copa, pero no me hizo caso, sabía que Niall había hablado con los chicos antes de venir.

- ¡Pues por algo será! -Le digo de mala sin poder aguantarme más, una sonrisa surca su boca cuando he hablado, estaba claro que me había estado provocando para que saltara, le había estado ignorando durante dos horas y no le contestaba.

- ¡Por fin! Has mostrado algo más que la indiferencia -Vitorea mientras agita sus manos con la sonrisa más resplandeciente del mundo, noto como mis piernas tiemblan al verle tan relajado. - ¿Ahora podemos hablar de lo que está pasando? -Pregunta, aunque tengo la sensación que es más bien una orden, pero lo intenta endulzar un poco.

-No tenemos nada de qué hablar. - Contesto mientras ruedo los ojos con amargura, apoyo mi barbilla contra la palma de mi mano viendo como toda la gente se divierte menos yo, estoy sentada en un sofá aguantando a Niall, cualquier persona daría lo que fuera por estar en mi situación, pero yo no, quería salir huyendo por toda la angustia que me provocaba.

No era una persona que hablara de los sentimientos con facilidad, incluso cuando se trataba de mi hermana me costaba demasiado, me sentía débil por mostrar todos los miedos que sentía, la vida me había golpeado demasiado como para dejar que otra persona también destrozara lo que quedaba de mi pobre corazón.

-Si tenemos Ada, se me está acabando la paciencia de verdad. -Me asegura mientras se lleva las manos a la cabeza y desordena su pelo. - Y tengo mucha, pero parece que te gusta tirar del hilo para ver cuánto aguanto. -Bufa dejando caer sus hombros.

-No tenemos que hablar de nada, porque tú y yo no somos nada. –Arrastro mi culo por el sofá con la intención de levantarme para poder salir de aquí, pero Niall me agarra de la mano antes de que pueda salir huyendo como siempre.

- ¿Cómo que no somos nada? -Me giro a mirarle en cuanto le escucho decir eso, mi pierna se empieza a mover con brusquedad contra el suelo, sube y baja con rapidez, los ojos de Niall se clavan en ella unos segundos para después mirarme a mí.

𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯Where stories live. Discover now