Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017

Capitulo 28: Soy una mala persona.

LEAN EL CAPITULO CON LA CANCION DE ABAJO, SI SE ACABA VUELVANLA A PONER.

Mis piernas gritan por que pare, pero no les hago caso. Siento mi cuerpo super conciente. Acepte venir a correr con Liam por el simple momento de tension. José esconde algo, no se que es. Pero no creo que sea algo malo, solo se que tiene buenas intenciones… y malos metodos. Tengo un mal presentimiento con el. Lucky Ones de Lana del Rey explotaba en mis auriculares. Mi respiracion es agitada, mis musculos piden a gritos que pared, pero en lo unico que puedo pensar, por raro que parezca, es en una cosa en la cual me niego en pensar desde hace meses. Pero que ahora no se me sale de la maldita cabeza. Mi cicatriz en la muñeca. Esa herida que tanto eh tratado de ocultar, y no lo eh logrado completamente. Multiples pulseras siempre llevo, para tapar un hehci vidente de como la OMAPE me destruyo. Para tapar a los ojos del mundo, que solo quedan pedazos de mi. Que lo unico que me mantiene en pie es la promesa de vengar a mi madre, con ella a mi lado por supuesto.

Mi boco se llena de tierra, mis manos me arden y mi cara duele. Soplo e intento pararme. Me cai mientras corria. Supongo que me enfrasque tanto en mis pensamientos que no preste ni una pizca de atencion al camino. Unas manos estaban a mi alrededor, abrazandome, ayudandome a levantarme. Si todo fuera tan facil, si tuviera a alguien que me yudara a levantarme cuando sienta que ya no puedo mas, como ahora.

Liam resulta ser mi heroe, que me salvo de ensuciarme mas con la tierra. ¿Por qué todo tiene que ser tan dificil? ¿Por qué tengo que estar tan rota? observo a Liam. Sus hermosos ojos negros que podrias perderte en ellos de tal intensidad. Su pelo ondulado, peinado de una manera que solo a el le quedaría, hermoso castaño claro, casi rubio, casi. Su mandíbula cuadrada, pero fina a la vez. Tiene unos cuantos pelitos de barba, como si se fuera afeitado ayer. Su nariz perfilada. Sus labios suaves y totalmente besables. ¿Qué estoy pensando? Ya pasamos por esto Ana, no puedes besarlo. Pero ¿Por qué? ¿Qué de malo haría… un solo beso? No es como si comenzara una relación con Liam, quizás el me odia. Levanto m mano derecha y acaricio su labio inferior, no puedo contenerme. Liam es como un imán, me atrae y no puedo resistirme. Un audífono se me cae del oído. Pensé que resistiéndome y manteniendo distancia esta atracción se iba a ir marchitando, poco a poco. Pero se está tardando, solo aumenta, cada día mas. ¿Y si… la dejo ir? No estamos cerca de la ciudad. Cualquiera persona que pase será un excursionista.

—Ana… —susurra Liam mirándome a los ojos. Su mano izquierda va a mi mejilla, y la acaricia. Entonces se acerca, lentamente. No puedo resistirme, me acerco también. Y llegaste tú de Sin Bandera comienza a sonar. Entonces todo fue rápido. Liam me atrae hacia el con brusquedad, mis manos se posan en su nuca y nuestros labios se unen al instante. Nos besamos como si no hubiera mañana, desprendiendo todo el deseo contenido de estos dos meses. La mano derecha de Liam está a mis costados, acariciándome. Siento que mi espalda golpea con algo duro, pero no me preocupa. Me falta el aire, pero vale la pena. Es un delicioso dolor que estoy dispuesta a enfrentar, una y otra vez. Nos separamos porque ya es casi insoportable no respirar. Nuestras frentes quedan pegadas, nuestros ojos mirándose fijamente y nuestra respiración jadeante. “Solo tú, solamente quiero que seas tú. Te pongo en tus manos mi destino porque vivo para estar, siempre, siempre, contigo amor” frunzo el ceño. No me di cuenta cuando la canción cambio, ahora Coleccionista de Canciones  de Camila estaba sonando. Entonces hice algo que no había hecho desde que la OMAPE me capturo, o desde mucho antes. Sonrío, pero una sonrisa verdadera llena de felicidad. Hasta suelto una risita. Liam me sonríe de vuelta y me roba un beso, no me molesto. Pero entonces la magia se rompe. Liam me esta tocando mi muñeca derecha, la que tiene la cicatriz, la cicatriz que representa cuan rota estoy. Zafo mi mano de su agarre, pero él logra volverla atrapar.