Capítulo 91: Familia (1° parte)

2.1K 126 140
                                    

Iba a publicar tres capítulos, pero como me está costando el tercero, publico uno y voy viendo cómo sale la... cosa 😥 En fin, decidme qué os parece (por favor 🙇🏻‍♀️) ❤️

**************************

Adán llegó al día siguiente a casa de Markku y Gabriel con Lexi dormida en sus brazos. La pequeña siempre se quedaba dormida después de comer y más si viajaba en coche aunque fueran unos minutos. Gabriel abrió la puerta con un paquete en la mano que parecía de chispas de chocolate, y cuando vio la cara de precaución que Adán tenía mientras miraba a su hija, no pudo evitar reírse.

—Pasa y ponla en el sofá —dijo Gaby, apartándose para que Adán entrara.

—Pero, si la pongo en el sofá no podré vigilarla. ¿Lo harás tú?

Gabriel sonrió mientras cerraba la puerta.

—No, yo también quiero saber que pasó cuando Markku y Marcelo se quedaron a solas con el monstruo. Dejaremos la puerta abierta para que puedas verla desde ahí.

—Mm, vale.

—No pareces muy seguro —Gabriel rió bajito—. ¿Confías en mí?

Adán levantó una ceja mirando a Gaby.

—Claro.

—Pues —haciendo un gesto con el dedo índice para indicarle a su amigo que le siguiera, Gabriel caminó hasta llegar al salón seguido por Adán y señaló al sofá—, pon a Lexi ahí. Te prometo que estará bien y que cuando despierte, la verás.

Adán se inclinó para dejar a su hija en el grande y cómodo sofá y después miró a su amigo.

—Ya está.

Gabriel le puso a Adán una chispa de chocolate en la boca.

—Buen chico —y le palmeó la cabeza.

—Muy gracioso —dijo el moreno, y masticó el chocolate.

Gabriel sonrió mientras también comía chocolate y después miró a Lexi

—Es verdad que se parece mucho a ti, pero también debe parecerse a su madre, porque es muy guapa.

Adán sonrió y negó con la cabeza.

—¿Y Markku?

—Markku también es muy guapo —y suspiró exageradamente—. Pero que muy, muy guapo.

Con una ceja levantada, Adán miró la cómica y exagerada expresión de enamoramiento de Gabriel.

—Hoy estas muy gracioso. Te preguntaba que dónde está Markku.

Gabriel dejó su expresión cómica y señaló detrás de él con el pulgar.

—Nos está esperando en el despacho —y se dio la vuelta para caminar hasta la puerta corredera y dar unos toques en ella. Como de costumbre, no esperó el permiso y abrió la puerta.

Markku estaba escribiendo algo en su portátil y ni siquiera levantó la vista, así que Gabriel se sentó en una de las sillas colocadas frente al escritorio y le indicó a Adán que se sentara en la otra, que estaba junto a la puerta.

—Con la puerta abierta, podrás ver a Lexi desde ahí perfectamente.

Adán se sentó y comprobó que Gabriel tenía razón; podía ver a su hija y apenas estaba a unos tres metros de él.

—Gracias —dijo con alivio, y después dirigió su mirada hacia su "mejor mejor" amigo y sonrió, recordando que era así como Lexi se había referido a Markku en alguna ocasión.

Línea recta (Homoerótica)Where stories live. Discover now