𝘖𝘤𝘩𝘰 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

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6 de junio 2014

Avanzamos por un pequeño pasillo todas en fila y en completo silencio, la mano de Maddie se junta con la mía a medida que nos vamos acercando hacía donde se encontraban los chicos.

Me estaba intentando mantener tranquila pero la verdad es que yo también estaba nerviosa, parecía un maldito flan por dentro, no llegaba a ser tan fan de esos chicos, pero tenía que admitir que eran bueno y su música no era tan mala.

-Por favor que no me desmaye. - Giro mi cabeza para mirar a Maddie que tenía su mano izquierda—la que estaba libre—delante de su boca con los dedos cruzados. -Por favor que no me desmaye. - Volvió a repetir.

- ¿Qué haces? -La pregunto justo cuando dejamos de andar.

Maddie abre los ojos y se gira a mirarme. - Rezando para que no me desmaye, te pueden sacar fuera y yo necesito verles y tocarles. - Me explica cuando la miro con una ceja alzada.

-Lo que necesitas es calmarte un poco. - La aconsejo mientras acomodo mi bolso sobre mi hombro. - Si entras así de nerviosa no vas a poder hacer nada de lo que llevas planeando desde que eres fan. -

La puerta que había frente a nosotros se va abriendo poco a poco, la gente empieza hablar un poco más alto y empujarse y moverse.

Pasamos de una en una y nos van diciendo donde nos tenemos que colocar, la verdad es que no llegábamos ni a ser diez personas.

La sala estaba completamente vacía cuando terminamos de entrar todas, un hombre de seguridad nos indica que nos podemos sentar sobre las sillas que estaban colocadas.

Me siento al lado de mi hermana y una chica un poco más pequeña de Maddie que venía sola.

Si mis padres se enterasen que estábamos en un estadio y que dentro de una hora estaríamos en un concierto con miles de personas, creo que les daría un ataque al corazón.

-Os vamos a pasar una bandeja. -El hombre de seguridad me saca de mis pensamientos retirando las imágenes de mis padres poniendo el grito en el cielo al saber la noticia.

Giro mi cabeza hacía la chica que tenía al lado, entre lágrimas dejaba su teléfono junto con la cartera y todas las cosas que tuviera encima.

Me la pasa mientras suelta un largo suspiro y se intenta calmar, miro a mi hermana sin entender porque teníamos que dejar las cosas en una bandeja. - Está prohibido hacer fotos o grabar videos. - Murmura mi hermana cuando me ve quieta.

-Menuda tontería. -La digo en bajo y directamente dejo mi bolso para no estar sacando las cosas fuera, la paso la bandeja a mi hermana y espero pacientemente a que terminen para que los chicos salgan.

- ¿Después del concierto vamos a cenar algo? -Me pregunta mi hermana.

-Claro, podemos ir donde la pizzería del centro. - Elevo los hombros y ella asiente con energía mientras sus ojos brillan.

Se queda mirando al frente esperando a que los chicos salgan mientras se mueve de manera inquieta en la silla.

No recordaba pasar tanto tiempo con mi hermana desde hacía meses, hacer planes distintos y poder disfrutar de la compañía mutua.

El silencio reina en la sala cuando empezamos a escuchar pasos procedentes de la otra sala donde estábamos y voces hablando o más bien gritando las cuales no se podían diferenciar, todas las chicas se miran entre ellas y se lo que viene ahora mismo.

La puerta de metal—que teníamos en frente— se abre poco a poco, los dos hombres de seguridad que estaban con nosotras se colocan a los lados para evitar problemas.

𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯Where stories live. Discover now