HOTD OS

Aemond Targaryen

Advertencia: Es un tema sumamente delicado, hay violación de Aemond hacía la protagonista.

—Exijo verla.

—Querida, cálmate.

—¿Cómo quiere qué me calmé? Me alejaron de toda mi familia, de mi prometido.

—Querida, el pacto matrimonial entre mi hijo y tú ha estado desde hace que naciste, Rhaenyra no tuvo porqué interferir.

—Es mi madre y quiere lo mejor para mí. —gruñó. —a su diferencia que usted y su padre actúan por sí mismos, diciendo que "representan la sabiduría del rey." ¡Mi abuelo jamás habría permitido esto!

—Tu abuelo está muerto, Aemond es el rey.

—Mi madre es la legítima heredera.

—Tu madre no ha hecho nada para ganarlo.

—¿Y usted sí? Las ratas del Castillo dicen que usted visitaba al rey todas las noches, seduciéndolo a escondidas de Rhaenyra. ¿Y mi madre es la zorra? Usted sólo le abrió las piernas al rey por ser una promiscua que nunca tuvo sus ovarios para negarse ante la palabra de su padre.

—Todos debemos de hacer sacrificios querida.

—No haré el sacrificio de casarme con el sádico de su hijo.

—Lo harás. —Alicent tomó su cara, enterrando sus uñas en sus mejillas. —serás una buena esposa para mí hijo, él te ha amado desde que es un niño.

—Aemond no ama a nadie porqué él no sabe que es el amor y nunca lo sabrá porqué nadie lo amará, jamás.

—Creí que sería la última vez que tendría que lidiar con Rhaenyra, me he equivocado. —dijo alejándose de la cama de la menor, ser Arryk, ayúdeme a llevar a la reina Aenerys con su esposo por favor.

—¡No me toqué! Su reina se lo ordena.

—Sólo recibo órdenes de la Reina Madre y el rey Aemond. —el rubio gruñó, tomando a la menor del brazo y llevándola a la habitación del nuevo rey.

—Gracias Ser Arryk, hasta aquí lo necesitaremos.

—¿Segura su gracia? La reina tiene fuerza.

—Pero no más que mi hijo, muchas gracias puede retirarse. —dijo y el caballero se marchó. —te pondré cadeas tal y como se las puse a tu hermano menor.

—¡A Viserys no lo nombré! Es indefenso.

—Mi padre dijo que lo trajeran aquí para verte en tu lecho matrimonial con mi hijo.

—Es un trauma para mi hermano ni lo piense.

—No lo traeré, levántate.

—No sigo sus órdenes.

—Que te levantes. —Alicent gruñó tomándola del brazo. —mi hijo amará verte vestida entre seda y transparencia. —sonrió.

—Mi abuela tiene razón, usted siempre ve por el favor de los hombres. ¿No se da cuenta qué es un peón?

—Fui reina, y tú también lo serás. —dijo y las puertas se abrieron, en ellas, Aemond venía entrando, su traje negro de cuero y la corona de Aegon el Conquistador sobre su cabeza, sonriendo con orgullo, había ganado el mundo, el control de los Siete Reinos.

—Madre, déjame con mi esposa.

—En seguida hijo mío. —dijo y Aenerys tembló al ver como la mujer se iba y cerraba la puerta con llave desde afuera.

—Traería a tus padres aquí, pero están ocupados como ratas escondiéndose de mí.

—No se esconden. —gruñó. —déjalos en paz.