Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 90

Capítulo antes del trailer del nuevo cb del álbum MOTS 7.

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Sonríe cerrando los ojos ante la ceja alzada de su hyung a modo de interrogación sobre por qué ha puesto varias envolturas de ramen en el carrito del super mercado cuando en el departamento principal todavía hay.

— ¡Hyung! — Se queja chillando.

—No necesitamos más ramen, Kookie —retira las envolturas—. Tenemos suficientes.

—Nunca es suficiente —usa un tono maduro para que le haga caso— ¡Por favor! ¡Hyung!

Una señora frunce el ceño al escuchar los berrinches de un niño. Parpadea, sorprendida, al darse cuenta de que no se trata de un niño sino de un joven y decide retirarse lo más rápido que puede. No vaya a ser contagioso.

SeokJin sonríe internamente por los pucheros tiernos de su menor y rodando los ojos vuelve a poner las envolturas las cuales retiró hace unos minutos atrás.

— ¡Gracias, hyung! — Lo abraza envolviendo el delgado cuerpo por completo—. Es el mejor.

—Lo sé —se separa sintiéndose extraño, pues no recuerda que su cuerpo desapareciera en los brazos de JungKook, ¿cuánto ha crecido? —. Vamos. Aún, nos falta las verduras.

—Ugh, no. Mejor compramos helado.

—Eso puede ser como postre.

Ambos continúan con las compras para los víveres de la cocina. JungKook sonríe cuando observa cómo el omega tacha en su lista los alimentos que van consiguiendo. Su hyung tiene todo planeado, es muy organizado y ordenado en los aspectos hogareños. Por alguna razón, su lobo infla el pecho orgulloso.

Desde que se pronunció como alfa ha sido fascinante ir descubriendo aquella conexión con la parte animal. Al comienzo, fue extraño. Era como tener a otra persona, cosa o ente dentro tuyo. La mayor parte del tiempo sentía aquel instinto diciéndole qué hacer. Fue con la ayuda de Jimin y Tae que pudo controlar a su lobo; también recibió ayuda del líder del grupo. Más de él y con ello, JungKook ha ganado una cierta admiración hacia NamJoon. No pudo contarle tanto sobre su descubrimiento con su lobo a SeokJin debido a que no quería preocuparlo, más ahora que tiene pareja. Todavía, no puede acostumbrarse a las muestras de afecto por parte de los dos mayores del grupo. Sin embargo, no significa que no lo esté intentando. Dio su promesa que iba a ser tolerante e iba a darles una oportunidad.

—Oh, hay nuevos sabores de helados.

Escucha que comenta Jin con asombro y agarra dos botes para leer de qué sabor son. El maknae se acerca para leer, también, la descripción; sin embargo, alza la mirada al sentir una especie de peligro, una especie de miradas sobre él. No, sobre él no; sobre su hyung.

Sus ojos marrones comienzan a recorrer a las personas y se detienen en dos alfas de más o menos su edad. Estos están mirando a Jin como su fuera una especie de carne recién cortada y lista para vender. JungKook empuja su lengua en la mejilla derecha al darse cuenta de lo que están mirando, em realidad, es el trasero de su hyung. Quiere ir y darles una buena lección para que no le estén faltando el respeto al omega de su grupo.

—Entonces, ¿cuál llevamos?

Había estado tan concentrado en querer ir con esos dos alfas y darles un buen golpe que no se percató de que SeokJin le estaba hablando.

—Podemos llevar los dos, hyung —es mejor que se vayan de una vez—. Ambos se ven ricos.

—Sí, creo que a los chicos les gustará combinar —pone los dos botes de helados en el carrito.