𝘋𝘦𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘵𝘪𝘦𝘯𝘤𝘦 // 𝘕𝘪𝘢𝘭𝘭 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘯

𝘛𝘳𝘦𝘴 / 𝘈𝘤𝘵𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Actualidad

Cierro mis ojos cuando el timbre vuelve a sonar por quinta vez provocando eco en todo el lugar.

Estoy tirado en medio de la cocina intentando calmar mis nervios, pero cada vez van a más y me cuesta respirar por la presión que noto sobre mi pecho.

- ¡Niall! -La voz de mi mejor amigo se oye a través de la puerta y varios golpes contra la madera. -Abre la maldita puerta. - Manda mientras los golpes se hacen cada vez más intensos.

-Deja de aporrear la puerta. - Se escucha otra voz un poco más baja.

-Solo vas a conseguir que salgan los vecinos y se monte un escándalo. - Asegura la otra vez que es incluso más baja que la anterior. -Es lo último que necesitamos. -

-Claro porque para ti es más importante que los medios crean que nos odias. - Hago una mueca mientras me levanto del suelo, le había dicho que no llamara a nadie más, pero estaba claro que no me iba hacer ni caso a lo que yo le dijera, era demasiado cabezota.

-Dejar de discutir en medio de la puta calle, nuestras diferencias es lo de menos ahora, nuestro amigo nos necesita. - El timbre suena una vez más y la puerta vuelve a ser aporreada con ganas.

-Que pares ya Harry, lo estas empeorando. -

-Pero le ha podido pasar algo. - La voz de mi mejor amigo es algo más calmada, pero se le nota nervioso. - No sabéis como estaba. - La puerta vuelve a ser golpeada con violencia. -Niall cuando te pille voy a patear tu asqueroso trasero hasta que me canse. - Grita contra la madera.

-¡Basta ya Harry!.-Una voz más aguda se levanta provocando que todo se quede en silencio.-Busquemos la llave de repuesto, siempre tiene una guardada por si se le olvida.- Los pasos se alejan de la entrada justo cuando llego.

A duras penas giro la llave de la cerradura, tiro del pomo provocando que la puerta se abra de golpe.

Cuatro pares de cabeza se giran a mirar hacía la puerta cuando esta se abre.

Estaban terminando de bajar las escaleras para rodear toda la casa, levanto la mirada viendo que las luces de las casas que se encontraban enfrente estaban apagadas y ningún vecino cotilla había salido para ver que estaba pasando.

-No sois discretos. -Les aseguro a los cuatro cuando se acercan a mí.

- ¿Discretos? Si hubieras abierto la puta puerta antes no habríamos hecho tanto ruido. -Me asegura Harry mientras se lleva una mano a la cabeza y coloca su pelo hacía un lado, como siempre hacía.

-Vamos dentro y dejar de discutir aquí. - Liam como siempre toma la iniciativa y empuja a los otros tres para que anden.

Giro sobre mis talones y me adentro de nuevo en la casa mientras mis nervios se van calmando un poco, pero todavía la angustia y el dolor en el pecho permanecen y dudo mucho que consiga echarlos, no ahora, no cuando ella ha vuelto de la manera más brusca para volver a poner mi mundo patas arriba.

Me dejo caer contra el largo sofá mientras apoyo la cabeza contra el respaldo, me froto los ojos con pesadez. - Voy a por un vaso de agua. - Murmura Zayn al aire.

Giro mi cabeza para ver a los cuatro quietos en mitad del salón viendo el desastre que había provocado al lanzar la botella contra el suelo. - No lo recojáis. - Le quito importancia mientras mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

- ¿Qué hace el aquí? -Louis pregunta mientras se sienta a mi lado, sé que se está refiriendo a Zayn.

-Louis no es el maldito momento. - Le avisa Harry mientras se sienta frente a mí en la pequeña mesa que estaba colocada en el centro.