Su hermano mayor había conocido a JeongHan un día de Mayo, luego de que le sirvió una taza de té caliente. Desde ese día, aquel alfa de cabellos oscuros se había vuelto motivo de las sonrisas y sonrojos de su hermano. Al comienzo, YoonGi no le dio importancia, pensó que era otro de los amoríos de su hermano mayor; no era la primera vez que venía a la casa presumiendo que había conocido a un hermoso alfa y se casaría con él. Siempre bromeaba de esa forma. Hasta que una noche, su hermano no regresó a dormir.
Aquel suceso, hizo que se diera cuenta de que JeongHan iba a formar parte fundamental en la vida de su hermano. YoonGi estaba bien con eso siempre y cuando nada cambiará en la vida que tenía con su hermano mayor, porque los hermanos Min habían hecho un plan de vida juntos; ellos habían prometido dejar Daegu ni bien YoonGi terminaba la preparatoria para buscar mejores oportunidades en Seúl.
Iban a conseguir un pequeño departamento juntos. YoonGi se dedicaría a ir a una universidad pública, mientras iría a empresas de música; y su hermano iba a dedicarse a abrir la cafetería que tanto quería. Con el dinero que ambos juntarían iban a buscar un departamento mejor y así, poco a poco, iban a salir adelante; los dos juntos.
No obstante, todo aquello se vino abajo cuando su hermano apareció un día en la casa con una marca en su cuello.
JeongHan había marcado a su hermano, su hermano se había dejado marcar a tan solo un mes de haber conocido al alfa.
YoonGi recuerda la decepción y asco hacia su hermano al ver esa marca. No podía creerlo. No podía aceptarlo. Era estúpido e inimaginable para la mente adolescente de YoonGi dejarse marcar a tan corto plazo.
También, recuerda que observó en silencio cómo su padre botaba a su hermano de la casa por haber sido una zorra y su madre lloraba tan desconsolada por haber pérdido un hijo.
Desde esa tarde de Junio, YoonGi tuvo que buscar dinero para solventar los gastos de la casa debido a que su padre no quería recibir nada de su hijo mayor; pues este mandaba cada mes una pequeña suma de dinero que era devuelta sin dudar. YoonGi, tampoco quería nada de él; por más que su hermano le rogó para que fuera a vivir junto con JeongHan, el pequeño alfa de tez pálida se negaba porque no podía olvidar la tradición.
Y aquel sentimiento creció, luego de que su hermano le dijera que se iba a ir a vivir a Seúl, y que junto con JeongHan iban a abrir una pequeña cafetería.
Tiene pequeños fragmentos de lo qué pasó ese día, se recuerda gritándole cosas feas a su hermano, diciéndole que siente asco por haberse dejado marcar tan fácilmente, algo sobre odiar a JeongHan y las palabras sobre no querer volver a verlo nunca más.
Fue lo último que le dijo a su hermano antes de verlo subir al tren con destino a Seúl sin importarle cuántas veces lo llamó este rogando su perdón.
De esa forma, los años pasaron, YoonGi tenía cada vez más menos información de su hermano porque le pidió a su madre que no le cuente nada. Su hermano y su madre nunca perdieron comunicación.
Por el contrario, YoonGi dejó de saber de su hermano cuando se fue a vivir a Seúl y comenzó a audicionar para empresas.
Sin embargo, la vida parece ser irónica porque justo hace algunos meses atrás fue a una cafetería porque estaba lloviendo y volvió a ver a su hermano mayor debido a que la cafetería era de él. Su hermano lo había reconocido de inmediato, YoonGi quiso escapar; fue imposible. De un momento a otro tenía a su hermano frente a él, este no dejaba de decirle lo feliz que estaba de verlo, lo orgulloso que se sentía porque fue aceptado en una empresa y cuánto admiraba el trabajo de BTS. YoonGi no dijo nada, no sabía qué decir; solo quería salir y haber querido no ingresar nunca. Las cosas se pusieron peor cuando JeongHan salió de la cocina para salularlo. Odia al sujeto, realmente lo odia.
ESTÁS LEYENDO
Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)
FanfictionLa empresa coreana BigHit Entertainment está en bancarrota. Su último rayo de esperanza está en el nuevo grupo conformado por siete jóvenes con poca experiencia. Seis alfas y un único omega están por comenzar una larga historia, la cual vale la pena...