veintitrés.

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La cabeza le martilleaba pues había bebido como un desquiciado, tontamente pensando que el alcohol podría remachar las grietas que tenía en su corazón, creyendo que embriagandose en alcohol podría olvidar todas las caídas que había tenido con Jimin. Era tan atormentante saber que jamás podría ser feliz con Jimin por más que intentarán, había un gran resentimiento por ambas partes.

Porque Jungkook le tenía rencor a su pasado, tontamente se dijo que podría olvidar todo por tener un poco de paz; no podía pues cada que recibía unas puñaladas de palabras por parte de su esposo recordaba que Jimin había tenido las agallas para planear irse con su amante, había tenido la fuerza para gritarle a la cara que amaba a otro y que se iba a ir con él. Fuerza y agallas que jamás tendría por él, sentimientos que siempre serían ajenos a él. Costaba, lastimaba y marcaba, recuerda la última vez que hablo con Jimin de aquel hombre y como los ojos del omega se habían iluminado al repetir el nombre de aquel alfa.

Echo su cabeza contra el respaldar, así tal vez dejaría de doler, le martilleaba como si fuera una campana.

"Ay, Jimin, Jimin, ¿por qué tuve que toparme contigo? si jamás te hubiera visto jamás mi corazón se hubiera sentido así, sería feliz si tan solo nunca te hubiera conocido." Susurró mirando al techo.

Giro su cabeza y vio el retrato que la tía de Jimin le había obsequiado, su esposo sonreía en la foto con su lindo atuendo y las perlas que siempre llevaba cuando aún era soltero -o creía que era soltero-, acarició el marco con su pulgar y sonrío.

"¿A quién engaño? mi vida sería distinta si no te hubiera conocido, aunque me hayas dado tantos apretujones en el corazón no cambiaría por nada el haberte conocido. No me arrepiento de haberte conocido, cariño, pero si me arrepiento de no haberte conocido antes que él." Susurró aún sonriéndole a la foto de Jimin. "Haría todo de nuevo, si dios me lo permitiera, haría todo de nuevo solo cambiando el haberte conocido tan tarde."

Dejo el retrato en su lugar, levantándose de su cama mientras arrastraba sus pies en el piso, continúo con el comienzo de su día como normalmente lo hacía, cambiándose y tomando un vaso de agua antes de salir de su solitaria habitación.

Lo que recordaba de anoche era ser gritado por Jimin y tras aquello emborracharse como un desquiciado, también recuerda la compañía de Minhee en aquel frío suelo, tenía que agradecerle por aquello, le sostuvo antes de quebrarse como una botella de ron.

Para su suerte encontró a Minhee al bajar las escaleras, ella pasaba por ahí y para detenerla Jungkook llamo su nombre.

"Ah, buenos días, Jungkook." Saludo ella con una sonrisa en su rostro.

"Buenos días." Sonrío de vuelta hasta bajar a estar a su lado. "Quería agradecerte por lo de ayer."

"No tienes porqué hacerlo." Sostuvo sus manos, las manos de Minhee eran frías y algo duras, se le hizo difícil no compararlas con las cálidas y suaves manos de Jimin. "Siempre que necesites un hombro aquí estaré."

"No no, tu no tienes porqué ser mi paño de lágrimas."

"No lo soy, solo soy quien sostiene tu cabeza." Sonrío. "¿Puedo darte un abrazo? Ayer quería hacerlo pero ya te habías dormido, siento que lo necesitas."

Lo necesitaba.

Necesito un abrazo de él. Pensó.

Solo asintió y se dejó envolver entre los brazos de la mujer, sintió su perfume y la crema que utilizaba, eran olores cítricos y algo agrios. Ser consolado nunca está mal, siempre una alma lastimada necesita el consuelo, siempre se necesita que alguien limpie las lágrimas. Por eso se sintió a gusto.

Hasta que escucho una voz muy conocida.

"Buen día." En voz alta y con un tono que fue difícil de diferenciar.

Jungkook elevó su cabeza y lo vio ahí, Jimin en el medio de las escaleras mientras los observaba. Su cara era sería y con poco para leer, su tono había sido alto y autoritario.

"Buenos días, señor Jimin." Saludo Minhee, aún conservando su sonrisa y soltando a Jungkook.

"Por favor, Jungkook, diles a las empleadas que no me preparen el desayuno, solo tomaré un vaso de leche." Dijo bajando por las escaleras.

"Pero, ¿por qué?" Jungkook frunció el ceño, no pensaba soportar los caprichos de Jimin en este día de resaca.

"Solo no tengo hambre. Ahora los dejo solos, con permiso." Volteo la cabeza algo ¿ofendido? saliendo de la casa con su paraguas en mano.

Jungkook no quería, pero sintió mariposas en su estómago, ¿aquello eran celos?

"Discúlpame, Minhee, quiero ir a hablar con mi esposo."

"Oh, claro, solo ve." Sonrío.

El alfa no espero más y corrió tras Jimin, sosteniéndolo del brazo para así detener su caminar.

"¿Qué te pasa? Sueltame." Hizo el ademán de soltarse pero no pudo, Jungkook lo sostenía fuerte

"¿Qué te pasa a ti?" Frunció el ceño. "Creí que ya dejarías tus caprichos sobre la comida."

"No tengo hambre y ya."

"No me importa, comerás porque sí y punto."

"Tú no me puedes obligar a nada." Volvió a intentar soltarse, no pudo. "Ya sueltame ¿qué te pasa? Mejor ve con esa mujer, se nota que prefieres más su compañía."

"Pues claro, con ella no tengo que gritar todo el tiempo."

"¡Ah! ahí está, entonces si tanto la prefieres ve con ella y déjame en paz." Volvió a intentar zafarse pero lo único que consiguió fue ser pegado al cuerpo de Jungkook.

Lo beso al momento que lo tuvo cerca suyo, tomo su rostro entre sus manos y unió sus labios en un beso desesperado, en el reencuentro de sus labios Jungkook le hizo saber a Jimin que el único que le interesaba era él, solo él. El sentimiento fue tan bien transmitido que Jimin se aferró a su cuello, pidiéndole más, más cercania, más calor, más amor.

"Yo solo te quiero a ti, Jimin, siempre te escogeré a ti antes que a todos." Susurró contra sus labios.

"Alfa." Susurró, el omega esta vez tomando la iniciativa del beso.

La reacción de Jimin era muy pegada a que entraba a la etapa de su precelo, buscaba a su alfa y quería tenerlo junto a él, por eso se sostenía fuertemente de él. Quería estar con Jungkook, su omega le pedía que se entregara a su alfa.

Todo fue tan caluroso que la paraguas de Jimin cayó al piso mientras el omega era sostenido por los brazos de Jungkook, entre sus brazos lo tomo y se dirigió con él hacia su hogar, donde aún besando su piel subieron a la habitación del alfa.

Entre besos y suspiros, nunca se despegaron, ni siquiera cuando los pies de Jimin tocaron el piso de madera y el aroma del alfa golpeó contra su nariz, solo quería estar con él.

Entregarse a su esposo y así consumar su matrimonio. Se lo pedía su cuerpo, su omega y su cabeza.

Quería ser de Jungkook, pertenecerle y ser marcado por él.































jujujuju que creen q vaya a pasar?

a) harán cachorros :$

b)no harán nada u_u

Llorando se fue ; km omegaverseWhere stories live. Discover now