c i n c o

3.8K 719 81
                                    

—Creo que es demasiado tarde para eso—sus ojos estaban en mí, me observe a mí mismo por tanto tiempo que olvide que era una persona completa, y que debía por en siquiera hacer algún movimiento.

—Sera mejor si yo me... —no tuve tiempo de terminar de hablar para cuando mi cuerpo ya estaba haciendo lo que mi mente gritaba, huir. Intenté correr, pero solo podía caminar tan rápido como me fuera posible.

Mi corazón estaba por salirse de mi boca, por alguna razón creí que, si se acercaba un poco más, seria capaz de lanzarme a sus brazos y quizás llorar un poco, porque todo este tiempo supe que era real pero no se compara con tenerlo aquí.

—Oye—me tomó del brazo, corrió detrás de mí, el zumbido en mis oídos no me dejo oír sus pasos, pudo haberme gritado y no sabría que ha dicho, pero intenté concentrarme— ¿podrías no huir?

—No debí haber...—

—No tomé un autobús para esto Park además tuve que dejar el café para correr detrás de ti, de verdad necesito ese café—podría sonar serio, pero parecía una frase hecha para mantenerme tranquilo, su vocabulario era igual que en persona, me gire con lentitud intentando encajar al chico que conozco desde siempre a este chico con el cabello rubio, de piel clara y ojos rasgados con sombras notables bajo los hombros y unos lentes de montadura negra bastante bonitos.

— ¿YoonGi?

— ¿No querrás decir YoonGi hyung?

—De verdad eres real—tenía que decirlo en voz alta. Su aspecto de algún modo me hizo pensar que he estado imaginando de él una forma de ser, pero muy pocas veces imagino su físico como tal, me gusta la manera en que habla y por eso jamás quise pensar demasiado en su físico lo cual hace que un chico bonito con un abrigo enorme de color negro y una bufanda gris se me haga tan sorprendente ¿de verdad está pasando? Me pregunté.

—Sí, soy de edición única Park—su rostro no cambio mucho de expresión, pero sus palabras seguían reflejando lo mismo que los correos, podría sonar diferente ahora, pero era un claro "si soy yo, deja de sonar estúpido"

— ¿Crees que si volvemos el café siga ahí? —pregunté entonces, obligándome a calmarme y ver más allá de él.

—Espero que sí, hace frío—me contestó, tomándome aun del brazo comenzó a guiarme de regreso a la banca del parque, se lo agradecí porque simplemente no creí poder llegar mis piernas seguían siendo controladas por mi subconsciente, pero obedecía a YoonGi hyung perfectamente al seguirlo de regreso.

— ¿Tu no estas nervioso? —pregunté.

—Lo estoy, pero soy bastante bueno ocultándolo, ahora que lo pienso debería estar ofendido de que salieras corriendo ¿soy una decepción? —me dedico una sonrisa nerviosa por sobre su hombro. Fue cuando lo entendí, yo no estaba solo en esto, no era el único arriesgando algo.

—No es eso—negué rápidamente— ¿no soy una decepción? —pregunté yo.

—Se mucho de ti, incluso ahora estoy sorprendido—quería preguntar y saber porque estaba sorprendido, pero no me sentía con la capacidad, como si leyera mis pensamientos el volvió a hablar—Por muchas fotos y registros que viera, no eras tan real como ahora, para mi es algo nuevo.

Baje la mirada, tal vez tenía razón, no puedo suponer que todo está bien con él y soy el único que arruinara esto, y si ninguno lo hiciera ¿no estaría esto bien?

—Nuestros cafés siguen ahí.

— ¿Trajiste el postre? —pregunté, si lo traía entonces yo me sentía menos estúpido.

—Está en mi bolso—me contestó, y todo siguió su curso, siempre que sentía que me dejaba llevar era con JungKook, siempre que baje mis defensas fue con JungKook, pero YoonGi hyung ahora sabe mucho sobre mí, tal vez no sabe mis sentimientos o como es mi vida por dentro y solo tal vez nunca tenga que saberlo sin embargo el conoce al JiMin de ahora y tiene una pequeño archivo de mi yo de antes pero, se siente diferente con él.

