Siberia

Capítulo 80

Me despierto cuando alguien me pega en la cabeza.
- ¡ auch!
- no sabía como despertarte. Lo siento.- dice Amanda.
- tengo sueño, no molestes.
- el dios me envió a despertarte, vamos a hablar. Dijo que es una emergencia y que ya no lo podía esconder.
- ahora me has dejado curiosa.
- lo sé.
Me paro y bostezo.
- ¿ por qué tienes esa ropa negra?
- porque me puse cualquier cosa ayer.- miento.
- qué coincidencia.
- vete que me voy a cambiar.
- claro.
Me pongo un polo blanco con escote en V y me amarro el pelo en una cola alta. Continuo con el mismo jeans negro.
Salgo y veo a Amanda sentada en el piso.
- vamos.
Ella se para y me guía hasta un salón con una mesa grande y llena de mapas.
Todo huele a papel viejo y moho allí.
Mi mapa mágico me dice que es la sala de estrategia en batalla.
Parece que no la usan mucho.
Todos están sentados en la mesa, menos Ares; quién está parado al lado del dios como una estatua.
- que bueno que ya vinieron todos.- dice el dios- hacemos esta reunión para que se evite la huída de mi nieta y su amiga que se curará en pocos días.
- ¿ quién dijo que voy a huir?- pregunto temiendo que Laura le haya dicho algo.
- nadie. Pero es obvio que lo harás si piensas que somos los malos.- interviene Samantha.
Me siento junto a Amanda.
- ¿ y no lo son?
- no. Y te vamos a convencer.
- inténtenlo.- los reto.
- debes saber que el libro del Guerrero no narra la historia completa- comienza el dios con pesar- por eso, no sabes algo muy importante.
-¿ qué no sé?- pregunto y veo que los demás no se ven sorprendidos. Salvo Amanda y Octavio.
- que yo era casado y Diciembre solo fue una amante.
- ¿ de qué hablas?
- yo, cuando era un príncipe explorador, me casé siendo obligado con una extraña princesa de tierras distantes. Ella tenía un don: era una Luz.
-¿ qué es eso?- digo no entendiendo nada.
- una Luz es una persona que puede controlar la vida, el tiempo, los elementos y todo lo que se puede controlar. Hasta puede crear planetas y ecosistemas completos. Nuestro poder no es nada comparado con el de una Luz.
-¿ usted sabía que ella era eso?- digo aterrándome.
- no. Creo que ella sabía que tenía poderes, pero no sabía que era. Vivía encerrada y era muy temerosa; pero, nos aprendimos a amar. Cuando yo morí, ella quiso revivirme y al hacerlo; también lo hizo con las Flores. No controlaba sus poderes y me regaló algunos con la inmortalidad. Yo hice que me alabaran en esa tierra y que lo hicieran sus ancestros. Ella no quería ser una diosa porque no quería darle miedo a las personas , así que nadie supo que ella me había resucitado. Fuimos a vivir en este Castillo con las Flores que se mostraron leales para cuidar los humanos para nosotros. Ella lo construyó con su magia. También esta dimensión. Los primeros siglos fueron prósperos y felices, pero Diciembre me sedujo y se convirtió en mi amante.
Un mes después, Agatha dijo que estaba embarazada.
-¿ Agatha?- pregunto y en ese instante varias imágenes vienen rápidamente a mi memoria. Yo nunca las viví, pero están allí como recuerdos. Como si ya conociera a Agatha... Y la entendiera.