Diario de un Suicida

Bravucón

Alexander esperaba en la salida de la escuela a Sebastián, Estefan y a miguel. Sentía algo de miedo. Alexander temía que esos chicos aprovechasen la oportunidad para golpearlo fuera de la escuela. Además, sabrían donde vivía Alexander.

―Oe, maricón ―llamó Sebastián acercándose al más bajo.

Alexander buscó con la mirada a Sebastián y se sorprendió un poco al verlo solo.

―¿Y Miguel y Estefan? ―preguntó Alexander.

―No pueden ir hoy a tu casa. El entrenador los mando a llamar ―dijo Sebastián con amargura.

Miguel y Estefan estaban en el equipo de soccer. Sebastián también estaba anteriormente pero por una lesión en la rodilla tuvo que dejar de jugar.

―Está bien ―dijo Alexander pensando en las formas de ayudar al par sin que afectase sus entrenamientos.

―¿Nos vamos? ―preguntó Sebastián, Alexander negó.

―Debemos esperar a mi hermana y a su novio.

Sebastián chasqueó la lengua y miró a otro lado refunfuñando. Alexander estaba en su mundo y no notaba que Sebastián no le quitaba la mirada de encima.

―¡Tú! ¡Idiota! ¡Alejate de Alex! ―gritó Emmanuel a lo lejos.

Alexander miró sorprendido a su cuñado. Sintió algo de pánico cuando Emmanuel comenzó a correr para alcanzarlos.

―Es...está conmigo ―dijo Alexander interponiéndose entre Emmanuel y Sebastián.

Sebastián miró sorprendido a Alexander.

―¿Por qué? ―preguntó esta vez Alison quien se había puesto junto a su novio al llegar.

―Lo ayudare con un trabajo de matemáticas ―respondió Alexander―. ¿Podemos irnos? ¿Por favor?

―Está bien ―gruñó Emmanuel. El chico tomo la mano de su novia y se dispusieron a caminar―. Te estaré observando ―amenazó a Sebastián.

―Por eso es que te defiende ¿es tu cuñado? ―preguntó con una sonrisa aliviada Sebastián.

Alexander miró al bravucón y asintió sin expresión en el rostro. Caminaban en un silencio incomodo cuando "When We Stand Together" de Nickelback comenzó a sonar. Alexander miró sorprendido a Sebastián cuando el chico sacó su teléfono para contestar una llamada.

―Sí, cuando termine te envió la dirección, sí, sí. No me meteré en problemas. Aja. ―dijo Sebastián rodando los ojos―. Como sea, te envió mas tarde ―Sebastián colgó y miró a Alexander.

―¿Te gusta Nickelback? Sabes esa es mi canción favorita en todo el mundo ―dijo Alexander con algo de entusiasmo brillando en su mirada.

―¿Verdad que mola? Ellos son súper geniales ―dijo efusivo Sebastián.

Alexander sonrió sincero y se sorprendió un poco al ver que Sebastián se sonrojaba.

―¿Te encuentras bien? ―preguntó Alexander.

―Sí, si estoy bien ¿Por qué estaría mal? Maricón ―dijo borde Sebastián adelantándose y siguiendo a los novios quienes iban algo acaramelados más adelante.

Alexander siguió caminando sin comprender por qué Sebastián era tan bipolar. Alexander no entendía por que aquel chico lo molestaba tanto.

N/A: sé que ya me había despedido pero sé que no les cae mal que publique un cap. más.

Recuerden el Tumblr de mi querido Alex.

http://diario-de-un-suida.tumblr.com/

Clave: alexanderyrodrigo