D MAIL [YOONMIN]

v e i n t i o c h o

—Hyung ¿sigues trabajando? —pregunté.

—Sí, terminaré pronto—solo su voz hace que me duelan las comisuras de los labios, con la intención de sonreír, pero demasiado dolorido para hacerlo.

— ¿Tienes tiempo para una historia? —sorbí por la nariz.

—JiMin...claro, espera—esperé con los ojos cerrados, quería escuchar que había del otro lado de la oscuridad de mi habitación— ¿Sigues ahí?

—Sí ¿la historia?

—Cuando quieras—su voz suave me incitaba a seguir.

—Había un niño; el mismo niño de antes. Tenía un hermano pequeño, apenas tenía unos meses de haber nacido cuando su madre quedó embarazada de nuevo. Su madre perdió el bebé por culpa de este niño, también perdió su matrimonio. La madre estaba tan triste, que tomó al recién nacido y dijo "tú eres mi único hijo, eres tan hermoso. Te cuidare como nadie te cuido antes, tu eres mi sangre y nunca fallares, estaré a tu espalda y cuidare de ti, aunque un día me des el frente y me apuñales, yo aún velare por ti"

—JiMin, ¿este recién nacido de casualidad...? —hyung es una persona inteligente, claro que entendería a lo que me refería.

—Este recién nacido fue tomado por su madre en lugar del bebé que nunca nació, y recibió el amor que aquel bebé hubiera recibido. ¿Sabes lo que paso con el otro niño, el de nuestra historia?

—Su madre lo castigo—dijo en voz baja, como si fuese a ralentizar el golpe.

—Un día el niño decidió que no lo soportaría más, se fue de casa. Pasó un día entero y el niño tenía hambre, tenía miedo, estaba asustado, no llego muy lejos cuando decidió volver. Cuando entró por la puerta, su madre estaba en la cocina y su padre en el sofá, su madre no dijo nada; silenciosamente lo condujo a la habitación y con las luces encendidas dijo "acepta el castigo como un hombre" y dio el primer golpe, el niño quería llorar pero tuvo miedo de hacerlo, se puso de pie y espero el siguiente, como lo hacía en la escuela, y cuando no pudo soportarlo más, se quedó en silencio en un intento por hacer que la tierra lo tragase, en ese entonces él dijo "me lo merezco, porque todo es mi culpa" su padre no le dirigía la palabra y su madre que antes jamás lo había lastimado ahora le daba peores golpes que sus compañeros pero estaba justificado porque todo era su culpa ¿no es así?

—JiMin eso no es...—

—Un día el niño entró en desesperación después de unos golpes, corrió a los brazos de su padre con el cuerpo tembloroso y pidió perdón. El niño dijo con voluntad fuerte y palabras débiles "Perdóname, jamás hablare del doctor que visita a mamá, me equivoqué, todo es mi culpa" y esa fue la última vez que padre e hijo se vieron a los ojos, pero el perdón nunca llegó. Cundo el bebé comenzó a crecer, nadie podía esconder la realidad. Fueron separados en la misma casa, como si no pertenecieran a la misma clase, uno era un intruso del que nadie se quiso deshacer y el menor se convirtió en un pequeño dios.

Aunque eran hermanos, nunca tuvieron una buena relación, casi nunca comían en la misma mesa, debido a que se parecían demasiado a veces los confundían, el niño mayor tenía una físico tan pequeño que casi podían pasar por la misma edad, súmale el maltrato y la falta de cuidado, es una sorpresa que no lo confundieran con un niño de la calle.

Un día nuestro pequeño niño tuvo que ir con su madre a comprar su uniforme para su segundo año de clases, su madre le encajó las uñas en los hombros durante todo el camino, pero ya estaba tan acostumbrado que no emitió ningún sonido, cuando el niño se probó la ropa que su madre escogió no era de su talla comenzó a llorar dentro de los vestidores.