Siberia

Capítulo 56

Estuve paralizada, en shock, intentando entender porque Diciembre me había amenazado con mi familia ¿ no se suponía que el dios tenía a mi familia? ¿ me estaban engañando?¿ tenían atrapada a Amanda, a Samantha y a mi familia?
Noviembre se había parado y estaba agachada junto a Diciembre viendo su pulso. Parecía que las flores lo tenían después de todo.
Sigo sentada en esa mesa absurda, llena de comida. Katy me toca el hombro y me volteo hacia ella. Me mira como si estuviera lamentando algo. Y ahora que lo veo, ella también sabía que mi familia estaba atrapada allí. No es mi amiga.
Me levanto empujando lejos la silla y corro en dirección a la puerta en la que está desmayada mi abuela.
-¡ Siberia! ¡ lo podemos explicar!- chilla Octubre.
- no, no pueden.
Corro mas rápido y tomo el camino contrario al de mi habitación. No se donde voy.
Encuentro unas robustas escaleras y las subo sin pensar, encuentro una puerta simple y la abro; parece que no han ido a esa parte del castillo hace mucho. Veo el polvo volar en el aire.
Adentro de la habitación es oscuro y estornudo por la cantidad de suciedades, la verdad es que soy alérgica al polvo. Busco un interruptor y lo encuentro.
La habitación tiene una cama con sábanas rojas y hay varias pinturas colgadas en la pared. Las pinturas representan a un hombre de cabello castaño y penetrantes ojos azules junto a una mujer....¿ soy yo?
Eso no es posible, no conozco a ese hombre... Esa mujer no soy yo, es Diciembre y además es pelirroja. No soy yo.
Hay varias pinturas, algunas con un bebé que supongo es mi padre. Todos se ven muy felices. Hasta Diciembre, quien se suponía lo estaba engañando.
También hay varias cajas que contienen vestidos de diferentes estilos. Algunos de la época medieval y también hay objetos: joyas sobre todo.
Decido cerrar la puerta y pensar en lo que debo hacer para rescatar a mi familia. Están en el castillo¿ pero dónde? Este lugar es gigante.
Y además ¿ por qué Diciembre se desmayó al después de amenazarme?Y también ¿ por qué tenía cortes en los brazos?
Esos pensamientos giran en mi alrededor y no sé en cual concentrarme. Pero, lo que mas me duele de todo esto es que ella dijo que Amanda gritaba fuerte. La están torturando. Sin previo aviso las lágrimas bañan mis mejillas y se me forma un nudo en la garganta. Me acerco a la cama y lloro todo lo que mis fuerzas me permiten.
Al cabo de una hora, el cansancio me gana y me duermo.