v e i n t i t r é s

3.1K 495 115
                                    


Naturalmente habrá días en los que quiera ser egoísta al extremo y días en los que quiera ser bondadoso al extremo, y cada uno por el simple hecho de algunas veces tiendo a querer regresarle a la vida lo que ella nos da, sin embargo, cada una de estas facetas solo pueden afectarnos a nosotros.

Mi cuerpo estaba en protesta, con sudor frio y músculos doloridos.

—Siento todos mis músculos flojos—me quejé, sorbiendo por la nariz, mis ojos estaban acuosos de un modo incómodo y el uniforme no me ayudaba.

— ¿Te sientes bien? —escuché una voz a mis espaldas, era Taehyung, demasiado temprano para tolerarlo, demasiado enfermo para enfrentarlo.

—No, no me siento bien—contesté pegando mi cabeza al metal de mi casillero, el frio metal me daba corrientes cálidas a la piel.

—Sera mejor que vayas a la enfermería ¿te acompaño? —esta voz era diferente, al girarme había un chico junto a Taehyung, no recuerdo su nombre, pero fue el chico del labial y de las peleas, su cuerpo pequeño estaba enfundado en un uniforme demasiado grande para su complexión y estaba alejado a varios pasos de distancia de Taehyung por lo que supuse solo estuvo lo suficientemente cerca como para escucharme. Siendo ese el caso solo podía usarlo para alejarme de Taehyung.

—Sí, ¿no te importa acompañarme? —usé mi tono de voz más indulgente esperando que eso alejara un poco al otro individuo, ayer dije que nada importaba, me comporte solemnemente pero no quería engañar a nadie, una cosa es que me importara un rábano y otra el que quisiera tenerlo pegado a mí, si bien podía pasar por alto nuestro "incidente" el que sea amigo de YoonGi hyung solo hace la situación más incómoda.

—No, te acompaño—el chico parecía sorprendido, como si no esperase mi respuesta, tanto que hasta me animó un poco su entusiasmo.

—JiMin, te buscare en el almuerzo—la sonrisa de Taehyung al despedirse era sólida y relajada, tenía el semblante bajo, pero no había nada más que pudiera notar en su expresión.

—Gracias—dije al ver que el pasillo estaba vacío, seguro no le importaba perderse una clase.

—No te preocupes hyung, sabía que no querías ir con él así que está bien para mi ser quien te acompañe—respondió solemne.

— ¿Así que lo sabías? —pregunté arqueando las cejas.

—Soy bueno leyendo a las personas, aunque no pueda entender sus situaciones por lo menos puedo entender cuando se sienten incómodas o molestas—la forma en que lo dijo no parecía significar nada, pero al mismo tiempo parecía algo triste de escuchar.

—Es porque las personas suelen sentirse así cuando están contigo ¿no? Ahora lo notas fácilmente—contesté, en vez de ir a la enfermería me dirigí a las escaleras para subir a la terraza, a él no pareció importarle, al verme tomar las escaleras no hizo ninguna pregunta y siguió mi paso.

— ¿Es tan obvio? —me preguntó con una risita baja.

—Solo un poco, ¿te gusta el maquillaje? —pregunté, mi curiosidad no tenía la intención de ponerlo incómodo, pero sus orejas se volvieron de color carmín rápidamente.

—Sí—contestó después de unos escalones.

—A mí también... a veces—agregué, hice una pausa esperando que llegara a mi lado para seguir subiendo.

—Todos dicen que eres gay—lo dijo como una exclamación, pero en realidad venia una pregunta implícita "¿lo eres o no?"

—Te dirán que soy gay, que seguramente tuve un amorío con un graduado que ya no estudia aquí y desde entonces me quedé solo, o tal vez te dirán que soy un prostituto y que todos los días un auto me recoge para pagar por mis servicios, oh, hay una tercera. Podrían decirte que salgo un chico menor que yo, de buena familia, pero nos vemos a escondidas, o que salgo con varios chicos a la vez y tengo sexo con ellos en los salones. ¿Cuál de todos fue? —pregunté casualmente abriendo la puerta para tener a la vista el inmenso cielo de Busan cubierto por nubes espesas y grandes yardas de azul brillante.

D MAIL [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora