Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 142

Asoma la cabeza para verificar si hay alguien más y frunce el ceño al contar a cuatro personas; dos betas, un alfa y una omega. La discoteca tiene el concepto y mensaje sobre la diversidad  entre las especies por ellos los baños son públicos, es decir, no hay distinción entre alfas, betas u omega lo cual es extraño para él pues en Corea los baños son privados; todavía son tradicionales como conservadores.

—Tae...

Escucha el llamado desesperado de su mayor quien, mientras estaban bailando, le dijo tenía ganas de orinar por lo que salieron de la pista de baile rumbo a los baños.

—Vaya a un cubículo, Jin hyung —dice señalando uno vacío y este lo mira inseguro—. No se preocupe, yo vigilo.

Asiente sonriendo y camina hasta el cubículo para ingresar, y cerrar la puerta con seguro. Mientras, el alfa se apoya contra el lavadora y cruza los brazos tratando de ignorar los gemidos provenientes de otro cubículo. Las cuatro personas, al parecer se conocen, pues hablan entre ellos y salen riendo; por otro lado, del cubículo en el cual se escuchan los gemidos salen dos chicas arreglando sus vestidos. Miran de forma coqueta a TaeHyung dado que son un alfa hembra y una omega, y salen guiñando un ojo cada una; al final, se queda a solas con su mayor.

— ¡Ta-Tae!

Se acerca ante el llamado.

— ¿Si, Jin hyung?

— ¡Ayúdame! ¡No puedo! — Se queja desde el interior.

— ¿Ayudar? — Cuestiona sin comprender y oye el sonido del seguro de la puerta ser quitado— ¿Qué sucede, Jin hyung?

El mencionado gira con un gran puchero sobre sus rojos labios y pestañea con timidez debido a que es vergonzoso.

—No puedo... —repite mordiéndose su labio—. Mi pantalón...

—Oh...

Logra entender. Quiere que lo ayude a bajarse los pantalones para que pueda ir a orinar; al parecer, continúa un poco ebrio. Se pregunta, cuánto alcohol ingirió.

—Bi-Bien —acepta sintiendo cómo su lobo se emociona y lo regaña dado que no significa nada. Estás loco, le dice cerrando la puerta del baño y poniéndole seguro por las dudas, y al girarse se encuentra con dos brillantes ojitos— ¿Jin hyung? — Lo llama chocando con la puerta pues está demasiado cerca.

—Tu aroma... —murmulla reposando las manos sobre su pecho, sin dejar de mirarlo.

— ¿Mi aroma?

Asiente en forma lenta e inclina más el cuerpo hacia adelante hasta que su nariz choca contra la camisa oscura y sonríe cerrando sus ojitos por el aroma.

—Sí..., pino...

TaeHyung frunce el ceño ante la extraña actitud del omega y se queda callado dejando que lo olfatee a su antojo pues se siente bien; sentir el calor del cuerpo del contrario sobre el suyo y los cabellos castaños claros sobre su nariz lo hacen ronronear.

—Vaya... —ríe en voz baja y se apega más—. Nunca había oído el ronroneo de alguien —V se apena por completo—. Me gusta..., me... —levanta la cabeza y se queda mirando fijamente el rostro del menor—. Tae, ¿fue verdad?

— ¿Qué cosa?

El omega traga saliva por los nervios en su ser, sin embargo, aquello lo ha estado persiguiendo que ya no quiere sentirse de esa forma tan confusa.

— ¿Me..., me deseas? ¿Sexualmente?

La pregunta queda en el aire y el ambiente se vuelve incómodo. De repente, el espacio parece reducirse más y más.

—Por favor, necesito la verdad.

—No quiero que me odie más.

Niega con un nudo en la garganta.

—Nunca podría odiarte. Nunca —aprieta la camisa entre sus temblorosas manos—. Al igual, nunca dejaré de quererte.

— ¿Eh? — Está sorprendiendo—. Pero, usted dijo...

—Mentí —se avergüenza por eso—. Era necesario..., tú..., fuiste tan malo conmigo que..., duele quererte, Tae. Duele mucho.

—Jamás quise causarle daño, Jin hyung..., sabe, cuánto lo quiero y aprecio tanto..., y sí..., sí, lo deseo tanto.

Confiesa al ya no tener nada más que perder.

SeokJin baja la mirada rápidamente y sus mejillas se tornan rojas.

— ¿Siempre haz tenido celos de YoonGi y Hoseok?

—Tengo celos de todos, Jin hyung —declara con resignación—. A mi lobo no le gusta que otros lo toquen. No sé, por qué sea..., es muy confuso y me frustra, y me hace ser una bestia con usted...

—Oh, Tae... —solloza recostando su frente en el pecho—. No eres el único confundido.

— ¿Qué?

—Últimamente..., desde que dijiste que me deseas de esa forma —aclara—. Yo..., no sé, mi omega ha estado comportándose extraño...

— ¿Su omega?

— ¿Por qué? ¿Por qué me deseas así? — Cuestiona—. No soy lindo, mucho menos sexy. Apenas, tengo un rostro bonito.

El alfa se queda callado por unos minutos al estar pensando en su respuesta.

— ¿De verdad, quiere saberlo, Jin hyung?

Ambos son conscientes de que si le responde aquella pregunta su relación va a tomar otro rumbo dado que ya no sería una relación de mayor-menor, la imagen la cual tiene cada uno del otro cambiaría totalmente.

—No. No quiero que me lo digas.

Sí. Era de esperarse.

—Quiero que me muestres.

Y sin más estampa sus labios contra los de TaeHyung.