Capítulo 34

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Amanda
- ¿¡ nunca despertará?!...... Octavio, dime que despertará.
Comencé a sollozar en su hombro. Lloraba desconsoladamente y sé que eso no estaba ayudando a nadie..... Pero¿ qué importa?
Me permito ser egoísta y llorar.
Dentro de un rato me cansé y me comencé a preguntar que haría después de llorar. ¿ qué haría para que despertara mi amiga?
- Amanda, ¿ quieres hablar con ella?- me pregunta mi novio.
- sí.
Me meto en la sala y la veo.
Sus oscuros cabellos están esparcidos sobre la deprimente almohada blanca de hospital y sus ojos están cerrados. Parece una princesa.
- Octavio, ¿ me dejarías sola con ella?
- claro.- sus ojos están hinchados y sin vida.
Se va y cierra la puerta.
- Siberia..... ¿ por qué volviste por mí?
Ahora estás ahí por intentar salvar a la chica suicida. A la loca de amor.
Cuando llegué a ese baño, me miré al espejo y me puse a llorar. Me puse a llorar porque pensaba que no era lo suficientemente bonita, lista o divertida para alguien como Octavio. Me metí a esa cabina, porque sin él mi vida no tenía sentido y me hice daño sin pensar en ti.
Debes de estar molesta si me escuchas, me gritarías. Estoy segura.
Cuando abrí esa puerta... ya no sentía pena de mi misma. Al ver tu expresión me odiaba. ¿ cómo te podría haber echo eso? Nunca me perdonaré y haría todo y cualquier cosa para que vuelvas. Lo juro.
Octavio entra en ese momento y me dice que si quiere hablar con él, me podía dormir en su casa. Él entendía por lo menos un poco mi pesar y por eso asentí.
Me fui con Octavio y llevé las cosas que ni madre había traído del hospital.
Entramos en su casa. Ya eran las 10 de la noche y el vacío que sentía en mi corazón era enorme.
Mi novio se sienta en su cama y le caen las lágrimas.
- Octavio, tenemos que hablar. Por favor, no llores.
Me mira y se limpia las lágrimas.
Ya he tomado mi decisión, que aunque me duela es lo mejor ahora:
- quiero que nos tomemos un tiempo.
- te entiendo.
En su voz no hay rabia ni alivio. No tiene expresión.
Lo abrazo y decido que nunca le contaré a nadie lo que intenté hacerme y que nunca lo volveré a intentar. En honor a Sib.
- ¿ despertará algún día?- le pregunto
- dicen que es coma vegetal. No despertará.
La poca esperanza que tenía, que juro que tenía se esfumó y me tocó a mí derribar más lágrimas.
- papá la quiere desconectar de los aparatos dentro de 2 semanas.
- ¡ la matará!
- ¿ qué te sirve vivir si solo duermes?
Sabía la respuesta.

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