Hacerse a la idea (4° parte)

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Iba a publicar esta parte mañana pero, después de repasarla varias veces he visto que nunca voy a estar contenta con ella, así que me he dicho: Bah, 'amos allá. To' pa'lante. (Ahora mismo estoy feliz porque tengo una sobredosis de pizza, y más me valía publicar antes de empezar con la digestión 😂😂😂) Al final del capítulo nos leemos. Espero que os guste 😊

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Un par de horas después, Mat entraba en casa y se dirigía a la cocina esperando encontrar allí a su hermano y su cuñado cenando, pero encontró a Gabriel, solo, y no estaba cenando, si no con su portátil, un libro y una libreta.

—Hola.

Gabriel levantó la vista del portátil y miró a Mat, apático, sin ninguna expresión en su rostro.

—Ya estás aquí. Pensé que llegarías más tarde.

—Sólo hemos ido al cine —dijo Mat, rodeando la mesa y poniéndose al lado de Gabriel—. ¿Huele a pizza?

—Mira en el horno. ¿Por qué no habéis hecho nada más? —preguntó, mientras Mat sacaba del horno la caja de pizza—. ¿No te han llegado los cincuenta euros para algo más que la entrada de cine y las palomitas y tu nuevo novio no te ha querido invitar?

Mat dejó la pizza sobre la mesa mientras miraba a Gabriel y notó que su apatía había desaparecido y le vio con una sonrisa pícara.

—Ja, ja. Qué gracioso... Pero —Mat se sentó y sacó una porción de pizza—, las entradas de cine son carísimas, y las palomitas, uf... —Mat dio un mordisco a la pizza mientras parecía pensar—. No sé que es peor, que haga tantísimo tiempo que no iba al cine, o que todas las veces que he ido pagara con tarjeta y no sepa lo que vale una entrada y unas palomitas  —Mat levantó una ceja cuando escuchó una risita de Gabriel, que intentaba disimular tecleando algo en su ordenador—. Eh, ¿qué pasa?

—Nada. Es que no sé de qué te extrañan esas cosas. Hasta hace unos meses, eras un niño pijo que pagaba con tarjeta en todas partes, y esas partes eran clubs exclusivos y restaurantes de cinco tenedores... ¿Se dice así?

Mat arrugó el entrecejo.

—¿Que si se dice así, el qué?

—Cuando un restaurante es caro, ¿es de cinco tenedores o de cinco estrellas?... Bah, es igual. Nos hemos ido por las ramas. Lo que yo quiero saber es, ¿por qué sólo habéis ido al cine? Podríais haber cenado juntos o algo así, ¿no?

—Marcelo trabaja hoy en el turno de noche.

—En el turno de... Ah, claro. Le toca "apatrullar" la ciudad de noche  —Gabriel recordó que en algún momento, Mat le contó que Marcelo era policía.

—Marcelo no "apatrulla". Marcelo es inspector de policía.

Gabriel se quedó mirando a su cuñado unos segundos, serio.

—Inspector, ¿eh? Vaya... ¿Te ha enseñado su placa?

Mat se rió cuando vio a Gabriel levantando las cejas de manera graciosa.

—Sí. Y me ha enseñado mucho más que su placa, listillo.

Gabriel se quedó observando a Mat mientras reía y mordía la pizza de nuevo.

—Me alegro de verte bien y que estés comiendo otra cosa que no sea helado con patatas fritas.

Mat se encogió de hombros y devolvió a la caja el trozo de pizza que tenía en la mano. Dejando de reír, se levantó de la mesa y agarró servilletas de un cajón y volvió a sentarse.

Línea recta (Homoerótica)Where stories live. Discover now