Llorando se fue ; km omegaverse

veinte.

Si Jimin se iba a quedar a su lado tenían que tener una conversación importante, necesitaban tener paz aunque sea en una mínima cantidad, no podían pasársela odiandose por cosas del pasado. Jungkook estaba dispuesto a olvidar y perdonar a Jimin porque quería sentir tranquilidad al pensar en él, pero mientras no hablarán de aquel tema delicado no podrían siquiera vivir bien.

Tenían que sentarse a hablar del otro.

Jungkook quería comprender a Jimin, quería ponerse en sus zapatos y sentir lo que sintió todo ese tiempo, pensaba  en el omega más que en sí mismo pues pasaría por sobre su dolor solo para que las heridas de su esposo cicatrizaran.

Quería una vida con Jimin, si antes estaba dispuesto en dejarlo ir; ahora que se quedaba quería vivir bien con él, era su esperanza.

Tocó la puerta unas dos veces hasta oír el ligero 'pase' de Jimin, sonrío al entrar a su habitación pero su sonrisa no fue correspondida. Su esposo estaba colocando un collar de perlas sobre su cuello mientras estaba sentado frente a su peinador, las perlas le quedaban muy bien, le hacían ver angelical con aquellas mejillas rosadas y ojos brillantes. El alfa se acercó al omega y se situó a sus espaldas para colocarle el collar, sus manos se rozaron por un par de segundos y sus miradas se encontraron en el espejo.

"Buen día." Saludo Jungkook.

"Buen día." Saludo de vuelta Jimin, sus mejillas un poco más rosadas que minutos anteriores.

Algo que le sucedía mucho últimamente al omega era sonrojarse por su esposo, desde aquella tarde en donde se volvieron a besar sus mejillas permanecían de carmesí siempre que se miraban.

"Quería hablar contigo." Dijo Jungkook.

"¿Sobre qué?"

"Sobre él."

"¿Él?"

"Tu amante por el que me ibas a dejar el día de nuestra boda." Dijo con la mirada perdida en su propio reflejo, vacío.

La mención de Eunwoo hizo que el corazón de Jimin se agitara con ansiedad, al segundo miles de historias se formulaban en su cabeza, todas con muchos finales trágicos y llenos de miseria, empezó a hiperventilarse pero lo supo disimular yendo hacia su balcón.

"¿Por qué quieres hablar de él?" Pregunto ya más repuesto.

"Porque creo que es importante." Dijo sentándose en el banquito del peinador.

"¿Por qué?"

"Es tu primer amor, ¿no? ibas a dejarme por él, tengo el derecho de saber quién es y como se conocieron."

"No te importa su nombre, solo como paso todo y puedo decírtelo. Me iba a ir con él, me iba a casar con él pero mi familia se oponía a lo nuestro, un día una mujer llegó diciéndome que era la esposa de mi novio, me dijo que tenían un hijo y que le había dejado por mi, ese día me volví loco de dolor y fui a buscarlo al cuartel donde me confirmaron su baja, yo en ese momento creí en todo lo que esa mujer me dijo y ante su ausencia solo lo confirme. Pasa que nada era cierto, a mi novio le habían tendido una trampa y lo habían encerrado en la cárcel, le inventaron delitos y lo metieron ahí. Alguien con mucho poder y dinero lo arrebató de mi lado." Dijo con melancolía.

"¿Cómo se llama?"

"Ya sabes su nombre." Rodó los ojos, aún la idea de que Jungkook había contribuido en la tortura de Eunwoo no dejaba su cabeza.

"No, no lo sé." Negó con el ceño fruncido, enrabiado al escuchar como Jimin se refería a aquel hombre.

"Cha Eunwoo." Dijo sin pensar. "¿A qué no lo sabías?"