D MAIL [YOONMIN]

c i n c u e n t a y t r e s

No había olor a flores, cerezos cayendo de sus árboles o grandes pancartas, las ceremonias en nuestro instituto constaban de grandes estandartes colocados en el gimnasio donde se extendía un título enorme con el nombre del instituto y el año, todos cotilleaban entre ellos en un desorden casi agradable a la vista, corriendo de un lado a otro con sus cámaras y el uniforme en regla, mi nuevo corte me hacía sentir vacío, estaba acostumbrado a sentir mi cabello contra mis ojos o en todo caso detrás de mis orejas.

— ¡JiMin! Por fin te encuentro—Taehyung me llamó, a su lado una mujer de baja estatura, cabello castaño claro con notables reflejos y corte sencillo bajo los hombros en un vestido blanco, su padre que notablemente era de quien Taehyung tenía más rasgos, llevaba una camisa blanca y un pantalón negro, los tres miraban hacia mí al punto de provocarme nervios ¿Sabrían sus padres algo sobre mí? ¿Sabrán que era el chico al que Taehyung le hacía bullying? Quise pretender que no y envié el pensamiento al fondo de mi cabeza por el momento porque lo más probable es que no supieran nada de mí.

—Hola—saludé e hice una reverencia frente a sus padres, él sonrió tal vez creyendo que olvidé que me delató la noche anterior.

Ellos hicieron algunas preguntas, principalmente su madre que parecía interesada en saber sobre mí, no mostró ninguna señal de saber algo aparte de que Taehyung me considera su amigo. Me aliviaba un poco.

— ¿Vienen tus padres? —me preguntó su madre, Taehyung pareció notarlo, pero evité que hablara primero.

—Están ocupados, pero celebraremos luego—respondí, cuando en realidad quería decir "espero no verlos"

—Eres muy considerado, Tae dijo que no nos perdonaría si no viniéramos, hizo toda una rabieta—ella parecía muy agradable en todo caso aun me ponían nervioso al punto de alarma.

—Es normal, no querer estar solo en un día tan importante—comenté, le di una mirada a Taehyung diciéndole que era suficiente y él pareció entenderlo.

—Iremos a buscar a nuestros amigos, pueden ir a sentarse ahora—Taehyung me tomó del brazo, me tensé al principio, pero me dejé llevar considerando que era por mi bien.

—Lo siento por eso.

—Te disculpas mucho—e ignoré cualquier indicio de comenzar una conversación al respecto.

— ¿Y de verdad vienes solo? —preguntó, me llamó la atención la forma en que lo hizo, no mirándome a los ojos para pretender que era una pregunta casual, oh, como le gustaba golpear fuerte y esconder la mano. Quizás él sin querer era más descarado que SeokJin o solo no tiene modales.

—No—la agradable sensación al decirlo me recorrió desde la lengua al pecho y de regreso.

Mi celular comenzó a vibrar un rato después de que camínanos hasta la entrada de nuevo.

—JiMin ¿Dónde estás? Estamos llegando ¿Estás ahí? —SeokJin y su increíble manera de destrozarme el tímpano con su voz.

—Estoy en la entrada, los veré al bajarse—contesté.

—Te veo ¿Creo? ¿Te cortaste el cabello al fin? NO quise decir nada, pero...—antes de que pudiera seguir criticando mi cabello alguien lo interrumpió y termino colgando, no pasó mucho cuando pude verlos bajar de un taxi.

Si alguien alguna vez vio a SeokJin con traje podría seguramente haberse enamorado de él, el chico de siempre con chaquetas negras estúpidamente combinadas con cosas rosas había sido dejado de lado, un pantalón azul marino y una camisa blanca con el cuello abierto le calzaban al cuerpo, llevaba la chaqueta del traje en el brazo y en el otro un ramo de flores blancas con toques verdes y rosa—el rosa no podía faltar— envuelto en un listón blanco, podía sentir la vergüenza creciendo en mi rostro al saber que era para mí. Las hermanas Kim no podían quedarse atrás, sería una ofensa para ellas, mientras SunMin noona llevaba un vestido color crema con un corte largo y su cabello con ondas, KyuMi noona vestía de rojo; llamativo y agresivo rojo brillante, no esperaba menos de ella.