𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘤𝘶𝘢𝘵𝘳𝘰 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

7 de junio 2014

Observo como se deja caer contra el sofá mientras cruza una de sus largas piernas por encima de la otra, coloca una de sus manos sobre su rodilla mientras que con la otra mete las gafas de sol entre su camiseta blanca.

El color rojo le sentaba demasiado bien, se notaba que sabía combinar colores y no se ponía cualquier cosa que pillara en su armario, aunque es posible que la mayoría de ropa no la tuviera que elegir él ya que tenían una estilista.

- ¿Te vas a quedar mucho tiempo mirándome? -Pregunta clavando su mirada azul en la mía, una de sus cejas esta elevada y me observa con diversión.

No me había dado cuenta que estaba plantada en medio del salón observando todos los movimientos que estaba haciendo. -Me gusta cuando te sonrojas, creo que voy a decirte más cosas para ver lo nerviosa que te pones con solo cuatro palabras. -Se burla mientras se frota la barbilla pensativo.

Agito mi cabeza varias veces para salir del trance en el que estaba mientras la sonrisa de Niall se iba haciendo mucho más grande al darse cuenta que me había quedado embobada. - ¿Qué estás haciendo aquí? -Pregunto sentándome en el mismo sofá que él, pero bastante separada.

Sus ojos ruedan al ver que pongo bastante distancia entre nosotros, decide cortarla cuando se acerca a mí un poco más. - Ya te he dicho a lo que he venido. -Eleva sus hombros como si no fuera gran cosa mientras se acerca despacio.

-Pensé que las cosas quedaron claras. -Contrataco deseando que pare de moverse y se acerque tanto. -Ayer hablamos todo. -Veo como niega con la cabeza hasta que está pegado a mí.

Uno de sus brazos se extiende por el sofá mientras se inclina hacia delante quedando más cerca mí, noto como su respiración choca contra la mía provocando que mi piel se erice. -No Ada. -Susurra manteniendo su mirada con la mía. -Tu hablaste. -Aclara mientras sus ojos se mueven hacía mi boca y vuelva a mis ojos. - No me diste tiempo a poder decir nada. -

-No quería escuchar más estupideces salir de tu boca. –Me hundo un poco más en el sofá deseando desaparecer, no me gustaba que me cortaran mi espacio y más un chico como él. - ¿Has venido a discutir?, porque si es así te puedes ir. -Murmuro notando como mi voz temblaba, odiaba ponerme tan nerviosa.

- ¿Te pongo nerviosa? -Pregunta sonriendo mientras su nariz se roza contra la mía de forma lenta. - Porque si te ponga nerviosa ese es un punto a favor. - Sus ojos se mueven entre los míos con rapidez, me está estudiando de nuevo para saber cuál va ser mi siguiente movimiento. -He venido a por el número de teléfono. -

Trago saliva cuando su perfume me envuelve de esa manera, noto como mi boca se hace agua y todos mis sentidos se activan, quiero hacer una locura, pero a la vez noto como mi cuerpo me está frenando a no pasar la raya. - ¿Qué te hace pensar que te voy a dar mi número de teléfono? -Le pregunto elevando una ceja. -Todavía no he recibido ningún perdón por tu parte. -Necesito poner distancia.

Vuelve a rodar los ojos al escucharme, pero eso no hace que se separe de mí para poner la distancia que quiero. –Nena. -Susurra rozando sus carnosos labios contra los míos. - No vamos a volver a discutir de lo mismo, otra vez. - Mis ojos viajan hacía su boca, se ven apetecible. - Ninguno va dar el brazo a torcer, deja el tema ya. -Me pide mientras se pega.

Noto como sus piernas chocan contra las mías, una de sus manos va hacía mi cintura y la agarra mientras sus dedos se cuelan en la tela, me acaricia la piel que se me eriza ante su tacto.

Frena esto Ada

Me digo a misma, aunque tengo un deseo inexplicable de pegar mi boca contra la suya, dejar que las cosas fluyan y no frenarme ante nada.