Me sentía incomodo, de esa manera que solo una persona que te gusta puede hacerte sentir, como si quisieras que todo fuera perfecto y quieres hacerlo así mas no sabes cómo.

—Traje este—me dio una caja de color crema y puso entre nosotros, el en su lado de la banca y yo en el mío, justo donde estaba antes de verlo.

Necesitaba hacerlo una vez más, así que levanté la cabeza lo suficiente para dar con sus ojos, su mirada estaba en la caja, su cabello caía sobre su frente y su cuerpo delgado estaba bien abrigado, movía el labio inferior hacia el lado derecho mientras quitaba la tapa de la caja y forzaba los ojos para ver los detalles haciendo un gesto adorable, miré la caja y por primera vez desde que llegué me permití sonreír abiertamente.

—Un rollo de canela—y todo se volvió más fácil. Lo siguiente pasó tan rápido que solo puedo recordar fragmentos.

— ¿Qué tal tus clases?

—Si alguna vez te dijeron que la universidad era divertida, golpéalos con un bate—me contestó tomando un sorbo.

— ¿te gusta? —pregunté ilusionado.

—Me gusta—esa sonrisa—te traje algo más.

—Si es la zapatilla de cristal aun no la he perdido—mencioné, tal vez mi yo de siempre sea mejor que solo fingir como tenía planeado hacerlo, no quería fallar esta vez, no quería hacerle a él lo que le hice a Nam.

—Ya me hiciste correr tras de ti, tuviste la oportunidad y la dejaste ir—alzo una ceja con una media sonrisa de lado y sus ojos se hicieron casi una línea, su cabello destacaba bajo la opaca luz por la falta de sol y su piel era la nieve en contraste.

— ¿Qué es eso? —pregunté al ver un libro azul bastante gastado y con pequeños pedazos de páginas de colores saliendo de los bordes.

—Son mis notas, de lo que estudiaba antes del examen. Lo más importante está ahí, mi hermano me lo dio a mí y yo lo actualice para mí hace tiempo, pero deje notas nuevas para ti también—Diablos.

—De verdad eres tan genial—se me salió sin querer.

— ¿Pensabas que no lo era? —su aspecto era sereno pero esa mirada era tan intensa que me hizo desviar la vista.

—No es lo que quise decir—intenté disculparme. Por supuesto que siempre lo he pensado, pero que me golpee en la cara con su genialidad de estudiante universitario simplemente...

Me gusta.

—Solo bromeo—comentó dándome un pequeño utensilio de plástico para que pudiéramos comer juntos, sus labios delgados se curaron un poco, él de verdad se estaba burlando de mí.

Después de eso las preguntas abundaron, nunca preguntó nada de mi vida personal, las cosas fueron muy extrañas, en ese punto yo tampoco pregunté nada, nos concentramos en hablar sobre nuestras vidas o recordar algunas cosas de las que siempre hablábamos, como el hecho de que considerara traerme galletas de dieta hoy pero el rollo de canela era más su estilo, me concentré en examinarlo por completo también como si fuese a olvidarlo.

Su cabeza se inclina hacia atrás cuando se ríe y a veces hacia abajo, pestañea siempre que se le dice un halago y tiende a mover el cuello más nunca sus manos, es como si tuviera control de ellas a la perfección, tiende a arrugar la nariz y también a voltear la mirada, en un segundo a otro, estaba por dejar a esa persona tan impresionante y me preguntaría de nuevo como mantenerme cerca de alguien tan genial, que tanto tendría que fingir para poder seguir a su lado porque aunque pudiera ser yo mismo la mayoría del tiempo, se cansara de mí.

—Gracias por no salir corriendo—me dijo con sarcasmo y una mueca divertida, podía ver el autobús acercándose.

—Gracias por hacer todo esto—jugué con el borde del libro que me dio.

—Me lo pagaras con comida.

—Prometo invitarte a comer pronto—hablé con rapidez, tanto que me sentí avergonzado.

—Más te vale—tocó mi cabello por unos segundos.

Me despedí con la mano—porque no sabía cómo más hacerlo— antes de subir y aun después de tomar asiento mi vista se mantuvo en la ventana hasta que lo perdí de vista. 

D MAIL [YOONMIN]Where stories live. Discover now