Siberia

Capítulo 77

Esta vez Amanda me notó y fue detrás de mí.
- ¿ qué te pasó?- dijo preocupada poniendo una mano en mi frente como si viera mi temperatura.
- nada, nada- dije con una sonrisa- después hablamos. Estoy muy cansada.
- Siberia Winter, me vas a decir lo que pasa y a quién vamos a golpear. Y ahora.- puso las manos en su cintura y me miró amenazadora.
- gracias por la intención, pero en estos momentos la única que podrías golpear soy yo. Fui una tonta, pero no más. Aprendí la lección.
- ¡ deja de hablar en enigmas y ser misteriosa!
- así me amas.- le lancé un beso volado y me fui. Tenía que encontrarme con Katy y elaborar un plan de fuga y ataque.
Me gustó el nombre: El plan de Fuga y Ataque de las Chicas Fuego.
Voy hacia la enfermería y la encuentro con los ojos cerrados, aunque claro; no está dormida.
Los abre al instante que me acerco a su cama y me mira de arriba a abajo.
- ¿ por qué tienes un vestido blanco y largo y por qué estás despeinada y con el maquillaje echo un horror? Tiene mucho que contarme señorita.
- sí. Soy una tonta por no escuchar tu consejo de alejarme de Aeneas y Adele... Aunque, viví una nueva experiencia.
- ¿ te drogaron?- dijo ella seria.
- ¡No!me besaron. Aeneas me besó.
- ¡¿ qué?!- grita- eso es mucho peor.
- te voy a contar lo que pasó hoy.
Le hago un reporte con detalles de todo el día de hoy y ella me sorprende intentando levantarse.
La sostengo y la hago echarse.
- ¿ qué te pasa?- digo.
- voy a dejar sin hijos a ese desgraciado y voy a cocerle la boca a esa p...
- ¡ hey! Cálmate. No hay que dejarlos distraernos. Tenemos que elaborar un plan para huida...¿ cuándo se curará tu tobillo?
- en unos 2 o 3 días. A menos que me mueva.
- cosa que no vas a hacer.
- bien. Supongo que así se siente tener una madre de verdad, mamá Sib.
- tú estás más MI mamá que yo la tuya.
- ve a arreglarte la cara, porque si pudiera dormir de seguro tendría pesadillas.
- eso es porque no te ves al espejo muy a menudo.
- mala.- dice ella jugando.
Es bueno tener amigos... y hermanos.
No sé qué sería de mí sin ellos.
- Ok, después me arreglo, hay que decidir cómo escapar.- digo dejando de jugar.
- sí.
Así decidimos que tengo que averiguar la cantidad de guardias frente a la biblioteca y cuando cambian de turno.
Y cuando estemos allá abrir la puerta con un hechizo, activar el portal e irnos.
Después de eso... Bueno, supongo que estallará  la guerra. Guerra en la que tendré que luchar contra mi ilusa familia.
Me gustaría que las cosas no fueran así, pero las Musas Frías ya no pueden vivir con esa tensión y escondidas.
- tenemos que derrotar al dios.- digo en un susurro en cuanto camino por el pasillo a mi habitación.
Me choco con alguien( que parece una pared) y me caigo al suelo.
En serio, creo que es mi única manera de conocer a gente desagradable.