-¿Por qué cerraría los ojos? –Pregunté alerta. No iba a cerrar los ojos porque él me lo ordenaba, no lo conocía lo suficiente como para confiar al cien por ciento en él.

-Solo cierra los ojos por un segundo, es un truco veras que te encantará. –Una sonrisa llena de emoción se formó en sus labios. Revoleé los ojos.

¿Acaso está loco?

-Si me haces algo malo te juro por mi patética vida que te mato. –Él asintió sonriente mientras lo fulminaba con la mirada. Tomé una bocanada de aire y luego cerré los ojos como él me lo había propuesto. Él me tomó con fuerza de la cintura apresándome más hacia su cuerpo. Sentí como un aire frio recorría mi cuerpo, al principio fue solo un escalofrío pero luego se transformó en un frío insoportable, sentía como cada músculo de mi cuerpo se estaba contrayendo, me estaba congelando.

-Abre los ojos. –su voz llena de emoción hiso salirme del trance en el que estaba metida.

Abrí mis ojos con dificultad pues un mareo recorrió mi cuerpo. Al observar mi alrededor me quedé helada, literal me estaba congelando. Estábamos en lo alto de una montaña llena de nieve. Estábamos demasiado alto para mi gusto, el frio era arrasador. A lo lejos pude visualizar una cabaña de madera, se veía extremadamente acogedora.

-¿Qué carajos es esto? –estaba demasiado impresionada como para haber dicho algo mas inteligente. Scott estalló en una carcajada mientras se quitaba la chaqueta y me la colocaba en mis hombros.

-Estamos en Alaska. –Una sonrisa de autosuficiencia se curvó en sus labios. No pude ocultar mi asombro. Abrí mi boca formando una gran "O" mientras giraba mi cabeza por todos lados intentando encontrar alguna cámara oculta diciéndome que todo era una simple broma de MTV. Pero no, no había ninguna cámara. Estábamos en medio de la nieve congelándonos el trasero como dos pingüinos. Esto era extremadamente increíble.

-Iam no me menciono sobre ese tipo de habilidades... -Inquirí mientras seguía observando a mi alrededor con asombro.

-Iam no te menciono muchas cosas Jay. –Al escuchar esas palabras automáticamente lo miré. –Es por eso que te traje aquí, él quiere hablar contigo.

-No quiero hablar con él, no quiero saber más nada de él. –Me crucé de brazos mientras lo miraba con desdén.

-Pues no te queda de otra más que hablar con él, estas sola aquí con él. –Scott me señalo hacia la cabaña y pude visualizar una silueta masculina demasiado familiar para mi gusto. Me giré hacia Scott para protestar pero cuando me di la vuelta él ya no estaba. Se había esfumado con la niebla del lugar. Esto era increíble.

-¿Te gusta el lugar? –El aliento cálido de Iam chocó contra mi cuello. Se me cortó la respiración por un milisegundo hasta que recuperé la compostura. Me giré para verlo y lo encontré a centímetros de mi cuerpo.

-¿Por qué querias verme? –Lo miré con rencor mientras recordaba la foto de él y Lunn.

-Te eche de menos  Colbeck, necesitaba verte. –Colocó uno de sus calidos dedos sobre mi brazo mientras me daba pequeños masajes en él. Al sentir su agradable toque me moví bruscamente para que se alejara de mi. No quería tenerlo tan cerca, porque sabia perfectamente que aquella mirada, aquel toque y aquellas palabras iban dirigidas a Lunn y no a mí.

-¿No será que extrañas a Lunn? –las palabras salieron de mi boca con rencor. En su rostro no pude visualizar absolutamente nada, tenia una mirada neutra tan indiferente que no demostraba emoción alguna.

-Ya te dije que no quiero hablar de ella. –Su voz sono demasiado grave para mi gusto.

-Ya lo sé todo. –Lo miré deafiante. –Tenías una relación con ella, es por eso que te viste atraído a mi. Soy solo un estúpido recuerdo para ti, es por eso que sigues buscándome. Porque me parezco a ella...

-No es así. –Fue lo único que dijo y eso me enfurecio aun mas.

-¿¡NO ES ASI!? Pero por favor Iam no seas tan cínico, es obvio que sigues enamorado de ella. –Sentía como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta. -¿Pero sabes que? ¡NO SOY ELLA!

-Sé que no eres ella. –Su voz era calmada y oscura, no demostraba ninguna emoción y eso hacía que mis ganas de patearle el trasero aumentaran aun mas.

-¿Ese beso fue para mi o para ella? –Dije mientras recordaba aquella vez en su habitación en donde él me había besado.

-¿Tengo que responder eso? –Su voz era tan indiferente como si le importara una mierda mis sentimientos. No pude controlarme y una estúpida lágrima cayó por mi mejilla. Me maldije por dentro al darme cuenta que estaba llorando enfrente suyo. Antes de intentar secarme la mejilla una mano cálida me tomo del rostro haciendo que levante la mirada hasta él. Sin previo aviso me besó. Al principio me resistí, tuve una lucha interior en donde mis sentimientos se arremolinaban dentro de mi haciendo que unas ganas inmensas de vomitar se apoderaran de mí. Pero mi dignidad no pudo ganar la batalla, los sentimientos se apoderaron de mí y le correspondí el beso.

Sin darme cuenta ya tenía mis brazos alrededor de su nuca acercándolo aún más hacia mí, sentí el calor de su cuerpo inundar el mío. Cerré mis ojos deleitándome con sus labios, refugiándome del frio en sus brazos. De repente un calor intenso recorrio mi cuerpo, abri mis ojos y me percaté de que estábamos dentro de la cabaña enfrente de la chimenea en donde una llama gigante se hacía visible como principal distractor.  Me sentía confundida, desconcertada y perturbada.

¿Cómo mierda hacia eso de tele transportarse de un lugar a otro?

-¿Cómo lo... -Él no me dejo terminar de hablar pues me tomo de la cintura por sorpresa y me pegó a su cuerpo mientras me besaba con una intensidad que me hacia estremecer cada parte de mi cuerpo. Su lengua tenía un sabor dulce embriagador, era adictivo, como una droga que se me hacia imposible de dejar.

Volviste a caer Jay Colbeck

Volviste a caer Jay Colbeck

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