Línea recta (Homoerótica)

Capítulo 61: María (1ª parte)

¡Hola! Sé que normalmente hablo al final del capítulo, pero en este quiero decir algo antes de que leáis; primero, el capítulo es BASTANTE más largo de lo habitual, y segundo, este capítulo tiene varias partes, en cada una habrá parte HOT de una de nuestras parejas y un extra que será una sorpresa. Ahora os dejo leer. Espero que os guste. Por favor, dejadme vuestra opinión.
Nos vemos al final del capi 😘

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Es bueno hacer nuevos amigos, especialmente si esos nuevos amigos son divertidos...

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Hacía rato que la luz se filtraba por la abertura que había entre la pared y la cortina negra del dormitorio, y ese era el mismo rato que Gabriel llevaba despierto. Markku seguía dormido, con un brazo sobre la cintura de Gabriel y la cara metida en su cuello.

Gabriel acariciaba el brazo de Markku, mirando el techo y pensando en el día que le esperaba; para empezar, iba a ir a la universidad para inscribirse, y por la tarde, iba a ir a la inauguración del 'Laurel y sal' para la cuál llevaba dos tartas que había hecho él mismo; una de chocolate -la favorita de Markku- y otra de fresa -la favorita de Maribel-. Miró la hora y después miró el rostro dormido del rubio. Pensó que, por mucho que le gustara ver dormir a su novio, tenían que levantarse y empezar el día.

Un beso, otro beso, otro más... Gabriel besó todo el rostro de Markku para despertarle, sin embargo, el rubio parecía no querer abrir los ojos. Aunque no pudo evitar que una sonrisilla se le escapara.

—Buenos días, liten.

—Buenos días, amor. Son casi las diez. ¿No íbamos a la universidad para comunicar que regreso cuando comience el trimestre?

—Cierto. Deberías haberme despertado antes  —dijo, incorporándose y tallando sus ojos.

—Es que estabas tan mono con la babita cayendo de tus labios  —Markku enseguida se llevó una mano a la boca para limpiarse y Gabriel rió—.  Voy a darme una ducha mientras tú terminas de despertarte, ¿vale?

—Vale.

Un rato después, Gabriel salió del baño y vio a Markku sentado en la cama hablando con alguien a través de una video-llamada. El rubio tenía el ceño fruncido y se mordía el labio inferior. Gabriel conocía a su pareja y sabía que eso significa que el rubio está tomando una decisión importante; estaba pensativo y turbado.

Preocupado, se sentó a su lado y miró la pantalla viendo a Aric.

—Hola. ¿Qué tal está la familia?  —preguntó al de larga melena rubia. Aunque lo que quería preguntar en realidad era: ¿Qué le has dicho a mi pareja para que esté así?

—Bien. Markku ya me ha dicho que tú te encuentras bastante bien.

—Así es. ¿De qué hablabais?

—Bueno... Le estaba diciendo a Markku que mi padre está deseando verle. Cada día me pregunta que cómo está, si le he preguntado cuándo pueden encontrarse...  —Aric suspiró—.  Entiendo que esto sea difícil para ti Markku, pero no sabes lo difícil que está siendo para papá. Desde que sabe que eres su hijo apenas come, le cuesta dormir y está distraído en su trabajo. Por suerte ya estamos de vacaciones, pero todos notamos en casa que no está bien.

Gabriel agarró la mano de su pareja y la apretó suavemente para darle el apoyo que sabía a ciencia cierta que su prometido necesitaba.

Markku suspiró y se pasó una mano por el pelo. Se sentía frustrado, confundido y definitivamente no sabía qué hacer. Miró a Gael, buscando una respuesta, aunque sabía que no era justo dejarle a él la responsabilidad de decidir si era el momento de dejar entrar en sus vidas a Olsen Solberg y sus hijos.