Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 12

El hermano mayor de SeokJin se detiene en medio de la sala al darse cuenta que el omega está sentado en el sofá con los pies encima y mirando su celular fijamente, desde que encontró aquel mocoso de cabellos oscuros durmiendo en la cama de su hermanito, este ha estado pensativo y decaído, ha tratado que le diga qué está mal, al principio le dio su espacio pues pensó que Jin le iba a contar por sí solo; pero los días pasaban y no había indicios que iba a hablar del asunto por lo que empezó a preguntarle sutilmente sin que sospeche su verdadero objetivo. No consiguió mucha información, apenas unas cuantas piezas para armar el enigma, pero tiene el presentimiento que ese mocoso de sonrisa de conejo tiene que ver en el tema así como el hecho que ya no le menciona nada sobre la compañía que lo aceptó, antes Jin no paraba de contarle sobre cuán emocionado estaba por debutar, quería que sus padres lo sepan y siempre lo llamaba una vez al día para recordarle.

—Hey, bonito —lo llama sentándose a su lado y pincha la mejilla derecha con su pulgar.

SeokJin parpadea al sentir el tacto en su mejilla y gira el rostro para encontrarse con una leve sonrisa de su hermano.

— ¿Hyung? — Mira la hora en el celular de reojo— ¿Todavía no se va?

—Tengo unos minutos más.

Miente, esos inversionistas pesados pueden esperar, su pequeño hermanito lo necesita ahora.

— ¿Quieres que te prepare café o algo?

No entiende por qué se ha quedado teniendo unos minutos más, puede usar ese tiempo sobrante para llegar antes a su reunión de trabajo.

—Ah, eres tan lindo —dice abrazándolo y haciendo un puchero con los labios—. Siempre te preocupas por mí.

— ¡Hyung!

Se queja al no poder respirar.

—No sé qué haré cuando un estúpido alfa te quiera cortejar.

—No hará nada, hyung  —logra separarse un poco y arregla la corbata azul—. Ningún alfa va a querer cortejarme — "o estar conmigo", piensa con tristeza.

—Mejor, así puedes ser mío para siempre —Jin rueda los ojos con diversión— ¿Qué? Te recuerdo que fuiste tú quien dijo que se iba a casar con hyung porque...

—Porque ningún omega está a mi altura —interrumpe para repetir sus palabras cuando era un niño—. Listo, hyung —avisa mirando la corbata con éxito—. Guapo como siempre.

—Es la maldición de los Kim.

—Seguro —vuelve a mirar la hora—. Será mejor que se vaya, hyung. Padre se va a molestar si llega tarde.

El alfa alza los hombros, señal que no le importa en realidad.

—Padre y los demás pueden esperar —mira a su hermanito con preocupación—. Pero, tú no.

— ¿Yo?

—Jin, me he dado cuenta que no estás bien —acusa en tono suave—. Desde que ese mocoso se fue has estado muy pensativo. No me gusta verte así, bonito. Te amo mucho y quiero saber qué está mal para poder ayudarte —coloca sus manos encima de los anchos hombros—. No estás solo, lo sabes muy bien.