Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017

Capitulo 5: Sorpresa.

—Ayúdame por favor —suplico ella mientras tres hombres de blanco se la llevaban. Grite y patalee pero ellos no me soltaban. Mía me miraba salvajemente. Parecía un animal salvaje enjaulado. Mía dio un grito y lucho con los guardias, corrió hasta donde estaba retenido— ayúdame Liam, sálvame por favor —suplico. Pero yo no podía, no debería hacerlo. Mire al suelo, y negué con la cabeza. Escuche más gritos, y el olor a sangre me lleno mis fosas nasales. Alce la cabeza abruptamente y ya no era Mia quien trataba de escapar, era la chica— por favor ayúdame —grito mientras luchaba con una hombre. El termino muerto— te salve la vida ¿eso no cuenta para ti, malagradecido? —grito furiosa. Mientras me gritaba, un hombre robusto la acechaba por detrás de ella.

— ¡Cuidado! —grite. Pero fue demasiado tarde. El hombre la inyecto por el cuello, y ella me dio una última mirada de decepción y odio. Luego su cuerpo cayó al piso.

Me desperté cubierto en una capa de sudor. Mis pesadillas se hacían cada vez más frecuentes. Esta vez no fue tan horrible, pero por lo general, incluía mucha sangre y alguien llorando. Me levante de la cama, imposible reconciliar el sueño. La habitación estaba a oscuras. Busque mi teléfono, tumbando algo en el intento. El sonido resonó por toda la habitación, me quede quieto esperando un insulto. No llego. Más relajado, seguí con mi búsqueda. Cuando agarre mi teléfono eran las 4:30 am. Salí de la habitación a hurtadillas y baje a la cocina. Encendí la luz y busque jugo de naranja en la nevera. Me senté en el mesón con la mirada perdida.

Cada día me arrepentía de mis errores. Cada día me culpaba por Mía y la chica, la cual ni siquiera me sé el nombre. Me culpaba por la muerte de mis padres. Me culpaba por la captura de mi hermana. Solo me queda mi hermano Niall, y no permitiré que nada le pase. No mientras yo esté vivo.

Pero las pesadillas eran mi tortura. Si la culpa no me mataba, las pesadillas sí. Todos los días eran nuevas, pero las caras no cambiaban. Si no era Mía, era mis padres o mi hermana. O si no era el rostro de la chica que abandone. La culpa me carcomía por dentro, matándome poco a poco.

Me sentí asfixiado de repente. Necesitaba salir y despejar mi mente de tantos recuerdos desagradables. Subí arriba y me cambie de ropa. Busque mi Ipod y  luego baje corriendo y cerré de un portazo. No importándome a quien despertara. Corrí por la acera mientras que en mi Ipod sonaba I go to sleep de Sia. Mientras corría mi cuerpo se relajó, descargando toda la frustración que cargaba.

Estaba estresado. Hoy sería otra estúpida reunión de La Justica. No estaba de humor para miradas de lastima y otras de desaprobación que me daban las personas desde hace menos de un año cuando anuncie que abandone a mi salvadora en las garras de la OMAPE. Todo cambio desde ese día.

José la busco, la buscamos. Pero en el país no está. Contactamos con otros miembros de La Justicia en otros países. Pero allí tampoco estaba. Había dos opciones. O estaba muerta, o estaba en las instalaciones de la OMAPE. Y no precisamente un viaje turístico a sus instalaciones. Prefería que estuviera muerta. Aunque, estar en la OMAPE, es lo mismo que estar muerto, pero peor. Me imagine a mi hermana, Mishell, encerrada en una celda. Siendo torturada con sus experimentos día y noche.

Sacudí mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos. No iría por ese camino, es un camino oscuro y peligroso. Uno sin retorno, pocas veces me dejo ir allí. Y cuando lo hago, es un caos. Mejor no joderme más de lo que ya estaba. Saque mi celular y vi la hora. Las 5:25 am. El tiempo paso volando, tenía que volver.

Mirros de Justin Timberlake. Me acompañaba en el camino de regreso a la casa. Necesitaba bañarme antes de la reunión. Este mes seria a las 9: 00 am. A los del consejo les pico por hacerlo a esa hora, según ellos, para no llamar mucho la atención. Pura mierda.