D MAIL [YOONMIN]

c u a r e n t a

— ¿Recuérdame porque estoy aquí? —pregunté, no había dormido bien en los últimos días y JungKook obligándome a ir a la casa de Nam antes de que se fuera no era la mejor manera de bajar mi nivel de estrés. De alguna manera tampoco me sentía listo para ver a su familia, desde la última vez que escuche como mi madre era su tema de conversaciones susurradas, no me sentía bien estando cerca, lo peor es que tampoco me sentía bien cerca de mi madre.

—Vamos, ambos sabemos que te arrepentirás si no lo haces—me sonrió tomándome de los hombros.

—JungKook el mayor aquí soy yo—contesté quitando sus brazos de mis hombros.

— ¿Qué eso en la caja? —preguntó cambiando de tema, estábamos a una cuadra de la casa de Nam, la caja en mis manos no pesaba en absoluto, apenas había unas cuantas cosas en ella.

—Son cosas de Nam, algunas veces las tomé prestadas o las dejo olvidadas en mi mochila y terminaron en mi cuarto.

— ¿Cosas como qué? —sabía que intentaba distraerme, para su suerte funcionaba.

—Una bufanda, más de tres camisas, un yoyo, dos libros y separadores varios.

—El seguro también tiene cosas tuyas.

—He dormido en su casa muchas veces, ha de tener todavía más de las que yo tengo de él.

Visualice la casa a un lado de la calle, los colores claros haciendo contraste contra el cielo azulado de la tarde y mis ganas de regresar incitándome a girar la vista.

—Vamos, se irá en unas horas JiMin-ssi, sé que puedes con esto—me sonrió JungKook, su cabello oscuro se ondeó y sus labios se arquearon en un intento de darme confianza, bonita sonrisa, pero maldigo al dueño por hacerme tocar el timbre.

Unos cuantos sonidos antes de que las puertas se abrieran, el cabello de Nam que antes era platinado se volvió un rosa brillante y agradable a la vista, siempre le dije que ese color le quedaría bien.

Quise preguntarle porque ese color, pero de alguna manera no me sentía como el yo que alguna vez fue su amigo, era una mentira. Seguro esa era la razón.

— ¿JiMin? —me miró sorprendido antes de abrazarme, la caja en mis brazos dificultó el intento, pero de igual manera se lo agradecía.

El ácido me recorrió desde la base de mi estómago hasta la garganta, ¿Qué pasa conmigo?

— ¿Qué es esa caja? —preguntó haciéndose a un lado para dejarnos entrar.

—He traído algunas cosas tuyas—contesté dejándolas sobre la mesa.

Creí que estaba a punto de decir algo cuando alguien más interrumpió, cortando como si nada cualquier sensación de comodidad que pudiera llegar a sentir justo ahora.

—Hola JiMin ¡tanto tiempo! ¿Cómo estás? ¿Cómo está tu mamá? —sentí como mi pecho se encogió, como si intentaran comprimir mi corazón, "no es personal" me repetí en mi mente.

—Todo bien señora Kim—intenté sonreír tanto como pude—Solo venía a dejar algunas cosas, es mejor irnos ¿No JungKook? —pregunté girando la vista, el parecía a punto de replicar, pero cambió de opinión en un instante.

—Sí, JiMin-ssi y yo tenemos otro lugar al cual ir, mil disculpas señora Kim—hizo una referencia.

—Iré con ellos mamá, regreso en un rato—Nam salió tras de nosotros en cuanto cruzamos la puerta.

—Lo siento—fue lo primero que dijo, le regale la misma sonrisa falsa que ponía en casa, esa que casi dolía.

—No es nada, ten un buen viaje e intenta comer bien, no te fuerces demasiado—hice una reverencia intentando bajar los escalones de la entrada a toda prisa.

—JiMin, ¿podríamos hablar tu y yo? —preguntó tomándome del brazo, en el segundo escalón, miré hacia arriba y me rendí ante su petición.

...

—Lamento como reaccioné antes, yo no sabía que tú estabas solicitando una beca para quedarte a estudiar aquí, siempre pensé... —

—Está bien—lo interrumpí—No confiaba en ti para decírtelo y tenía mis razones más no pensé que tal vez Taehyung le diría a todo el instituto, quiero que sepas que no importa.

—JiMin...

—No me importa tu opinión NamJoon, simplemente no quiero oírte decir nada que tenga que ver con mi futuro—sentí mis ojos arder por unos segundos—Ni siquiera estoy seguro de que me interese escucharte decir que lo sientes—porque en realidad nada me hacía sentirme mejor.

—Lo sé, he estado haciéndolo mal todo este tiempo ¿No es así? —Preguntó—Incluso solo pinte mi cabello con la intención de que al verte pudiéramos hablar de eso y no de lo que hicimos mal.

—Me gusta el color—intenté sonreírle.

—A ti te quedaría mejor—y su intento de sonrisa fue tan decadente como el mío.

— ¿Podemos intentarlo de nuevo? Desde el comienzo—pregunté de alguna manera las palabras salieron sin que mi garganta se cerrara por completo.

— ¿De verdad quieres hacerlo? —preguntó—Siempre parezco más una carga—su dedo índice se balanceo por el circuito del borde del vaso.

—En realidad eras una salida, estar contigo era escapar, pero te volviste cercano y ya no se sentía como eso.

—Supongo que te forcé demasiado.

—Basta—pedí—Esto es peor que cuando una pareja rompe—aspire por la nariz e intenté hacer que el aire saliera sin parecer un sonido de derrota.

—Entonces no hay solución—sentenció— ¿Exactamente que hice tan mal?

—Nada, me aferré a ti sin darme cuenta de que entre más lo hacía más te metía en mi vida, entonces te volviste parte de todo eso de lo que prefiero escapar. No se trata de mi, es solo que eres diferente a JungKook, tu aspiras a muchas cosas y esperas que las personas a tu alrededor aspiren igual de alto, que den la misma cantidad de confianza y yo no puedo ofrecer nada de eso.

— ¿Y solo esperas que me aleje? —preguntó serio.

—No espero nada de ti—le contesté con sinceridad.

— ¿Puedo llamarte si vuelvo?

—Llama a ChanYeol, entonces lo sabré—me levanté dejando dinero sobre la mesa y saliendo sin mirar atrás, sentí como si perdiera una parte de mí pero otra se estuviera sintiendo libre—Yo también lo siento—susurré al viento antes de correr hacía JungKook quien me esperaba con una sonrisa de disculpa y los brazos abiertos.

"Está bien si eres egoísta" las palabras de Jin hicieron eco en mi cabeza, me sentía culpable, más una parte de mi estaba bien con sacarlo de mi asquerosa vida.