Capítulo 54: Melany.

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—Estas sexy, matadora. Ahora ve y haz que se terminen de correr chica, demuestra que no eres solo dulce —dijo Soledad. Me rio y me tapo la cara. Ella solia decir comentarios como esos, muy sexuales. Ella no tenía pudor.

— ¿Te sabes bien el baile? —pregunto Lola.

—Si, lo recuerdo. Si no improviso —digo para tranquiliarla.

—Solo hazlo bien, confio en ti chica —dijo Lola— no te lo pediría si no creyera que pudieras —dijo Lola sonriéndome. Lola era bajita, media como 1.48 cm. Tenia el pelo negro corto y se vestia recatadamente. Nunca pensarías que ella era la encargada de este lugar. Me recordaba a Betty, de Scooby doo.

—Ahora es el turno de nuestra hermosa y sexy Monica —grito el presentador que se llamaba Robert. Se escucharon gritos emocionados— pero ella esta indispuesta y no podra venir hoy señores —dijo Robert. Se escucharon abucheos ahora— pero en su lugar vendrá Nany, adelante chica hazlos explotar —grito Robert. Sonrio divertida y respiro hondo. Vamos Melany, no es tan difícil. Las luces se vuelven tenuas y la música comenzó a sonar. Mis pasos eran lentos mientras llegaba al centro del escenario. No miro a los hombres, miro al piso. Me acaricio un brazo y luego el otro. Entonces me acaricio el cuello. Meneo las caderas y me lanzo al piso. Me muerdo el labio inferior mientras me arrastro por el piso. Asi siguio el baile hasta que unos minutos después llego el momento del tubo. No era una profesional, pero estaba rayando a lo muy buena. Escucho muchos piropos y cosas inapropiadas y cochinas también. No les hago caso mientras seguia en lo mio. Termino con una pirueta y los aplausos estallan. Me lanzan dinero, rosas, hasta unos boxers negros vi. Jadeo divertida y los pateo de regreso a ellos. Esta gente tampoco tenía pudor. Me vuelvo y me doy una nalgada antes de irme.

A pesar de todo, esto era divertido. Lola siempre me decía que aquí tenía un trabajo, cuando lo quisiera y necesitara. No sabia que me hacia falta, ese empujoncito, para decidirme. Quizas eran los chicos en la casa. Entro al camerino y tomo agua. Siento una mano en mi culo y otra en mi estomago que me jalo hacia ella persona. La miro a través del espejo. Ella me sonrio y me beso en el cuello. Me vuelvo y nos besamos por un rato. Las manos de Alexa me recorrían el costado y mi culo. La lengua de Alexa hacia maravillas en mi boca. Le muerdo el labio inferior antes de separarnos.

—Te extrañe bebe, me tenias abandonada —dijo Alexa.

—Solo fueron unos días —digo rodando los ojos. Alexa me atrajo hacia ella y me beso por unos segundos más.

—Para mi fueron eternos —murmuro Alexa— me tienes toda mojada bebe, ese baile que hiciste fue tan caliente ¿vamos al cuartito de atrás? Sabes que si, me tienes que recompensar todo este tiempo lejos —dijo Alexa mordiéndose el labio inferior. Alexa tenía una mini falda y un crop top negros. Estaba de muerte, preparada para matar como decian. Tenia tantas cosas en mi cabeza, pero lo que estaba en la cima era mi culpabilidad en lo que tenia Angel. Nececitaba desestresarme, esto me desestresaria. Me haría olvidar todo. Le sonrio a Alexa y la atraigo hacia a mi.

—Vamos —concuerdo.

— ¿Dónde estabas? —pregunto Kevin. Me tambaleo un poco y trato de herguirme, lo consigo. Veo la hora en el reloj de la cocina, eran las 4:30 de la mañana. El tiempo se me había pasado volando. En un momento estaba con Alexa y al siguiente estábamos celebrando por mi actuación en la barra. Habia perdido la nocion del tiempo.

—Por… allí —digo algo lento. Bruno me había traido ya que según el yo no estaba en condiciones para manejar. Ellos no sabían mi verdadera direccion, no era que desconfiara de ellos pero no queria meterlos en problemas. Arrg. Mis pensamientos están algo confusos. Me arrastro por las escaleras.

Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017Where stories live. Discover now