D MAIL [YOONMIN]

v e i n t i s i e t e

— ¡JiMin! —terminé de cerrar mi casillero para voltear en dirección a la voz de NamJoon.

— ¿Qué pasa Nam? —pregunté, tomando entre mis manos la página donde marcaba mis notas, estaban tan altas que no podía dejar de mirarlas, incluyendo las avanzadas.

— ¿Cómo es eso de que eres amigo de SeokJin? —Señor de patatas, apiádate de mí.

—Pues no es tan malo—me excusé con un encogimiento de hombros, comencé a caminar en dirección al salón de artes, ChanYeol me estaba esperando para practicar su examen oral juntos.

— ¿Qué no es tan malo? ¿Tengo que recordarte lo idiota que se ha comportado? —preguntó deteniendo mi paso con su mano sobre mi hombro, mi camiseta rosa se arrugó.

—Tuvo sus razones, creo—intenté excusarlo, no defenderlo. Al menos nuestro inconveniente estaba aclarado, lo demás no es asunto mío y aparte de eso quería ver las cosas como lo hacía SeokJin—Y si no lo recuerdas, tú fuiste quien le dio un puñetazo, dos veces—le mostré mis dedos.

— ¿Te pintaste las uñas? —me miró extrañado. Corrección, la hermana de Jin me pinto las uñas, pero él no tenía porque saber los detalles.

— ¿Importa? —contesté a la defensiva.

— ¿Por qué ahora eres su amigo? —insistió, de nuevo.

—Porque él me ayudó a pasar matemáticas—en cierta parte era verdad, se tomó el tiempo de explicarme los temas de la guía del proyecto para puntos extras que su padre mejor conocido como "Hades" me pidió.

—Pudiste habérmelo pedido—siseó molesto, de nuevo. Su tono comenzó a irritarme.

— ¿Podía? —Pregunte arqueando las cejas— ¿Cuándo? ¿Mientras preparabas tus maletas? Estas ocupado Nam. Pude hacerlo sin ti, y él es mejor que tú en matemáticas—lo cual era verdad, cada una de las palabras. Él estaba ocupado y yo tenía que hacerme la idea de no tenerlo cerca por grandes cantidades de tiempo, el comenzara la universidad y yo mi último año intentando conseguir una beca universitaria.

— ¿Entonces sales con él porque yo no tengo tiempo para ti?—bien, fue mi culpa me expresé de forma incorrecta pero se me hacia incomodo intentar hablar con NamJoon sobre ciertos temas porque terminaban girando hacia el futuro y lo odiaba. 

— ¿Crees que soy un plato de segunda mesa? —una tercera voz nos interrumpió, SeokJin. Con una chaqueta de cuero sintético y unos pantalones de jean ajustados.

—No lo eres—contesté yo—No tienes derecho a enojarte, tú tienes más amigos y yo tengo los míos—en parte me estaba refiriendo a YoonGi también, porque si se lo comentaba a NamJoon seguramente me diría que es peligroso hablar con un desconocido. No es que no lo sea, pero confío en él, porque a pesar de conocernos me ha ayudado más de lo que yo a él.

—La princesa ha hablado—Espetó SeokJin antes de pasar a mi lado y desordenar mi cabello, les dio un vistazo a mis uñas con brillos de colores y sonrió para alejarse. No era de las personas que se molestarian por lo que los demás pensaran de él si no lo decían en su cara y resultó muy buena compañía. Si él y NamJoon se hubieran conocido en otras circunstancias no dudo que serían amigos.

— ¿Podríamos no discutir de nuevo? —Pregunté con voz cansada—he estado poniendo mucho esfuerzo en mejorar en todo sentido Nam, no quiero discutir contigo. Él no es tu remplazo, pero me agrada y tú eres mi  amigo ¿recuerdas?

—No sé JiMin, comienzo a dudar de eso—me dejó solo, en el pasillo.

Quise intentar comprender el hilo de sus pensamientos o el porqué estaba tan molesto por algo tan banal pero tenía otros asuntos en que poner mi concentración. 

Fui hasta los cubículos de los baños y me metí en uno, llegaría tarde con ChanYeol, pero él sabría esperar. Incliné la cabeza hacia atrás he intente relajarme un poco, todo el estrés me estaba provocando dolor de cabeza.

Abrí la aplicación de mail de mi celular y vi el que YoonGi había enviado esa mañana, sabía que era buena idea esperar para abrirlo hasta que sintiera que necesitaba un tiempo libre.

"No sé si tú y yo seremos capaces de discutir en persona o simplemente nos asesinaremos"

Se me escapó una sonrisa, comenzaba a sentirme fuera de todo el caos de mi vida cuando uno de sus mensajes me levantaba el ánimo, tal vez porque me recuerda que tendré un futuro lejos de esto.

"Tendremos que descubrirlo cuando el niño sea un becado de la universidad"

Pronto, susurre para mí mismo. Pronto.

Luego abrí el icono de archivo adjunto para ver su foto, me sudaban las manos y creí que en cualquier momento resbalaría de mis manos.

Repase tanto la foto que creí que se grabaría en mi córnea; los ojos, el cabello verde... El maldito tenía el cabello verde, la piel clara, labios delgados y se viste bien, mi mayor temor era que no tuviera sentido de la moda, o que fuera un gordo de cuarenta años con altos rasgos de pedófilo. Nadie podía culparme.

Hermoso, su cabello me dejó con la boca seca y sin darme cuenta al salir del baño me mire al espejo, mis mejillas estaban rojas y mis ojos brillaban.

Su rostro se me hacía familiar, aunque no podía saber de dónde. Me daba la sensación de cuando entras a un lugar en el que solo has estado una vez y reconoces todo, pero aun así necesitas grabarlo de nuevo dentro de tu mente, tal vez YoonGi simplemente se siente cercano, a mí, en mi mente.

¿Tendrá ese efecto en todas las personas?

Repase la imagen varias veces intentando adivinar como se sentirá el tocar su cabello, abrazarlo quizás, siempre me han gustado los abrazos.

Puse mi dedo pulgar sobre su cabello, hasta que lo vi. Si cubría con mi dedo su cabello, su rostro era igual al del chico de antes.

El chico del McDonald, el chico de la cafetería, el mismo chico de la máquina de peluches, su cabello era diferente, me distrajo, pero lo reconocí, no me tome el tiempo de ver sus rasgos las veces anteriores, pero casi estaba seguro de que era parecido a YoonGi ¿o no? ¿Estaré alucinando?

Tal vez, el cabello del chico de la cafetería era negro, recuerdo como lo vi encorvándose sobre su computadora, cómo caminó hasta la barra sin prestarme atención, podría ser, seguro podría ser YoonGi, tendría que preguntarle, pero ¿cómo? Lo averiguaré. Por ahora me permitiré disfrutar del momento.

—ChanYeol pellízcame—le pedí, con una sonrisa que hacía que me dolieran las mejillas, el calor aún no se disipaba de mi rostro.

— ¿Qué cosa rancia te comiste esta vez? —mi amigo me miró extrañado.

Lo sonreí a él, porque no podía sonreírle a YoonGi.

— ¿Qué te picó? —preguntó de nuevo.  Me empujó por la espalda para que me sentara y se acomodó frente a mi. 

—Bien, comienza por el principio— bajé la cabeza y cubrí mi rostro con mis manos.

—No sé por dónde comenzar—admití.

—Por eso dije, por el principio—su sarcasmo lleno de humor. 

Hace mucho no dedico capítulos, deje  su corazonsito ♡para comenzar a dedicar los que sigan. 

-Blue.