Diario de un Suicida

Son sus problemas, no nuestros - I

Son sus problemas, no nuestros - I

Michelle miró el teléfono preocupada cuando Rodrigo le colgó sin decir más. No entendía por qué su amigo estaba tan alterado. Negó y con dudas en mente busco entre sus contactos el nombre de Gustavo. Cuando lo encontró decidió enviarle un mensaje, no quería quedarse muda al escuchar su voz.

Michelle: Hola, disculpa si molesto. ¿Sabés qué le pasa a Rodrigo?

Michelle bloqueó el teléfono y regresó a su computadora. Antes de poder seguir con su película su teléfono vibró. Con rapidez lo tomó.

Gustavo: Ni idea. ¿Por qué? ¿A ti también te ha llamado como alterado?

Michelle: Si, y no entiendo por qué me ha preguntado por Alexander. Aunque no sabía que él tenía mi número.

Gustavo: eso ha sido mi culpa, yo le he dado tu número.

Michelle: ¡Tranquilo! No me molesta :)

Gustavo: Oe, pequeña ¿Puedo ser sincero contigo?

Michelle miró la pantalla de su móvil sonrojada. La tomó por sorpresa que Gustavo la llamase de esa forma. Sin borrar la sonrisa de su rostro Michelle respondió.

Michelle: Dime lo que quieras...

Gustavo: No creo estar de acuerdo con que Alexander esté con Rodrigo.

Michelle sintió un frio desagradable atravesarle la espalda. Frunció el ceño y el siguiente mensaje lo envió con algo parecido a la furia.

Michelle: ¿¡Por qué!? Sin son perfectos el uno para el otro.

Gustavo: Tal vez para ti, pero lo que yo veo es que ambos se lastiman. Rodrigo no ha sido el mismo desde que ha comenzado a salir con Alexander. Vive preocupado y ansioso y de sus labios solo sale su nombre. Me molesta.

Michelle: es normal que dos personas en una relación cambien con el resto del mundo. Rodrigo se preocupa por Alexander por las cosas que ha vivido y tiene miedo de perderlo, solo eso. He visto como Alex se mortifica porque no se siente suficiente para Rodrigo. ¿Por qué te molesta que TU AMIGO hable del chico que le gusta? Es normal, a mi Alexander me escucha con paciencia cada vez que hablo de ti y no lo veo quejándose. Siempre es lo mismo contigo ¿por qué no puedes dejarlos vivir su relación sin estar encima de Rodrigo a cada instante? Dejalo que se equivoque y que aprenda de ello ¡IDIOTA!

Michelle envió el mensaje y lanzó su teléfono refunfuñando a su cama. Decidió ignorar el insistente pitido de los mensajes. Hablar con Gustavo últimamente siempre terminaba en lo mismo, ambos terminaban peleados porque Rodrigo y Alexander tenían dificultades. Michelle pensaba que a ella y a Gustavo solo les incumbía lo que ellos quisiesen compartirles. Los amigos estaban para apoyar, jalar orejas cuando había que jalarlas, aconsejar, empujar cuando se negaban a avanzar y golpear cuando había corazones rotos. Los amigos no tomaban decisiones que no les correspondía.

Esta vez el teléfono de Michelle comenzó a sonar de manera diferente porque ahora era una llamada. La chica se acercó a la cama y cuando vio el nombre de Gustavo decidió seguir ignorándolo. Cuando dejó de sonar tomó el teléfono y repasó la breve conversación que había mantenido con el chico, su mundo se paralizó cuando descubrió que había dejado sus sentimientos descubiertos:

"¿Por qué te molesta que TU AMIGO hable del chico que le gusta? Es normal, a mi Alexander me escucha con paciencia cada vez que hablo de ti y no lo veo quejándose."

Michelle juntó sus dos manos, cerró los ojos y con voz suplicante dijo:

―Señor, que Gustavo no sea tan listo, te lo ruego.