𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘛𝘳𝘦𝘤𝘦 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Actualidad

Guardo mi teléfono cuando he terminado de escribir el mensaje y enviarlo, no esperaba ver la respuesta porque sabía perfectamente lo que me diría y haría en ese momento.

- ¿Café? -Pregunta Maddie mientras se saca las manos con uno de los trapos de cocina que tenía colgado en la pared. - ¿Algo importante? -Pregunta-Niall si tienes que irte no hace falta que te quedes. -Comenta mientras coloca el trapo en su sitio.

Me separo de la encimera. - Cosas del trabajo, pueden esperar unas horas. - Le restó importancia. -Te por favor. –

La fina ceja de Maddie se eleva cuando me escucha pedir Te. - ¿Desde cuándo te has aficionado a esa bebida? -Pregunta sacando dos tazas pequeñas del mueble de arriba.

Elevo los hombros sin saber muy bien que decirla en ese momento, mis ojos se clavan en ella cuando me mira esperando una respuesta. -Hubo un tiempo en el que Te me llegaba a calmar. - Admito acercándome a ella para ayudarme. -Pero cuando las pesadillas se volvieron más seguidas ya no me funcionaban. -

Sirvo el agua en las dos tazas notando su mirada encima de mí. - ¿Pesadillas? -Saca las dos bolsitas de Te rojo y las coloca dentro de las tazas cuando he terminado de servir el agua. -Yo pensé que...- Deja la frase en el aire.

-Tu pensaste que cuando tu hermana se fue simplemente seguí con mi vida. - Comento de mala gana, todas las personas se pensaban que cuando se fue me daría igual. - Los únicos que saben cómo realmente estoy son los chicos. - Tiro las bolsas del té a la papelera cuando ha salido el contenido de ellas. - No saben todo porque ellos tienen una vida y sería injusto que les llamara siempre. - Agarro una cucharilla moviendo el líquido.

Maddie vierte el azúcar en nuestras tazas y después agarra la suya. - Bueno...se te veía bien cuando aparecías en entrevistas y cuando sacasteis el último disco. - Se siente culpable de pensar eso y tampoco la culpaba.

-Apariencia Maddie. - Ruedo los ojos bebiendo de mi taza. -Las primeras semanas solo eran gritos en cualquier parte, muchas veces no dormía ya que no la quería ver en mis sueños. -Admito dando un largo sorbo. – Cuando la banda se tomó el descanso me hundí. - Salimos fuera de la cocina y nos sentamos en los sofás de su salón.

-Escuche rumores. - Su dedo golpea contra la taza sin mirarme a la cara. – No quise creerlos porque te dejaban de pobre sin saber la verdadera historia. - Cuando me mira sus mejillas están rojas de la vergüenza.

-No te culpo Maddie. - Dejo la taza sobre la mesa que había en el centro y me reclino hacía atrás en el sofá. - Los chicos pensaron que estaría bien, necesitaba tranquilidad y estar solo, pero...-Niego con la cabeza suspirando. - Harry una noche me encontró tirado en el suelo del cuarto, había venido porque no contestaba las llamadas. - Trago saliva.

Nadie sabía esto salvo los chicos y mi psicóloga, ni siquiera mi manager tenía ni idea, el no preguntaba por mi pasado en la banda y yo prefería callar porque entonces mi carrera se hundiría por completo.

-Era 6 de junio. - Murmuro clavando mi mirada en ella, observo como se remueve en el sofá mientras bebe para no comentar nada. - Tu hermana no dejaba de atormentarme en los sueños, los recuerdos venían entonces me di cuenta que necesitaba pararlo de alguna manera. - Elevo los hombros lentamente. - Me emborraché hasta que perdí la conciencia, realmente lo agradecí el dolor se fue por completo y los recuerdos me dejaron descansar. -

Maddie deja la taza sobre la mesa mientras su boca está ligeramente abierta, su labio inferior empieza a temblar. - Harry se encargó de llamar al resto de los chicos y me llevaron al hospital, por suerte ningún medio se enteró, pero me obligaron a buscar una psicóloga para que me ayudara aceptar lo que me estaba pasando. - Me inclino hacía delante y agarro mi taza para beber ya que notaba como los nervios volvía a mí.