Capitulo 16: Terminamos

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—Creo que vi algo —dice el guardia por su radio. Lo apode pelón. Porque, es pelón. Sonrió y corro hasta el otro árbol— lo vi de nuevo, iré a revisar —dice y camina en esta dirección. Hoy más temprano fui hacerle una visita a Camille y le compre dos hechizos. Fue un poco carera esta vez. Con todo esa de fugitiva. Es una oportunista. Pero necesito un espía. Pero primero ten tengo que infiltrare, estar adentro. Y entonces ahí, comenzare a subir de rango— ¿Quién anda allí? —grito Pelón. Si, imbécil, ya me delatare— maldita sea —murmuró. Se adentra más en el bosque. Pasa frente a mí, pero no me ve.

Sonrió. —Hola —susurro. Mi voz se hace eco en todo el bosque. Pelón gira su cabeza para todos los lados. Uno de los hechizos que le compre a Camille fue Canto de sirena. Es un hechizo que te hace sonar y ver, como un sueño, una ilusión. Es muy útil para despistar a las personas, para ocultarse o esconderse— Ven aquí —murmuro. El eco vuelve aparecer. Pelón se detiene y mira sobre su hombro y luego a los lados.

— ¿Quién eres? ¿Dónde estás? —pregunta.

Sonrió y salgo de mi escondite. —Aquí —susurro. Pelón se vuelve y su cara esta de la foto. Sus ojos se abren sorprendidas, su boca se entre abre y sus emociones se vuelven locas. La lujuria alzándose como una bala.

— ¿Quién eres? —murmura hipnotizado.

Sonrió y alzo mi mano. —Ven a mí —murmuro. Pelón no duda. Se apresuró a tomarme la mano. Su mano estaba sudada. Reprimo una mueca de asco.

— ¿Qué quieres de mí, hermosa diosa? —pregunta con deseo. Mi corazón se hincha. Diosa, naguara. Trato de que no se me suba a la cabeza… no lo logre.

—Solo una cosa —dije.

Sus ojos brillaron. —Cualquier cosa —dice rápidamente. Saco el frasco de mi bolsito.

—Bebe esto —ordeno. Pelón no reprocha, prácticamente se lo traga— serás mi espía dentro de la OMAPE. Me informaras todo lo que sea valioso, cualquier cosa. Por pequeña que sea. Nadie tiene que descubrirte. Si te descubren, te suicidas ¿entendido? Por nada del mundo pueden llegar a mí —ordeno.

—Por supuesto —dice con una sonrisa. No me cuestiona, ni se lo piensa— ¿Cómo me comunicare contigo?

Saco un papelito y un teléfono de mi bolsito. —Aquí está mi correo y un teléfono nuevo. El teléfono será únicamente para infórmame ¿está claro? Para nada más. No se lo dejaras ver a nadie y siempre tendrá clave. La clave también está en el papel, solo yo sabré la clave, aparte de ti.

—Si —dice— ¿y cómo te llamas, mi Diosa? —pregunta. Diosa… me gusta como suena. No te distraigas por sus halagos, Ana.

—Dime Diosa —respondo restándole importancia— ahora, Pelón, me voy. Espero tus informes y que no te descubran —advierto.

—Por supuesto mi Diosa. Espero verla pronto otra vez —dice embobado.

—Y… ¿Cómo me ves? —pregunto arrogante.

—Hermosa, preciosa, una Diosa —responde.

—Sí, pero descríbeme —insisto.

—Hermosos ojos verdes agua, brillan. Hermosas pecas, pelo verde brillante. Piel perfecta. Eres una Diosa —dice embobado. Ruedo los ojos. Puto hechizo canto de sirena. No me ve a mí, sino a una ilusión. Suspire y me adentre en el bosque, alejándome. Vigilo sobre mi hombro si Pelón me está siguiendo, pero no. Más tranquila, sigo caminando.

Era de noche para cuando llego a la casa. Antes de regresar fui a una peluquería. Me cambie el color de mi cabello, ya no era más negro, ahora era castaño claro. Además me lo corte grafilado. No parecía otra persona diferente, pero quería un cambio. Y lo conseguí, ya no me veo como la de antes. Ahora me veo como una nueva Ana. Una Ana que estuvo en la OMAPE y sobrevivió, además que escapo. Una Ana que sacara a su madre de la OMAPE. Una Ana que luchara para derrocar a la OMAPE.

Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora