Capitulo 6: Lo siento.

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—Uno: ¿Cómo sabes eso?. Dos: ¿Quién es Liam? Y Tres: ¿Quién te conto esa historia de mierda? —pregunte calmada. En la OMAPE, aprendí a mantener la calma frente a las personas. Era tan buena, que ni los lectores de emociones podían descifrarme. Mire a la multitud, ahora callada y pendiente del show. ¿Quién era ese Liam? ¿Lo conocí esa noche? Imposible. Pero no podía ignorar, que esta chica sabía algo de esa noche. ¿Quién pudo contárselo? ¿Niall? Seguramente.

—Liam nos contó. ¿Al que abandonaste dejándolo preocupado, idiota? —dijo viéndose repentinamente calmada mientras señalaba al tal “Liam”. No lo estaba. Sus emociones e, intenciones, decían que quería matarme. Obviamente este Liam es algo muy importante para ella.

Mire a “Liam” con confusión. — ¿No eres Niall? —pregunte. El negó con la cabeza. Un chico dio un paso al frente, rompiendo las filas que se habían hecho. Era rubio, no era muy alto, solo un poco más que yo. Y tenía la cara como la de un ángel.

—Yo soy Niall —dijo con un encogimiento de hombros. Luego me dio una sonrisa— Niall Cooper ¿y tú? —pregunto cortésmente. Sonreí. Por fin alguien con modales. Desde que había entrado, solo me habían amenazado y acusado de idioteces que nunca hice.

—Ana Gonzales —me presente. Luego mire a la chica con desprecio— aclaremos esto —dije— hace un año, la OMAPE me atrapo y tu amiguito Niall…Liam, como sea. No hizo nada para ayudarme, luego, de que le salve su miserable vida —dije poniéndome furiosa cada segundo más. Este era un tema delicado, pero no quería que me lincharan en este sótano.

— ¿Te atraparon? —pregunto incrédulo el tipo que fue muy grosero cuando entre— ¿Cómo es posible?

Rodé los ojos. —Bueno, veras, es muy sencillo de explicar la verdad. Si eres un psique y ellos lo saben, te harán una emboscada y luego de cap… —el mismo tipo, interrumpió mi explicación.

—Ya se eso —gruño.

— ¿Y para que preguntas, duh? —dije lógicamente. El apretó su mandíbula, sí, me querían matar todos por aquí. Pero antes de pelear, tenía que hacer lo que vine hacer aquí. No podía fallarle a Core. No después de todo lo que hizo por mí.

—Nadie es capturado y sale con vida —dijo entre dientes.

Levante mis manos y me señale con una sonrisa falsa. —Aquí me tienes. Anabel Gonzales salió de la OMAPE con vida y con casi toda su cordura intacta —dije. El ladeo su cabeza, pensativo. Sus emociones eran un lio. Alguien que él quería estaba en la OMAPE, no se tenía que ser adivino para verlo. Pero, claro, soy vidente. Solo tenías que mirar en sus ojos, estaban tristes.

—Imposible —volvió a repetir con la mirada vacía. Mire a Liam buscando una explicación, pero él estaba igual de impactado. La chica, no me miraba. Los demás me miraban como si fuera un circo ambulante.

—Imposible, no, aquí estoy —volví a decir. Ellos siguieron discutiendo sobre las posibilidades de que fuera cierto, los ignore. Mire entre la multitud a alguien con el perfil que describió Core, pero no lo encontré. Habían pasado 3 años, por supuesto que estaría cambiado— ¿Quién es Julian? —pregunte a la desordenaba multitud. Todos se callaron. Un tipo de unos 35 o ¿40? Camino cautelosamente unos pasos hacia mi dirección. Lo mire fijamente, verificando que sea él.

— ¿Cómo sabes mi nombre? —pregunto cauteloso.

Ladee la cabeza. —Se muchas cosas —me hice la interesante— pero tu nombre, me lo dijo Core —solté. Si él era el Julian correcto, reaccionaria a su apodo. Y lo hizo. Sus emociones cambiaron, se tornaron oscuras y desesperadas. Acorto la distancia y me sujeto, fuerte, por los brazos. Me zarandeo un poco, también.

— ¿Cómo sabes su sombre? ¿La viste? ¿Está allí dentro? ¿Está bien? ¿Y él bebe? —pregunto rápidamente. Eran muchas preguntas.

