—Hum ¿Cómo...?

—No me llamarías si no fuera así.

—No me siento bien, podrías decirle a NamJoon que no puedo verlo hoy.

—Oh, está bien—lo noté decepcionado.

—Bien.

— ¿JiMin?

— ¿Sí?

— ¿Podemos humm, ayudarte en algo?

—No.

— ¿No deberías estar en clases? —me preguntó—disculpa no quiero meterme, te veré luego.

Colgó.

Me tomó dos horas armando una maqueta, una torre de observación de aves, tomé mi chaqueta, use mis lentes oscuros, me cubrí el cabello y aguardé un momento preguntándome si era necesario revisarme en el espejo, concluí que no y salí sin prisa incluso retándome a mí mismo por tan arbitraria decisión. No era bueno para mi tener un auto, conducir solo agregaría una cosa más que podría usar en caso de querer volver a retomar la idea inicial y considerarlo estaba siempre presente, pero no en el momento, no así de fácil.

Me encontré en la cafetería cercana a mi antiguo instituto, la fachada era la misma excepto por algunos cambios en los letreros externos del lugar, una vez encontré a YoonGi hyung aquí, en ese momento no tenía idea de que era él, pero ese pensamiento desapareció demasiado rápido, NamJoon estaba sentado en una de las mesas de la esquina, el espacio cuadrado me hacia distinguirlo con facilidad y no es que fuera demasiado difícil de localizar constantemente encorvando la espalda incluso sentado, me tomó varios minutos tomar acción, caminé delante de él, me senté frente a él con la mirada en el vacío junto a su rostro, esperaba que SeokJin le explicara igual que Tae mi condición y eso impidiera cualquier contacto físico, justo ese día no me encontraba listo para intentarlo, mi sudor aún se sentía frio y por mucho que quisiera esconderlo me temblaban las manos de nuevo incluso después las dos horas con la maqueta de las aves.

—Debí suponer que vendrías incluso si cancelé —no se me ocurrió otra forma de comenzar a hablar, en parte porque me presenté correctamente con nadie.

— ¿JiMin? —quise rodar los ojos, pero estaba un poco entretenido cuando tomé el valor de analizar su reacción, la sorpresa a la extraña alegría, ¿Por qué se alegraría tanto? en todo caso era una reacción agradable a la vista.

—NamJoon —saludé — ¿Te comerás las papas?

Apunté a su plato a lo que él parpadeó confundido.

—Puedes tenerlas —me sonrió, esperaba que sacarme el barbijo y comer de su plato se sintiera más o menos agradable, pero me tenía un poco nervioso, incluso si notó el temblor de mis dedos procuró no decir nada, no preguntó dónde estuve o lo que hice, pero de todas las personas él siempre fue el más curioso de todos, misma razón que me hizo alejarlo, otra de las cosas con las que no lidie bien en el pasado.

—Estuve en Japón, volví hace casi dos meses —solo un poco, si evitaba algunos puntos podría soportar el día sin hundirme de nuevo, debí dejarlo para otro día, odiaba arruinar mi rutina, me llenaba de nervios al punto de dolerme el cuerpo.

—Eso es... ¿Qué tal es Japón? —no parecía realmente interesado, estaba demasiado concentrado en mi cara como para facilitarme tragar correctamente lo que sacaba de su plato.

—Es ruidoso, los japonés no hablan coreano — él siguió comiendo, una parte de mi quería pensar que estaba procesando la información o solo no sabía que decir —De todas formas, Jin tenía razón, te ves mucho mejor, incluso te vistes mejor —comenté.

— ¿Él dijo eso? —preguntó genuinamente sorprendido, no me extrañaba que SeokJin no lo halagara personalmente.

Quitar la atención de mí, parecía siempre la mejor opción.

—Él dijo muchas cosas.

— ¿Sobre mí? —preguntó de nuevo.

—No específicamente —La reacción parecía la misma que vi en SeokJin cuando le pregunté si eran amigos, de verdad me perdí de mucho porque comenzaba a pensar que todos eran más unidos de lo usual.

—Es normal, todo ha cambiado mucho, regresare a Seúl el fin de semana... hay exposición nueva en una galería cercana... sé que no hablaremos mucho y no quiera que fuera incomodo... ¿Quisieras ir?

— ¿Te gusta el arte? —pregunté curioso, en general a mi también, pero tenía propósitos distintos.

—Tengo algunos hobbies nuevos.

—Oh... —el mundo se hacía cada vez más grande, que idea más aterradora —Iré contigo cuando acabe con tus papas.

—Gracias, digo... bien —sonrió, su camisa azul me hizo ver que estaba más delgado que antes pero sus brazos se marcaban con algo de notoriedad.

Me gustaría que dejasen de cambiar entonces quizás podría tomar el paso.

Sería una mañana difícil, pero si podía regresarme al presente quizás no fue tan mala idea presentarme. 






Si ven errores pueden decirme, aun estoy corrigiendo la primera y segunda parte uwu 

Cuidense mucho. 

Con amor, 

Kofi. 

Pd: gracias por todos los lindos comentarios. 

D MAIL [YOONMIN]Where stories live. Discover now