𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘥𝘰𝘴 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

7 de Junio 2014

Llevo unos diez minutos mirando al techo de mi habitación sin poder volver a dormirme, todavía mi cabeza seguía dando vueltas a todo lo que paso ayer con Niall y One Direction, parecía algo imposible de explicar, pero aquí estaba, la persona que había mandado a la mierda a Niall Horan sin despeinarme.

-Hasta aquí. -Me digo a mi misma mientras agito la cabeza con la intención de poder eliminar la imagen de Niall cerca de mí, había pasado toda la noche recordando cuando le tenía cerca, cuando su colonia golpea contra mi nariz o su aliento se mezclaba con el mío por la cercanía.

Retiro las sabanas de una aptada y me levanto de la cama, estiro mis pantalones cortos de dormir y voy hacía el tocador, me dejo caer sobre la silla y recojo mi pelo en un moño algo despeinado.

Salgo de mi cuarto viendo que la puerta del cuarto de Maddie estaba abierta lo que significaba que estaba despierta, avanzo por el pasillo hasta ver a mi hermana pequeña pegando saltos mientras hacía el desayuno.

Llevaba unos cascos puestos y su pijama de One Direction que consistía en una camiseta con una suya y unos pantalones blancos, lo cuidaba como si se tratase de lo más sagrado, daría lo que fuera para que los chicos vieran esto.

-Señor. -Susurro acercándome a ella, golpeo su hombro suavemente para no asustarla, gira su cabeza y se quita un casco sonriendo.

-Hola Ada. - Dice con alegría mientras besa mi mejilla. -He estado haciendo galletas. - Miro sus mejillas que estaban llenar de harina, mi corazón se enternece, muchas veces mi hermana era como una niña de seis años, era demasiado pura y tenía miedo de que la hicieran daño.

- ¿Necesitas ayuda? -Pregunto apoyándome sobre la encimera.

-No, ya está todo terminado, vamos a desayunar. -Me dice sonriendo mientras agarra la bandeja llena de galletas de chocolate.

Asiento y despejo de la mesa recogiendo todo lo que estaba encima y nos sentamos cuando nos hemos puesto un poco de leche con Nesquik ya que nos gustaba desde que éramos muy pequeñas.

Agarro una de las galletas mientras noto la mirada de Maddie sobre mí. -Suéltalo, me pone nerviosa cuando me miras así. -Pido mordiendo la galleta, saboreo las pepitas de chocolate, ella siempre cocinaba mucho mejor que yo, pero porque la gustaba, a mí me daba demasiada pereza ponerme hacer algo.

- ¿No vamos hablar de lo de anoche? -Pregunta mientras muerde la galleta y me observa detenidamente. - No entiendo porque Niall se comporta así. -Eleva los hombros.

-Porque el realmente es así. - Suspiro volviendo a coger otra galleta. - No tenemos nada que hablar Maddie, tú has conocido a tus ídolos y uno de ellos resuelta ser un estúpido. -Murmuro agarrando la taza y empiezo a beber.

Me levanto cuando he terminado de desayunar, dejo las cosas en el fregadero. -Eso no es cierto. -Ruedo los ojos al escucharla. - Ellos son buenas personas, ayer nos trajeron de vuelta a casa. -Suspiro girándome.

-Maddie no he dicho en ningún momento que sean malas personas, simplemente he dicho que uno de ellos es un estúpido. -Beso su cabeza cuando paso por su lado. - La cocina la recojo luego, voy a ducharme. -Sonrío saliendo fuera de la cocina.

Abro el armario buscando que ponerme para andar por casa ya no iba hacer gran cosa en casa, no sé qué plan tenia Maddie hoy, pero me gustaría hacer algo con ella y poder pasar más tiempo juntas.

- ¡Ada! -Mi hermana grita justo cuando voy a entrar al baño, suspirando dejo la ropa sobre la cama y salgo fuera de mi cuarto. - ¡Ven Ada, tienes que ver esto! -Vuelve a gritar cuando no obtiene una contestación por mi parte.