Capítulo 52: Ana.

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Gracias a Dios que Liam y yo ya estábamos de buenas porque eso de estar molestos por una estupidez no cuadraba. La cosa ahora era esperar a que contactaran con Lorena y poder poner fin a esta verga. Entonces, me pondria de lleno en el tema de mi madre. Llevaba atrasando ese tema ya por mucho, si no es por una cosa era por la otra. Esta vez no. No me importaría nadie ahora, no Lea, no Lorena, no Jose u otra prsona qe chichara. Y claro, no la OMAPE. Me infiltraría yo misma si es posible, pero sabía que eso era suicida y que solo conseguiría que me mataran y probablemente a mi madre junto conmigo. Joder, ya sabia en que habitacion y piso estaba mi madre, pero ¿Seran esos datos reales o fue un truco de Lea para llevarme a ese lugar extraño? Que mierda era todo eso ¿Cómo se suponía que salvaría a mi madre cuando no tenia un coño? Esto era tan frustrante.

—Ana —dijo Gabriel pasando su mano por mi cara. Parpadeo distraída y frunzo el ceño.

—Joder ¿Qué? —pregunto exasperada. Estaba en un momento de reflexión y venia este a interrumpirme.

—Solo venia a decirte que Mishell ya se contacto con Lorena ¿Vienes o estas muy ocupada viendo al vacio? —pregunto Gabriel con una ceja alzada. Me levanto abruptamente y le saco el dedo medio.

—Estaba pensando ¿sabes lo que es eso? —pregunto sarcástica y salgo de mi cuarto el dirección a la sala. Escuho la risa de Gabriel detrás de mi. De paso ¿entro en mi habitación sin mi permiso? No había privacidad por aquí. Todos entraban a los cuartos de los otros sin tocar. En la sala no estaban, voy hasta la cocina pero tampoco estaban. Gruño fastidiada y voy hasta abajo, pero tampoco había nadie. Me giro molesta y enfrento a Gabriel— ¿y no me piensas decir donde están o solo te vas a quedar detrás de mi como un perrito faldero? Se suponi que me ibas a llevar hasta donde estaban ¿para eso fuiste no?

—Pense que sabias, como te fuiste volando del cuarto… —dijo Gabriel inocente.

—Y no pensaste, quizás, cuando viste que rodeamos toda la casa ¿Qué no sabia? —pregunto con una ceja alzada. Gabriel no pudo aguantar mas y se hehco a reir. Bien bella la vaina. Golpeo el piso con mi pie y me cruzo de brazos esperando a que el niño se digne a dejar de reir.

—Ya, ya —dijo Gabriel secándose unas lagrimas imaginarias— están en el despacho de Jose, vamos —dijo Gabriel subiendo las escaleras.

—Podrias haberlo dicho antes ¿no crees?   

— ¿Dónde quedaría la diversión? —pregunto Gabriel. Ruedo los ojos y lo empujo para que suba más rápido. Gabriel solo se reia, que risueño estaba el niño. Gabriel me abre la puerta del despacho de Jose y entro sin dirigirle la palabra, no estaba molesta pero igual el no tenia que saberlo. Efectivamente, todos estaban aquí. La ultima en enterarse y en llegar. ¿Y se supone que la vidente era yo? Jose estaba sentado en el escritorio mientras que los demás estaban dispersos en sillas o de pie.

—Llegas tarde, pero eso no es raro —dijo Jose exasperado. Ruedo los ojos. Al menos no me dijo algo peor como: ¿la princesita ya esta lista para empezar o necesita un vaso de agua?

—Como sea, ya estoy aquí ¿no? —pregunto con una ceja alzada. Jose rodo los ojos pero no respondio— entonces ¿Quién me va a informar que paso con Lorena?

—Yo contacte con Lorena y el punto de encuentro será mañana en la entrada del Avila, a las 3 de la tarde —respondio Mishell. Asiento con la cabeza en acuerdo. Bueno, esto se acabaría de una vez por todas y podría comenzar a planear como sacar a mi madre. Era un alivia poder seguir con mis cosas. Pero necesitábamos planear bien todo, Lorena no iria sola y nosotros eramos apenas 10. Lorena llevara a más de 10 personas, estaba claro, pero nosotros necesitábamos llevar al menos 10 personas más.

Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora