Línea recta (Homoerótica)

Quédate conmigo (2ª parte)

84 años después, Hokori sube capítulo por fin...

Lo siento mucho. Esta vez no han sido sólo mis habituales problemas de salud, si no que también he tenido problemas personales que han hecho que mi concentración fuera casi nula (el estrés ha hecho que haya llegado a meter el teléfono en el frigorífico, entre otras lindezas...😓) No estoy recuperada del todo, pero al menos he conseguido acabar el capítulo, e incluso es un poco más largo de lo habitual. Espero que os guste y nos leemos al final.

************************************

Aric entró a la habitación de Gabriel en el hospital cuando Markku le abrió la puerta. Sintiéndose un poco tonto miró alrededor buscando a Dasken o Rui antes de saludar a Gabriel. Se sintió decepcionado al no ver a ninguno, y debió de notársele mucho porque Markku le tocó en el hombro para llamar su atención. Se sintió avergonzado cuando se dio cuenta de que le estaban mirando.

—¿Estás bien? —le preguntó Markku—. Tienes mala cara.

—Tiene cara de resaca  —dijo Gabriel desde la cama y con la voz pastosa—. Por cierto, hola.

—Lo siento. Hola. Y sí, tengo resaca. Anoche se me fue la mano con el whisky barato y la cabeza me va a estallar.

—Hum. ¿Beber whisky barato para emborracharte? ¿Qué pasó ayer para que acabaras así? —preguntó Markku.

Ante la pregunta de su hermano mayor, Aric abrió la boca para responder pero se arrepintió enseguida. Si decía que se había emborrachado porque Rui le había dejado y Dasken le odiaba, también tendría que explicar el porqué.

—Prefiero no hablar de ello. ¿Cómo te encuentras tú, Gabriel?

—Hecho un asco, pero al menos el analgésico me ha hecho efecto por fin y tengo menos dolor. Aunque eso significa que empezaré a decir gilipolleces de un momento a otro.

Markku sonrió.

—Puedes decir todo lo que quieras, liten.

—¿Sí? Pues digo  —Gabriel miró a Aric y tragó saliva antes de hablar—, t'as emborrachao porque t'as peleao con Rui, ¿a que sí?

Aric sonrió de medio lado, con tristeza, y agachó la cabeza.

—Algo así.

Markku vio que Gabriel intentaba incorporarse y se acercó rápidamente para que no lo hiciera.

—Liten, si la cama es eléctrica, es para que los pacientes no tengan que esforzarse.

Gabriel sonrió perezosamente con los ojos cerrados y susurró "wiii" cuando el cabecero de la cama comenzó a subir.

Markku río suavemente.

—¿Te diviertes?

—Uy, sí. Pero esto va muy deprisa, ¿no?

La risa de Markku fue en ese momento más notoria.

—Va como siempre, min lille.

—Ah, pues entonces es que yo voy muy lento.

Aric suspiró mirando el intercambio de palabras, pero sobre todo de miradas, llenas de amor entre su hermano y Gabriel. Mientras Gabriel hablaba, Markku acariciaba suavemente su cabeza pelada y no apartaba su mirada de él. Aric se sentía fuera de lugar y sacó su teléfono del bolsillo para mirar la hora, y minutos después decidió que lo mejor era marcharse, de todas maneras se notaba que su cuñado no estaba bien y necesitaba descansar.

—Ejem  —Aric se aclaró la garganta para llamar la atención y Markku le miró—.  Siento interrumpir, pero creo que es mejor que me vaya.