𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘋𝘪𝘦𝘤𝘪𝘰𝘤𝘩𝘰 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

6 de Junio 2014

-No te voy a estar rogando para que te quedes y hables conmigo. - Me asegura Niall mientras se cruza de brazos.

-Es que no quiero que me estés rogando. - Ruedo los ojos con amargura. – Lo único que quiero es irme de aquí. – Le aclaro para que no se haga ideas equivocadas, estaba preocupada por mi hermana además solo quería llegar a la casa de una maldita vez.

No me doy cuenta que se estaba acercando demasiado hasta que le tengo cara a cara, doy un paso hacia atrás por inercia chocándome contra la puerta, trago saliva al notar como su perfume me embriaga. - Veo que las heridas están mejor, me alegro. - Comenta mientras el avanza conmigo, coloca una de sus manos al lado de mi cabeza mientras sonríe levemente.

Mis ojos viajan hacía mi pecho viendo las heridas como curaban. - Si, no es gracias a ti eso tenlo claro. - Vuelvo a levantar la mirada para ver sus ojos azules como el océano.

Sé que me está estudiando y eso me hace sentir demasiado incomoda. - Tampoco me diste tiempo a poder llevar al hospital para que pudieran ver tus heridas, saliste corriendo fuera de la cafetería. - Sus hombros se elevan como si la cosa no fuera con él.

-No me iba a quedar con estúpido que todavía me culpa de tirar un café caliente sobre mi pecho. - Me encaro poniéndome recta, por mucho que fuera Niall Horan no iba a quedar callada, estaba segura que si mi hermana se encontrara en esta sala la estaría dando un ataque al verme así de cerca de uno de sus ídolos.

-Es que Ada. -Pronuncia mi nombre con bastante lentitud, noto como un escalofrió corre por todo mi cuerpo al escuchar su acento tan marcado. - La única que tiene la culpa de lo que paso eres tú, si no te hubieras puesto tras de mí no tendrías el pecho quemado. - Susurra mientras una sonrisa de superioridad aparece en sus labios. -Sé que soy guapo, pero tienes que calmar tus nervios. -Me guiña un ojo como había hecho en el concierto.

Por un momento me olvido de lo que estamos hablando y me centro en su perfecta cara, ya entendía porque las chicas se volvían loca por él, el color de sus ojos era demasiado profundo, aunque se podía ver que escondía algunas cosas, su sonrisa podía hacerte temblar y su seguridad ante todo era abrumadora.

Gruño al ver cómo sigue sonriendo, mis manos se colocan sobre su pecho y le empujo con bastante fuerza para que se separe de mi por completo. - Capullo. - Le digo abriendo la puerta de la sala.

Cuando salgo fuera me encuentro a sus compañeros de banda apoyados contra la pared mientras hablaban animadamente con Maddie.

Toda su atención se centra en mi cuando se dan cuenta que he salido fuera de la sala. - Nos vamos, ¡Ahora! -La digo de manera autoritaria a Maddie esperando y deseando que no me replique por ello.

Me acerco a ella dando pasos grandes y agarro su mano cuando consigo llegar a su altura, sin rechistar me pasa mi bolso y algunas bolsas que llevábamos por lo que había comprado.

-Entonces lo admites. - Me tenso cuando escucho la voz de Niall en el pasillo, no quería montar una escena delante de todo el mundo, pero si tenía que ponerle en su sitio lo haría sin problemas.-Admites que la culpa es tuya, has salido corriendo y no haces más que insultarme.-

Los ojos de mi hermana van desde su ídolo hasta mi sin entender a qué se está refiriendo, me giro despacio viendo como sus compañeros de banda están con una sonrisa en la boca viendo la situación como si se tratase de un partido de tenis.

- ¿Pasa algo si te meto una patada en tu culo?-Le pregunto sin cortarme, Paul asoma la cabeza desde una de las salas junto con otro hombre de seguridad algo más fuerte, no me daban miedo.