Capítulo 33

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No sabía que decir.
Diciembre era como un diablo para mi religión y sentía miedo. Mucho miedo.
- ¿ eres una de las 12 musas?
- claro.- me hablaba con superioridad.
-¿ qué dijiste sobre familia?
- pensé que eras más inteligente Siberia, con todo lo que te está pasando¿ no uniste los puntos?
Lo que dice tiene sentido.
Tenemos cierto parecido y todo eso que me está pasando, si es por obra del guerrero, es porque descubrió que soy algo de Diciembre y él la odia.
-¿ soy tu hija?
- más quisieras. Tu poder no es tan grande. Tanto que solo funciona con un estimulante.
-¿ qué estimulante?
- el anillo.
Mi padre me lo había regalado. Él sabía todo lo que era..... quizás ni siquiera Tíbet era mi padre.
- dime más sobre mí.
Diciembre se rió y me miró con odio.
- no doy información sin recibir algo a cambio, bonita.
- ¿ qué quieres?
En eso sonó un estruendo.
- después hablamos. Creo que quieres salvar a tu amiga.
Volvimos al colegio y vi que una parte del techo se había caído cerca a Amanda. Diciembre se había ido.
Di un paso hacia ella y de pronto me sentí mal. El humo me había intoxicado. Caí en el piso y mi vista se nubló.
No pude salvar a mi amiga y ahora moriré sin saber casi nada de mí. De descubrir que lo que soy es una mentira.
***
Amanda
Abrí los ojos y lo único que vi fue luz. ¿ estaba muerta?.
No.
Apareció una persona de blanco frente a mí, pero no era un alma. Era un doctor.
- Amanda, cálmate. En el incendio te golpeaste la cabeza y te desmayaste, pero estarás bien.
Me relajé, su voz era tranquilizante.
-¿ dónde está mi madre?
- la llamaré.
Al cabo de un rato llegó Samantha con los ojos llorosos y una gran sonrisa.
- hija. Pensé que nunca despertarías, ¿ te sientes bien?
-sí, quiero salir de aquí.
- ok. Voy a ver los papeles.
Después de arreglar todo me cambié y traté de organizar mi mente.
Siberia.
- mamá, ¿ dónde está Siberia?
- ¿ quieres verla?
-¡ si!
Nos dirigimos a cuidados intensivos y comencé a preocuparme.
Ella es fuerte, no pasó nada. No pasó nada.
Octavio estaba cerca a una puerta.
Me acerqué y lo abracé con ganas.
- ¿ qué le pasó a Sib?
- está en coma.

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