Llorando se fue ; km omegaverse

cincuenta y tres.

Tal vez el más fuerte lazo entre ellos era el capricho que tenían. Eran dos seres heridos que ante todo querían salirse con la suya.

Y Jimin ahora se salía con la suya, cuando Jungkook le quitó el ojo de encima empaco sus cosas y se largo. Se sintió tonto por haber hecho caso a su ruego, ¿Jungkook había hecho lo mismo cuando le rogó no dejarle de rodillas? Claro que no.

El alfa no se había tocado el corazón cuando se arrastró por él, así que él no lo haría.

Tomo a su hijo y fue a la casa de su padre, pidió con ojos de cachorro a su madre que le diera cobijo y ella aceptó, claro que rodando los ojos por la mala decisión de no quedarse con su esposo, pero perdono los pecados que no había cometido.

Cuando Jungkook volvió a su hogar quiso poner de cabeza el lugar con tan de encontrar a Jimin y al cachorro. Busco y busco pero no lo encontró, una vez más se encontraba solo y perdido entre la marea a la que Jimin le había empujado.

El instinto de Jungkook se hizo presente más fuerte que nunca, le arrastró en una fiebre y desesperación enorme, se sentía morir al verse lejos de su omega una vez más. Esta vez dejándose vencer, dejando que Jimin le reduzca salió de su casa para buscarle, arrastrarle si era necesario. Incluso escuchaba un pitido mientras hacía su camino hacia el único lugar en donde podría encontrar a su omega.

Si es que no lo encontraba en la residencia de los Park sería capaz de bajar hasta el infierno para encontrarlo. Lo quería, necesitaba estar a su lado, ya no soportaba las noches frías y las mañanas sin su aroma en la almohada, estaba harto de seguir penando por el pasado.

Quería hacer algo al respecto, arreglar algo que no había roto.

Todos los pensamientos se desvencieron en la nueva ola de celos y rabia, al ver a Eunwoo a lo lejos caminando por la dirección de los Park le hizo ver en rojo. En su falta de razonamiento por el descontrol de sus emociones, él creyó que ese hombre había ido a rogarle a Jimin, que seguía detrás de él molestándole.

No razonó y no vio la posibilidad de la mera coincidencia, solo se cego y lo tomo del cuello de su camisa sin importarle que al ser un oficial podría arrestarle.

"¿Y tu qué mierda crees que haces?" Le escupio en la cara, liberando toda la rabia que tenía por él, desde que se enteró de su existencia lo había odiado con todo su ser. "¿Sigues fastidiando a mi esposo?"

"¿De que esposo me hablas?" El sentimiento de odio era compartido, ambos se odiaban como dos perros rabiosos. "¿El que abandonaste como el cobarde que eres?"

Una vez más a Jungkook no le importó que Eunwoo sea una autoridad, quería matarlo desde que supo su nombre y desde que ato a este el amor incondicional de Jimin, así que estrelló su puño en la mandibula de Eunwoo.

Eunwoo tenía la misma rabia que Jungkook, pero no reaccionaria de la misma forma pues sabría herir a Jungkook con palabras.

"¿Tanto te duele la verdad?" Rió limpiando la gota de sangre que caía por su labio roto. "¿No te gusta que te recuerden que abandonaste a Jimin?"

"Tu no sabes nada." Trato de defenderse, ¿cómo podría?

"Claro que lo sé, desde que volví a Busan solo escuché entre cuchicheos que el gran Jeon Jungkook había abandonado a su esposo. No sabes la rabia que sentí al escuchar que nunca viniste a verlo durante su embarazo." Dijo caminando hacia él, colocándose frente a él para mirarle desde arriba a pesar de medir lo mismo. "Yo ame tanto a Jimin que jamás se me ocurreria abandonarlo en su gestación, lo amaba tanto que no me importaba que otro hombre le haya puesto las manos encima. Pero tú no lo amas así, ¿no?"

"¿Ah? ¿Jungkook? El amor de Jimin te quedó grande, enorme. Porque no sabes cuánto rece para que Jimin me escogiera a mi, pero la vida es ingrata y te escogió a ti, un hombre que lo abandonó cuando más lo necesito."

"Tu fuiste quién causó eso, al obsesionarte con mi esposo arruinaste nuestro matrimonio, tu capricho por lo perderlo hizo miserable a la persona que dices tanto amar."

"No, Jungkook, yo no fui, el que hizo eso fuiste tú. Yo amaba a Jimin con todas mis fuerzas y quería recuperarlo porque me alejaron de él de la peor forma, pero cuando él me dijo que te amaba lo deje ser feliz." Dijo. "Si hubiera arruinado tu matrimonio no dudaría en jactarme de eso."

"¿A qué te refieres?"

"Que si el hijo de Jimin fuera mío te lo restregaria en la cara, me burlaria de ti."

Era algo que Jungkook sabía pero no lo quería aceptar, quería seguir siendo el mártir para no sentirse tan mal por todo lo que hizo. Pero el balde de agua le dejo sin respiración.

"Si ese niño fuera mío hubiera tomado a Jimin y lo llevaría a mi hogar, lo hubiera acompañado en su embarazo y le hubiera devuelto todo ese amor."

Jungkook no necesitaba oír más, no quería ser atormentado por Eunwoo, no por él. Porque Eunwoo era el malo de su historia, el malo que actuó mejor que él.

"El amor de Jimin te queda tan grande que me da pena." Fue lo último que escucho, no quería oírlo más.

Solo quería paz.

Quería tener a Jimin en sus brazos y besar las lágrimas secas que aún conservaba en sus mejillas.

Quería amarlo en paz.

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