𝘛𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘵𝘳𝘦𝘴 / 𝘗𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰

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16 de Julio 2014

Abro mis ojos cuando suena el timbre de casa, me incorporo quedando sentada sobre está mientras mi corazón martilleaba con fuerza contra mi pecho.

No esperábamos absolutamente nadie hoy, era el cumpleaños de Maddie pero papa y mama no podía venir porque papa estaba en la cama, se encontraba mal, habíamos prometido ir mañana para verles.

Mientras me bajo de la cama con cuidado podía notar como mi cuerpo estaba temblando, los chicos habían vuelto hace dos días de nuevo a la ciudad, lo sabía porque la gente estaba esperando en el aeropuerto y había cantidad de fotos de ellos circulando por todas las redes sociales, a veces podía llegar a ser enfermizo.

Me había tirado en la cama mientras esperaba a que el pastel se terminara de hacer, Maddie estaba metida en su cuarto hablando con sus amigas sobre la fiesta que iba a preparar este fin de semana ya que todas estaban disponibles y eran dieciocho los que hacía hoy.

Salgo de mi cuarto cuando el timbre vuelve a sonar por segunda vez. -Ada por favor. -Me dice mi hermana desde su cuarto, gruño a modo de contestación, una parte de mi estaba que se subía por las paredes de solo pensar que se trataban de ellos, no estaba lista para verles de nuevo, no a Niall.

La otra que era la más calmada estaba manteniendo las formas y diciéndome a mí misma que no se trataba de la banda más famosa, es posible que Liam y Maddie estuvieran teniendo algo, pero no se presentarían aquí, quería ser ingenua por unos minutos o sería incapaz de abrir la puerta.

- ¡Joder ya va! -Digo de malas formas cuando el timbre vuelve a sonar, avanzo con más rapidez por la casa hasta que me planto frente a la puerta de la entrada, mi mano tiembla mientras se va acercando al pomo de la puerta, cuando esta se abre me quedo helada.

-Pensábamos llamar más veces, pero seguramente nos hubieras cerrado la puerta en la cara. -Comenta Louis con gracia cuando abro del todo la puerta, los cinco aparecen delante de mí, todos con una sonrisa, menos Niall que solo me observa.

-Bueno te hubiera pegado una patada en el culo. -Le contesto a Louis centrando mi atención en él, necesitaba mirar a cualquiera de ellos, todos menos a Niall.

-Por eso me caes tan bien. -Susurra moviendo su cabeza a los lados mientras abre sus brazos, le recibo con gusto mientras sonrío y noto como mis nervios se van calmando poco a poco.

Me hago a un lado dejando pasar a Louis primera, le sigue Harry que me saluda de la misma forma, después Liam seguido de Zayn, el cual tarda un poco más ya que me abraza con fuerza, se podía decir que el moreno y yo nos llevábamos bastante bien.

Me tenso cuando Niall se planta delante de mí, en mi cabeza me había imaginado miles de veces como sería tenerle de frente otra vez, que es lo que le diría o haría, pero simplemente todo ha volado fuera y ahora no tengo ganas ni fuerzas para decir nada.

-Hola. -Murmura sin apartar su mirada de encima de mí, sus ojos azules me estudian, todas las noches esos ojos aparecían en mis sueños para atormentarme.

-Hola Niall. -Digo con desgana mientras me aparto y entro en la casa, los chicos se miran entre sí pero no comentan nada cosa que agradezco.

Cuando me giro a mirarle tiene sus cejas elevadas, estaba claro que no se esperaba esa contestación por mi parte y tampoco ese recibimiento, si se pensaba que le iba a recibir con los brazos abiertos cuando me ha estado ignorando estaba muy equivocado.

- ¡Maddie tienes visita! -La llamo desde la entrada cuando han cerrado la puerta de la casa. - Podéis ir al salón, ¿queréis algo de tomar? -Pregunto a los cinco.

𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯Where stories live. Discover now