—Con calma, solo vengo a darte un recado —conteste. Entonces mire a mis brazos, donde ya la marca de sus manos estaba en mi piel. El miro mis brazos y los soltó. Mire su cara, no estaba arrepentido. Quizás tenías razón Core, este ya no es el hombre del que te enamoraste— ella dice: lo siento —murmure. No quería ver la confusión en su cara, porque eso decía que tenía que explicar, y cuando explicara, entonces vería dolor y, posiblemente, lágrimas. Las lágrimas me incomodaban. Había llorado tanto en la OMAPE que temía que estuviera seca. Pero la mirada llego, y el momento de explicarme, también.

— ¿Cómo? —pregunto.

—Core tuvo al bebe. La OMAPE se enteró de su embarazo y la obligo a tenerlo. La mantenían sedada y tenía mucha protección. Pero también le inyectaban cosas —sacudí la cabeza ahuyentando las lágrimas. Me equivoque a lo de estar seca, quizás, si tenía unas de repuesto, después de todo— cuando él bebe nació. Solo se lo dejaban ver para que lo amamantara. Luego, ya no lo vio más. La OMAPE lo crio como su niño experimento. El niño, para tener 2 años, era un monstruo. Era insensible, había matado a más de 8 gatos a sangre fría, y tena una mirada malvada en el rostro —dije mirando al techo. No quería verle las lágrimas a Julian. Pero lastimosamente, podía leerle las emociones. Era casi lo mismo, o peor— Paul seria la destrucción de los Psiques.

— ¿Paul?

—Así se llamaba —dije con una sonrisita amistosa. Julian me miraba con dolor escrito en su rostro.

— ¿Tiempo pasado? —pregunto con lágrimas en los ojos. Estaba enojado. No le gustaba llorar frente a las personas que conocía, y las que no, me lo decía sus emociones. Pero sabía que no podía evitarlo.

—Está muerto —dije con un suspiro agotador. Julian sollozo, cayendo al piso. Sus emociones me golpearon fuerte y aparte la mirada. Tratando de darle espacio, era imposible.

—Vamos, vamos —susurro el jefe. Era un hombre un poco mayor, pero se conservaba bien para su edad. Él era el que estaba a cargo de la operación— dentro, hay más de 30 psiques reunidos ¿entendido? No sabemos que habilidades tienen. Tenemos que estar preparados para todo.

—Sí, señor —respondieron los demás, ajustando el paso.

—Lo más importante —dijo el serio— que los humanos no se enteren —y con eso, comenzaron a avanzar hasta la casa.

Me encontraba en el piso, con mi mejilla contra él. Me dolía, como si me lanzaron una piedra. Me levante con dificultad, tratando de enfocarme. Mire a mi alrededor, confundida. Entonces todo se me vino encima, toda la situación cobro sentido. Mire con desprecio a la chica estúpida que tenía una sonrisa de satisfacción en la cara, pero esta titubeaba. Julian seguía en el piso, pero me miraba con preocupación ahora.

—Ah, se me olvidaba —dije casualmente— soy vidente —solté. Todos exclamaron maldiciones y otros respiraron profundo. Estaban sorprendidos, bien. Sabía que era muchas revelaciones para que las pudieran asimilar todas de una vez. Pero no podía esperar, venían los independientes y necesitaba un refugio. Ya estarían muy cerca y no podía salir a menos que ellos me permitieran esconderme.

— ¿Eres vidente? —pregunto emocionado el tipo. Comenzaba a sospechar que él era el “jefe” en ese sótano.

Enarque una ceja. — ¿Ahora si soy interesante? —pregunte sarcástica. El al menos, tuvo la decencia de parecer avergonzado. Negué con la cabeza— acabo de tener una visión, y era acerca de algo que les pasaría más tardecito.

Frunció el ceño. — ¿Qué es? —pregunto alarmado. Debería estarlo. Mire a Julian, a él no le importaba nada. Estaba dolido y tenía odio, podía sentirlo. Solo, que no sabía con quién. OMAPE o Core.

—No les dire —dije con una sonrisa temblorosa. Mire a Liam— gracias a tu amiguita —dije burlona y retrocedí hasta la pared.

Los Psiques [#1] [SIN CORREGIR] #P&P2017Where stories live. Discover now