Cuarta página

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N/A: Regreso con lo prometido. Espero les guste este capítulo.

Cuarta página

Alexander estaba cambiándose para educación física cuando recordó sus heridas. El uniforme de educación física consistía en un mono azul y franela blanca para los hombres y para las mujeres igual con la única diferencia que en vez de usar mono usaban un short.

Alexander miraba la tela de algodón en sus manos. Verían sus heridas. "Nadie me nota, nada malo pasara" pensó cuando recordó que para todos solo era el chico extraño y silencioso del fondo de la clase.

Cuando terminó de colocarse su uniforme, tomó su mp3 y sus audífonos pero una mano le arrebató los audífonos.

―¿No deberías usas el uniforme de las niñas, marica? ―dijo Sebastián con veneno en su voz.

El resto de los chicos se quedó mirando la escena. Alexander no dijo nada, solo miró a Sebastián indiferente aunque las palabras de este se le clavasen como cuchillas en la piel. Sebastián furioso dijo.

―Esto es mío ―Sin esperar respuesta salió de los vestidores con los audífonos de Alexander.

Alexander solo se giró y abrió su taquilla nuevamente, buscó entre sus cosas y sacó unos auriculares nuevos de su bolso.

―Hola ―dijo Rodrigo pero Alexander no contestó.

Alexander miró el interior de su taquilla "Quiero escribir en mi diario" pensó.

―No me ignores, siento que me clavas el visto.

Alexander miró a Rodrigo―. Hola

―Es la segunda palabra que me dices ―exclamó Rodrigo feliz.

―¿Cuentas las palabras qué te digo? ―preguntó Alexander sorprendido.

―¡Una oración completa, señores! ¡Completa! ―dijo Rodrigo dirigiéndose a sus compañeros que lo miraban extrañados.

Alexander sonrió débilmente.

―Te vez lindo cuando sonríes ―Alexander miró anonadado a Rodrigo y cuando su cerebro procesó el significado de sus palabras se sonrojó―. Corrijo, te vez lindo sonrojado.

Alexander desvió la mirada de Rodrigo sin comprender realmente porque ese chico le hablaba con tanta familiaridad.

Rodrigo miraba con una sonrisa a Alexander quien se moría de vergüenza y nervios frente a la mirada verde. Rodrigo posó su mirada en el brazo izquierdo de Alexander, miró fijamente la zona herida en su brazo.

―¿Qué te paso ahí? ―preguntó Rodrigo más serio.

Alexander miró su brazo, alarmado forzó a su cerebro a mentir―. Mi gato me aruño.

Rodrigo tomó el brazo izquierdo de Alexander―. Esto no es ninguna aruñazo.

Alexander comenzó a temblar―. No... no me toques.

Rodrigo miró que Alexander estaba temblando y sus ojos se veían llorosos.

―Hey, no te pongas así. Lo siento.

―Está bien.

Alexander tomó su chaqueta y su bolso. Alexander salió de los vestuarios e ignoró los gritos de su profesor para que regresase porque la clase iba a comenzar.

Alexander corrió hasta llegar a la azotea del edificio este.

Se sentó en el suelo y pasó sus manos por su cabello, sentía que le faltaba el aire. Odiaba que le tocasen, en especial si lo hacía un chico. Después de lo que pasó con él, sentía asco cuando lo tocaban, asco de sí mismo, asco por los sentimientos que guardaba en su corazón.

Alexander pasó sus manos por sus heridas. Buscó frenético su diario, saco un lápiz y escribió.

"Yo no me corto, separo la piel para que el dolor pueda salir".

Sin poder contenerse. Sin pensar en las consecuencias sacó el cutter que recelosamente estaba en su estuche de lápices. Deslizó la hojilla por su brazo y dejó que unas cuantas lágrimas resbalasen por su rostro. Se odiaba. Odiaba lo que su corazón deseaba. Odiaba no poder ser como los demás. Odiaba ser así.

―¡¿Qué estás haciendo?! ―Aquel grito dejó libido a Alexander.

N/A: espero les haya gustado.

Lectores fantasmas, sé que están ahí, wattpad me dicen que leen. Lectores invisibles, gracias por votar. Y mis lectores atrevidos ¿Qué les pasa? Por qué no me dicen que les parece. Comenten. ¡Vamos!

Se despide Midori Uchiha Phantomhive.



Diario de un SuicidaWhere stories live. Discover now